Lección de finanzas para los más pequeños
Página principal Estilo de vida, Finanzas personales, Crecimiento personal

¿Quiere que sus hijos sepan cómo manejar el dinero? El Wall Street Journal ha reunido nueve maneras de mejorar sus habilidades financieras.

Olvídese de darle la charla. Más bien distribúyalo en varias sesiones.

Si sienta a sus hijos y se empeña en compartir con ellos toda su sabiduría sobre finanzas, probablemente perderá a su audiencia rápidamente. Un enfoque mejor: intente incorporar pequeñas lecciones financieras a las conversaciones cotidianas para desarrollar la capacidad de ahorro de sus hijos mediante la repetición y ejemplos realistas.

Según Holly Isdale, fundadora de Wealthaven en Bryn Mawr Pa., esto de «echar la cortina y compartir información» puede que fabrique películas fantásticas pero no construye una vida real maravillosa. Holly se dedica a asesorar familias adineradas sobre asuntos financieros y dice: «Tiene que mantener estas conversaciones todo el tiempo. Cualquiera es un momento de enseñanza».

¿Quiere criar niños financieramente inteligentes? Aquí tiene nueve formas de potenciar la perspicacia financiera de sus hijos:

1. Hable sobre la paga

Barbara Nusbaum, una psicóloga neoyorquina especialista en el aspecto emocional del dinero, aconseja que se les pida a los niños que dividan la paga en tres recipientes: uno para gastar, uno para ahorrar y otro para compartir.

«La paga tiene un valor incalculable» afirma. «Le permite mantener pequeñas conversaciones sobre dinero continuamente», incluyendo lo que sus hijos planean comprar, para qué están ahorrando y a qué beneficencia quieren ayudar.

2. Controle la factura telefónica

«Cuando mi hija acabó la escuela primaria y recibió su primer teléfono, aproveché la oportunidad para hablar sobre la factura telefónica», dice Tim Ranzetta, fundador de NextGenPersonalFinance.org, organización que ofrece materiales educativos sobre finanzas personales a estudiantes de instituto y universidad.

Ahora que su hija tiene 12 años, el señor Ranzetta hace hincapié en que el uso de datos condiciona el total de la factura mensual, razón por la cual merece la pena utilizar las redes WiFi siempre que estén disponibles.

3. Muestre la factura de la tarjeta de crédito

En cuanto lleguen los balances financieros, podría repasarlos con sus hijos. Por ejemplo, podría mostrarles la factura de la tarjeta de crédito y discutir sobre la facilidad de sobrepasar el gasto al usar tarjetas de crédito y comentarles cuánto interés habría que pagar en caso de no pagar la factura.

4. Extraiga sus informes de cuenta

Si visita AnnualCreditReport.com, puede obtener copias gratis de sus informes de crédito procedentes de tres de las mayores agencias de crédito.

Es una buena idea repasar estos informes con regularidad para asegurarse de que no se hayan cometido errores o se hayan abierto cuentas en su nombre sin su consentimiento. Mientras esté con ello, muéstreselos a sus hijos y aproveche la oportunidad para hablarles de préstamos que haya solicitado, sobre cuándo tiene sentido tomar dinero prestado y de la importancia del pago puntual de las cuotas de préstamo para mantener una buena puntuación crediticia.

5. Vaya al cajero automático

El señor Ranzetta ha tapado el teclado del cajero cuando estaba introduciendo su identificación personal y se ha servido de esta oportunidad para hablarle de la importancia de proteger la información personal y evitar el robo de identidad.

6. Abra una cuenta bancaria

Este verano, el señor Ranzetta se propone abrir una cuenta corriente para su hija, pero primero, va a incitarla a repasar el contrato de cuenta, prestando especial atención a si ella desea protección de sobregiro.

Si opta por la protección, no tendrá que preocuparse de que le rechacen las compras con tarjeta de débito, pero se le podría cobrar una comisión de 35 dólares cada vez que retire dinero de la cuenta. «Los niños lo entienden mucho mejor cuando es real», dice el señor Ranzetta.

7. Vaya de compras al supermercado

El supermercado es un buen lugar para tener todo tipo de conversaciones monetarias, incluyendo porqué el precio de los artículos es de 3,99 dólares en lugar de 4 o cómo usar el precio por unidad para llevarse el mejor precio o porqué los cereales azucarados se colocan donde los niños pueden verlos fácilmente.

También es una oportunidad fantástica para hablar sobre las necesidades y los deseos. Según la señora Nusbaum, «en nuestra cultura se confunden deliberadamente las necesidades con los deseos. Como padres, nuestra labor es ayudar a nuestros hijos a ver la diferencia».

8. Explíqueles la póliza del coche

Cuando sus adolescentes obtengan el permiso de conducir, tendrá que añadirlos a su seguro de automóvil. Les podría enseñar la póliza modificada y explicarles el gran aumento de la prima que supone tener que añadir a un conductor joven y hablar sobre las distintas partes de la póliza, incluyendo los deducibles y la importancia de la cobertura de responsabilidad en caso de que sea demandado.

9. Repase lo mejor de la semana

La señora Nusbaum sugiere: «mantenga una conversación durante la cena sobre todo lo que ha ocurrido durante la semana por lo que se siente agradecido». «Su hijo dice: me encantan las clases de baile». Usted puede contestarle: «¿Cómo tienen lugar esas clases?».

Puede ser una oportunidad para hablar sobre la procedencia del dinero, cuánto se gasta la familia mensualmente y cómo establece las prioridades financieras en base a lo que considera importante.

Estas conversaciones frecuentes pueden conseguir que los padres se sientan incómodos al tener que hablar de sus propias finanzas pero si no les enseña a sus hijos nada sobre dinero, dejará que otros lo hagan y puede que no le guste el resultado.

La señora Nusbaum apunta que «muchos padres no quieren hablar de dinero» pero «si no lo hace, está eximiéndose de su responsabilidad».

Lea también:
Por favor, describa el error
Cerrar