La filosofía de la moda del director creativo, Alessandro Michele.
Normalmente los diseñadores que empiezan a trabajar en una firma tardan unos meses en terminar su primera colección, para la que planifican hasta el último detalle. Para su debut con Gucci en la AW15 menswear, el hasta entonces desconocido Alessandro Michele tuvo solo cinco días debido a la salida anticipada de la anterior directora creativa Frida Giannini. Una vez que el primer modelo (vestido con una blusa romántica con lazo color rojo y con una larga melena que casi impedía reconocer que se trataba de un hombre) apareció en la pasarela, los expertos de moda del front row (y los fans que veían el desfile desde casa) no pudieron apartar la mirada.
Bohemia, desdibujando los límites entre lo masculino y lo femenino y romántica, la nueva era de Gucci se presentó como algo totalmente diferente e inesperado, es decir, un tipo de transformación que se ve muy de vez en cuando en el mundo de la moda, como por ejemplo la que Tom Ford, antiguo jefe de Michele, trajo al AW95. Ahora, después de la presentación de la colección womenswear, las fotos de Glen Luchford para la nueva campaña, el desfile crucero que paralizó Nueva York y el éxito arrollador del desfile SS16 menswear, Gucci se muestra más fuerte que nunca. A continuación se explican los tres aspectos que debe conocer sobre la nueva y atrevida versión de Michele.
1. Es un tributo a la belleza, sin diferencia de sexos
Olvide todos aquellos recuerdos de una marca que buscaba el sex appeal de alto voltaje. Con amplias faldas de seda, encajes de flores, lazos y adornos, este nuevo Gucci busca la belleza y el romanticismo. «Cuando ves algo que te parece bonito, te quedas sin respiración», explicó Michele en el backstage del desfile SS16. Estas prendas atraen sin duda todas las miradas. Aunque en la pasarela no se diferencia claramente entre mujeres y hombres (estos últimos han desfilado con chaquetas de cuero y tops tan pegados y cortos que parecía que se los habían robado a sus hermanas), la suavidad de la colección no consiste en feminizar a los hombres, sino más bien en desdibujar los límites entre lo masculino y lo femenino. Si las prendas son bonitas, ¿qué importa quién las lleve puestas? «Mi idea de la masculinidad es la belleza», dijo Michele después del desfile. «La belleza se puede conseguir de distintas formas, no significa que no seas hombre o mujer por lo que lleves». Estas prendas dan la «libertad de elegir quien ser».
2. La moda alimenta a la mente
Normalmente en los comunicados de prensa se habla más de gamas de colores que de conceptos, y no es habitual encontrar comunicados con referencias a la teoría marxista y al posestructuralismo. Debido a su predilección por citar a Roland Barthes, Giorgio Agamben, Jacques Derrida y Guy Dubord en su desfile y notas de campaña, Michele se ha distinguido como alguien que cree que la moda va más allá del tejido, ya que la considera como la forma en la que pensamos en las prendas, el lugar que ocupan en nuestra vida y cómo conforman nuestra percepción del mundo exterior. No obstante, esto no quiere decir que sea elitista, ya que su campaña AW15, realizada en las calles de Los Ángeles, mostraba modelos en autobuses y esperando al metro, lo que dejaba ver que no era una marca relacionada con el estatus o con presumir, si no que está al alcance de todos. Las increíbles modelos de piernas infinitas, bronceadas y con gafas de pasta de Gucci típicas de la rive gauche de París han sido sustituidas por otras más bohemias que parecen más interesadas en ojear libros de segunda mano que en posar en una piscina.
3. Reinventa el pasado para la generación de hoy en día
«Me encanta trabajar con el pasado para trasladarlo al futuro», explicó Michele en el desfile. Aunque sus diseños no se basan en la herencia de Gucci (esos mocasines con horsebit, las bandas tejidas en rojo y verde símbolo de las fuertes raíces ecuestres, los bordados de abeja y los famosos logos GG), estos actualizan los códigos de la marca de forma casi irreconocible gracias a su deseo de no querer «mantenerse preso en la misma». Aunque hay referencias retro con chaquetas de ante y cuellos anchos adaptados de las siluetas de los 70, como dice Michele no hay lugar para la nostalgia y su foco de atención es la juventud. «Son el futuro. Cuando alguien me pregunta ¿qué es el futuro? El futuro es ahora, entre nosotros, entre gente joven», dice. Aunque los pañuelos de flores y los ostentosos bordados y estampados no sean lo que más lleven los jóvenes de hoy en día, las creaciones de Michele transmiten un sentimiento de opulencia de la vieja escuela que sin duda supondrá un soplo de aire fresco para la firma.