Esta calle comercial de Grecia solía ser la décima más cara del mundo, pero mírala ahora.
Cuando piensas en algunas de las calles comerciales más prósperas del mundo, uno seguramente no se acuerda de Grecia.
Pero antes del doble revés de la crisis financiera de 2008 y de la crisis de la Eurozona de 2010-2012, Atenas era el hogar de algunas de las zonas comerciales más lujosas del planeta.
En 2012, Joe Weisenthal escribió un artículo sobre la calle Ermou, que la inmobiliaria Cushman & Wakefield declaró como la décima zona comercial más cara del mundo en 2007.
Tres años después, me albergo en un hotel de esa misma calle, y como Weisenthal, nunca me habría imaginado que esta fuera en su día una zona tan próspera.
El precio del metro cuadrado para alquiler de locales comerciales ha caído a casi la mitad desde 2007 y, como resultado, el área comercial ha perdido mucho de su antiguo esplendor, echen un vistazo.
Comencé mi visita en el extremo occidental de la calle (cerca de mi hotel), la cual no parece haber sido nunca parte de una lujosa zona comercial.
Hay un montón de grafitis en las paredes.
Las tiendas de este lado de la calle no se dedican a la venta de productos caros o de lujo.
Pero a los bares y restaurantes de las calles cercanas sí parece que todavía les va bien.
Algunos negocios están cerrados y dan la sensación de haber estado así durante mucho tiempo.
Esta es una vista típica de una de las calles de la zona sin ninguna tienda ni restaurante.
Monastiraki, una plaza ubicada junto a un monasterio del siglo X, ofrece una vista magnífica de la Acrópolis.
Si aún se sube un poco más por la calle, hacia la parte principal de la zona comercial, se ven edificios que parecen haber estado desocupados durante mucho tiempo.
En algunos parece que se ha realizado algún tipo de reformas, pero por lo general parecen estar un tanto abandonados.
También pasé junto a una fila de cajeros automáticos en donde los griegos intentaban sacar sus ahorros.
La iglesia de Panagia Kapnikarea se encuentra en la parte intermedia de la calle. Se trata de una iglesia bizantina que se conserva intacta y fue construida en el año 1050, una de las más antiguas de Atenas.
Pude apreciar bastante más actividad en la parte alta de la calle, pero algunas tiendas seguían cerradas.
A Weisenthal lo echaron de esta tienda de Foot Locker en 2012, pero en el día de mi visita había algunos clientes.
Sprider, una cadena griega de tiendas de ropa barata cerró en 2013. Desde entonces, ningún comercio ha sustituido a este gran establecimiento.
Esta tienda de Adidas parecía estar un poco más llena que cuando Weisenthal la visitó, pero no mucho más.
En el extremo final de la calle, se puede ver la plaza Syntagma, el espacio donde se concentran las protestas (y a veces los disturbios) de los últimos seis años.
Los extranjeros que visiten la ciudad seguirían reconociendo muchas de las tiendas que permanecen en la parte más oriental de la calle.
Un grupo de interés griego informa que si no se produce un rescate financiero, cerrarán cada día en el país 59 negocios.
En 2007, costaba unos 4.800 dólares el metro cuadrado el alquiler de locales comerciales en la calle Ermou, según la inmobiliaria Cushman & Wakefield.
En el último informe de esta empresa inmobiliaria, el coste ha bajado a unos 2.750 dólares el metro cuadrado, una caída de casi el 50% desde sus días de mayor apogeo.
Incluso en este extremo de la calle, algunos escaparates parecen muy abandonados.
En una calle cercana a la parte más oriental de Ermou pude ver a unos basureros manifestándose contra los salarios bajos.