El piloto estadounidense que perdió su trabajo y encontró un pasatiempo muy bien pagado.
Ya desde niño, Adam Senatori soñaba con ser piloto. Después de haber cumplido su sueño al llegar a ser capitán de una aerolínea comercial, desafortunadamente Sanatori fue despedido y obligado a acogerse a una baja remunerada. Con un nuevo reto por delante, Adam buscó otras oportunidades y empezó a hacer la transición de aviador comercial a fotógrafo comercial.
Senatori le cuenta a Business Insider que fue su iPhone el que le sugirió por primera vez la idea de hacer fotos desde el aire. «Después de dejar las aerolíneas y volar por diversión, empecé a hacer algunas instantáneas rápidas con mi iPhone y entonces fue cuando me di cuenta de que tenía algo único. Podía volar o tenía amigos que me podían llevar en sus aviones para sacar fotos», dice.
A través de la cuenta de Instagram que abrió hace cinco años, las imágenes únicas de Senatori han encontrado un público nuevo y más amplio. Fue uno de los primeros fotógrafos que la empresa incluyó en el blog de Instagram y ha conseguido alrededor de 850.000 seguidores. Mientras que esta red social normalmente se mueve a la velocidad de la luz, el flujo de trabajo de Senatori es normalmente mucho más lento, ya que, por lo general, hace las fotos con una Medium Format Digital Hasselblad H4D.
Pero no se preocupe, nunca pilota y hace fotos al mismo tiempo. «Cuando estoy en el aire, abrimos las ventanas o, si es un helicóptero, abrimos la puerta para que las instantáneas sean limpias», nos ha dicho.
Vea algunas de sus sorprendentes imágenes más abajo, con una selección de citas de nuestra conversación con él.
Senatori vive en Madison, Wisconsin, donde creció. «Con el O’Hare Airport muy cerca, puedo ir prácticamente a cualquier parte del mundo conduciendo una hora y media. Simplemente, es fácil estar aquí, es fácil vivir», dice.
Senatori explica que tanto su padre como su madre estaban interesados en el arte, añadiendo, «El ambiente de nuestro hogar era muy creativo. Todos los días se dibujaba, se aprendía o se hacía algo. Aquello fue realmente decisivo para lo que hago ahora».
En su infancia, la madre de Senatori le enseñó historia del arte y siempre estaba mostrando sus pinturas. Esta educación temprana le sirvió como gran inspiración en su vida posterior. Adam explica, «Siempre me acordaba de la forma en que los pintores holandeses de los siglos XVII y XVIII pintaban escenas de la mañana o de la tarde, cuando las sombras se alargaban y los colores eran dorados. Esto siempre me acompañó».
Ahora, Senatori hace sus fotos normalmente por la mañana y por la tarde para captar la misma luz. No discrimina ninguna estación. «Cada estación tiene su propio encanto único para mí. Me gusta mucho el invierno; su sobriedad realmente me encanta. El otoño es precioso, y el verano es también muy bonito. Las fotos tienen mucha vida y profundidad en ellas», dice.
Cuando está volando, Senatori se siente especialmente atraído por las zonas urbanas. Le encanta «cómo están ordenadas, cómo están estructuradas… o, a veces, cuando ocurre lo contrario», dice.
Senatori dice que la ciudad que más le gusta fotografiar es los Ángeles por su variedad de paisajes. «Es realmente enorme. Hay océanos, hay desiertos, hay zonas terriblemente pobladas e infraestructura», añade. Sin embargo, enseguida menciona que no es necesariamente el lugar que más le gusta visitar andando.
En lo referente a la naturaleza y a recorrer paisajes, a Senatori le encanta Montana, sobre todo el Glacier National Park.
Senatori usa a menudo internet para descubrir buenos lugares que fotografiar. «Estoy siempre buscando en Google Earth y Google Maps para encontrar formas realmente buenas y puntos de interés antes de volar», dice.
Senatori dice que empezó a hacer fotos hace 20 años con cámaras de carrete más baratas. Cuando la fotografía digital llegó al mercado, fue de los primeros que la adoptó, comprando su primera cámara digital, la diminuta Sony Cybershot.
Desde entonces, se ha actualizado un poco. Senatori casi tardó un año en comprender cómo funcionaba su cámara favorita, la Hasselblad, que puede ser muy complicada y técnica. Ahora, también está usando la cámara para los clientes comerciales.
Con los años, Senatori se ha dado cuenta de que su trabajo se ha vuelto más limpio y «con más aspecto de CGI», como él mismo dice. «Es un poco la forma en que quiero que las cosas aparezcan, casi como un mapa en el camino», nos explica.
Aunque confía en Instagram para mucho de lo que expone, Senatori señala que la plataforma es, en varios sentidos, una muestra de cómo trabaja en general, que es más «metódico y lento», dice.
Senatori ya ha tenido un emocionante 2015, visitando lugares como Islandia, París y Dubái. «Soy afortunado por poder ir a todas partes. Aproximadamente cada dos meses voy a algún sitio impresionante», afirma.
Senatori todavía vuela por diversión, pero cree que ser pasajero y hacer fotografías es un proceso que compensa más.
Cuando se le pregunta si volar ha colmado las expectativas de su niñez, Senatori responde: «Definitivamente. Sin duda alguna. En realidad, va más allá de lo que había imaginado».