Buscamos los temas y discusiones más interesantes de internet, y compartimos con vosotros los mejores. Un usuario del popular sitio Quora preguntó: ¿cuáles son las lecciones importantes pero desagradables que aprendemos cuando nos hacemos adultos? Esto es lo que dijo un doctor en Ciencias Sociales.
Cada vez tendrá menos contacto con sus padres. Seguirán deseando que haga lo que ellos quieren que haga. Está bien: no tiene que hacerlo. No está obligado. Llegará un momento en el que realmente sabrá más que sus padres y no tiene nada de malo. Esto ocurre.
No solo es que el mundo no gire a su alrededor, es que nunca lo hizo.
Habrá personas que se percaten de su malestar o dolor y no les importe, y piensen que se lo merece y les parezca entretenido o estimulante.
La gente no le debe su ayuda.
No tiene la obligación de continuar una relación con alguien que le ha hecho daño, incluso si se trata de un padre o pareja y aunque dependan de usted. Tiene derecho a poner límites.
- Si continúa discrepando con varias personas sobre los mismos temas, solo hay un factor común: usted. Como un amigo me dijo hace tiempo: si una persona le dije que es un capullo, puede ignorarlo. Si en la opinión de seis u ocho personas con sentido común es un capullo, vaya a que se lo miren.
Simplemente porque sea adulto con sus propios problemas y sufrimientos, no significa que tenga derecho a ignorar el sufrimiento ajeno. La edad adulta no va acompañada del derecho de ser egocentrista. Déjelo en la adolescencia, periodo al que pertenece.
Cómo trata a aquellos de los que no puede beneficiarse muestra qué tipo de carácter tiene. La forma en la que trate a los indigentes o a los camareros dice mucho más de su carácter que la forma en la que trata a su jefe.
Si se ve en la encrucijada de elegir entre un ascenso o una amistad, elija la amistad.
Si quiere que el mundo sea un lugar mejor, póngase manos a la obra. Usted también tiene que contribuir a ello.
Algunas veces, si ayuda a alguien, le devolverán la ayuda, pero no siempre. A veces no son capaces de ello. En ocasiones, no se dan cuenta. Otras veces, no pueden aceptar que necesitasen ayuda y lo ignoran. La ayuda que preste debe ser totalmente desinteresada o no se llama ayuda sino chantaje.
Habrá personas que no estén de acuerdo con usted. Habrá gente a la que no le caiga bien, pero también habrá a los que les caiga bien y estén de acuerdo con usted. Asegúrese de mantener un contacto estrecho con aquellos a los que le caiga bien y menos con aquellos a los que no para mantener una buena perspectiva.
Mucha gente de su edad no ha aprendido esas lecciones sobre la vida todavía, lo que no le exime de su obligación de comportarse como un adulto. Puede que ellos nunca aprendan esas lecciones, pero usted ya lo ha hecho.
Algunas veces puede ayudar a alguien para que aprenda una o más de esas lecciones. En ocasiones puede que eso acabe con la amistad. A la gente no le gustan esas lecciones. Implican la verdad, el cambio y el dolor. No lo fuerce pero sea consciente de que usted puede ser el empujón que cambie su mundo algún día simplemente por entender estas lecciones y reaccionar a ellas. Algunas veces, su tarea es ser el doctor sin importar lo que dijo Alanis Morissette.
No atribuya a la maldad lo que puede explicarse correctamente con la estupidez o la ignorancia.
En ocasiones se convertirá en el momento aleccionador de otra persona, tanto si le gusta como si no. Controle la situación de la mejor manera posible porque muchos han preguntado qué es un «momento aleccionador». Puede que usted sea la primera persona X que otro haya conocido (siendo X «una persona de color, un autista, un judío, un homosexual o una estrella de rock», etc.) y puede que soliciten respuesta a preguntas aparentemente estúpidas, sin sentido u ofensivas para usted. Sin embargo, en ese momento, usted es su momento aleccionador. Tiene la oportunidad de marcar la diferencia instruyéndolo de algo sobre lo que carecen del conocimiento que usted posee.
La confianza depende del contexto, no es absoluta porque muchos han preguntado qué significa: podría confiar en usted para quedarse con las llaves de mi casa mientras estoy de vacaciones, pero no le confiaría a mis hijos porque sé que se enfada con los niños y no quiero poner a mis hijos en peligro.
Intente recordar tener compasión. En ocasiones, es muy difícil, pero ayuda y muchos lo olvidan.
No puede resolver los problemas de los demás. Lo máximo que puede hacer es colocarlos en la dirección adecuada, proporcionarles las herramientas que los ayuden y darles una medicina que necesitan. Pero no puede hacer que utilicen esas herramientas o que tomen la medicina. Sea consciente de los límites de su responsabilidad hacia el prójimo.
A menos que los valores de otra persona estén haciéndole daño directa y activamente, no es asunto suyo exigirle que los abandone y los sustituya por los suyos. Olvídelo y siga adelante. Ambos os sentiréis mejor.