Es difícil conseguir una buena vista de una ciudad. Edificios emblemáticos como el Empire State Building de Nueva York y la Torre Eiffel de París atraen largas colas de turistas y por su visita se paga normalmente un precio elevado. No obstante, la mayoría de las grandes ciudades cuentan con otras opciones para disfrutar de unas vistas impresionantes de la ciudad. Desde Taipéi a Toronto, hemos escogido 15 lugares menos conocidos donde podrá disfrutar de unas increíbles vistas de la ciudad.
El Empire State Building es conocido como el lugar con las mejores vistas del horizonte de Nueva York. Sin embargo, cuando se ve la ciudad desde allí, no se puede ver el edificio como parte de la vista. Por ello le recomendamos el Observatorio Top of the Rock del Rockefeller Center; las entradas son un poco más baratas, habrá menos gente en la cola y aún así disfrutará de una vista espectacular desde 70 pisos de altura.
Cuando los turistas piensan en París, por lo general piensan en la Torre Eiffel para disfrutar de unas vistas impresionantes. Para aquellos que buscan una experiencia un poco menos concurrida, les recomendamos el Parque de Belleville, el más alto de París y uno de los pocos viñedos que quedan en la ciudad. Tiene varios miradores que ofrecen vistas panorámicas de la Ciudad de la Luz desde un entorno más natural.
Elevándose por encima del resto del horizonte de Toronto, la Torre CN es un lugar conocido para observar el horizonte. No obstante, una opción más barata es el Polson Pier, que se encuentra a lo largo de las orillas del puerto de Toronto. Es uno de los lugares favoritos de los fotógrafos debido a la vista de ensueño frente al mar que ofrece.
Si no es un gran aficionado de las ruedas de la fortuna, entonces puede que no le interese el Singapore Flyer. Por ello le recomendamos optar por una opción más relajante y que además ofrece una increíble vista de la ciudad: la piscina «infinity» del hotel Marina Bay Sands. Se trata de la piscina «infinity» más grande del mundo, donde flotará desde la impresionante cifra de 57 pisos de altura.
La Torre Willis de Chicago (anteriormente denominada Torre Sears) es conocida por su repisa de vidrio, que se extiende hacia el exterior del Skydeck del edificio. Si esto puede parecer demasiado aventurero para usted, le recomendamos visitar el edificio John Hancock Signature Room en el piso 95, donde podrá disfrutar de una cena junto a un ventanal que ofrece vistas de 360 grados de la Ciudad del Viento.
La Torre de la Perla Oriental de Shanghái es un centro turístico en mitad del distrito financiero de la ciudad. Disfrute de una lujosa experiencia en Flair, la terraza del Ritz-Carlton de Pudong que le situará frente a la famosa torre de televisión. Sin duda alguna lo que pida será caro, pero recuerde que valdrá la pena por las espectaculares fotos que obtendrá.
Aunque el Piazzale Michelangelo es sin duda un lugar que merece la pena visitar, la plaza no es el único lugar desde donde contemplar los techos rojos de Florencia. Suba los escalones hasta la cima de la torre de la Catedral de Santa María del Fiore (también conocida como el Duomo). Además de hacer ejercicio, se verá recompensando por una increíble vista.
Río de Janeiro es la ciudad de la impresionante estatua del Cristo Redentor, que se cierne sobre la ciudad y constituye además un increíble mirador. Pero si lo que busca es algo un poco menos turístico, vaya caminando hasta Dois Irmãos (montaña de los Dos Hermanos). El sendero (abierto desde hace poco tiempo a los turistas) es corto pero bastante empinado, así que prepárese para sudar; valdrá la pena una vez que llegue a la parte superior.
Si quiere ver Las Vegas iluminada en todo su esplendor, evite las masas de la Torre Stratosphere y diríjase a la exclusiva Foundation Room en la parte superior de las torres del Mandalay Bay; asegúrese de llamar previamente para hacer una reserva.
En lugar de esperar en una larga cola para llegar hasta la parte superior de la Fernsehturm (torre de televisión) en Berlín, reserve un vuelo en el Berlín Weltballon (globo del mundo). Se trata de uno de los globos de helio más grandes del mundo. Se eleva a una altura de 150 metros y ofrece vistas de todas las partes de la ciudad.
El Ritz-Carlton de Hong Kong alberga el Ozono, el bar más alto del mundo, que se encuentra en el piso 118 del hotel, a 490 metros sobre el nivel del mar. Aunque las bebidas le salgan caras, podrá disfrutar de una vista de 270 grados de la ciudad.
Un viaje hasta el Shard (el edificio más alto de Londres) le costará 36 euros. Por menos de la mitad (13 euros), se puede pasear por la pasarela del emblemático Tower Bridge y contemplar los monumentos más conocidos de Londres.
La Sky Tower de Auckland, Nueva Zelanda, es la estructura más alta construida en el país y tiene de todo, desde plataformas de observación hasta la posibilidad de saltar a los restaurantes, lo que la convierte en un imán turístico. Sin embargo, puede conseguir una vista igual de buena (pero a un precio más bajo y sin espera) desde el Monte Edén, un volcán inactivo que constituye el punto natural más alto de la ciudad.
El Four Seasons de Estambul en el Bósforo es un lugar elegante para disfrutar de una vista clara de todo el Bósforo. No obstante, si usted está buscando una vista de Estambul desde las alturas, le recomendamos 360 Estambul. El bar y el restaurante cuentan con el nombre apropiado, considerando que es el lugar perfecto para disfrutar de las vistas de 360 grados de los tejados de la ciudad y el Bósforo.
El edificio más alto del mundo, el edificio Taipéi 101 en Taipéi, Taiwán, es conocido por su plataforma de observación al aire libre en el piso 91. Otra opción para disfrutar de vistas (aunque sea menos conocida es igual de buena) es la góndola Maokong, que lleva a los ciclistas a 6 estaciones distribuidas a lo largo de 4 kilómetros; cada estación ofrece una visión diferente de Taipéi y la vegetación que lo rodea.
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