¿Que se puede hacer para subir la autoestima y mejorar nuestra vida y la de los demás?
Después de pasar una considerable cantidad de tiempo en unas condiciones poco saludables emocionalmente, es fácil perder el sentido de autoestima. Si tu autoestima es baja, es posible que no te consideres lo suficientemente bueno. Si siempre has anhelado el amor y no lo has recibido, es posible que seas demasiado exigente contigo mismo y te sientas inseguro en situaciones conflictivas, porque tienes miedo de que la gente crea que lo estás haciendo mal o de ser abandonado. Tal vez gastas demasiada energía en tratar de ganarte el favor de los demás.
Por el contrario, si otras personas te han dado demasiado valor, es posible que dependas demasiado de estas otras personas para hacerte sentir pleno y feliz, y te enfadas y abandonas cuando el mundo no gira a tu alrededor para darte lo que quieres cuando quieres. Cuando nunca te has tenido que ocupar de mantener tu propio bienestar, te conviertes en una persona inmadura y exigente.
1. Cambia tu diálogo interno
Para aumentar tu autoestima, mejora la manera en la que te hablas a ti mismo. Tienes que cambiar el diálogo interno de que no eres lo suficientemente bueno o que tienes que defender tu propio valor. A causa de este sentimiento, dejas de ser una persona auténtica y sobreactúas.
Por el contrario, si sientes que te mereces tu valor y solo eres lo suficientemente bueno si la gente está todo el rato haciendo lo imposible por complacerte, satisfaciendo tus necesidades, adulándote, sufrirás la decepción de expectativas insatisfechas y poco realistas haciendo que te enfades, seas exigente y te sientas vacío constantemente.
Céntrate en ser lo suficientemente bueno por ti mismo sin la necesidad de los demás.
2. Encuentra el equilibrio
Si siempre te pones en segundo lugar y no cubres tus propias necesidades básicas, empieza a anteponer tus necesidades a las necesidades de los demás. Cuando te pones a ti mismo en primer lugar te estás dando el sentimiento de importancia que buscas desesperadamente sentir de los demás.
Si, por el contrario, esperas que los demás te pongan a ti en primer lugar y lo hagan todo por ti, nunca aprenderás a anteponer las necesidades de los demás a las tuyas propias, y por lo tanto, no desarrollarás la empatía necesaria para mantener relaciones sanas.
Encuentra el equilibrio entre lo que necesitas hacer por ti mismo y lo que debes esperar de de los demás manera realista.
3. Conoce tu valor
Si tu valor depende de complacer a otros, al final acabarás sintiéndote vacío. Nada de lo que hagas por los demás será suficiente para que te sientas valorado y apreciado como tú quieres. La conciencia de tu propio valor tiene que venir de tu interior. Tu valor se ve determinado por el tratamiento que aceptas o esperas para ti mismo, no por cuánto de tu persona regalas a los demás.
Por el contrario, si esperas que los demás siempre sean agradables, te adulen y te hagan sentir importante, no conseguirás la habilidad de desarrollar tu propia autoestima. Medirás tu valor en función de la importancia que te dan los demás, lo que hace que la conciencia de tu propio valor dependa de los demás y no de ti mismo.
Para conocer tu valor, hazte cargo de tu vida y averigua lo que se siente al experimentar tu propio poder.
4. Construye tu felicidad
La felicidad no es algo que se nos regala, es un proceso creativo. Si la felicidad no crece dentro de ti, naturalmente empezarás a buscarla en fuentes externas. Esto hace que necesites a los demás. Tu necesidad de apoyo continuo afectará a las personas de tu alrededor o incluso hará que se alejen.
Cree que mereces amor y felicidad. Busca maneras de complacerte a ti mismo, de hacerte feliz y disfrutar de tu propia compañía. Esto hará que atraigas a amigos y amantes que te querrán con la misma fuerza con la que te quieres a ti mismo.
5. Sé orgulloso
Haz cosas de las que estés orgulloso. Cuida tu apariencia, viste bien, sé amable, calmado, cariñoso, logra todo lo que puedas, sé limpio y agradable. La bondad te llevará más lejos en la vida que cualquier otra característica humana.
Ten confianza. Hay muchas cosas que son buenas sobre ti a pesar de lo que te haya dicho la gente. Elige creer en quién eres y siéntete orgulloso de ello. No te compares con los demás porque eres único.
6. Trabaja duro
La felicidad es un subproducto de tener un propósito y lograrlo. El trabajo gana al talento, así que abandona la idea de que necesitas un coeficiente intelectual desorbitado para tener éxito. Los que trabajan duro en la vida, sin ningún privilegio, son los que alcanzan el mayor éxito.
No hay nada que te hará sentir mejor contigo mismo que comprometerte en la vida, a tu vida y a ti mismo a través del trabajo duro. Con trabajo duro, el éxito está garantizado.
El éxito aporta automáticamente amor propio, respeto propio, autoestima, reconocimiento y felicidad.
7. Haz ejercicio
El ejercicio es bueno para todo. En primer lugar, es el mejor antidepresivo y ansiolítico. Fomenta un estado de ánimo positivo y también ayuda a que te sientas bien sobre tu físico. Nada puede bajar tu autoestima más rápidamente que el hecho de que no te guste tu aspecto.
Comprométete a hacer ejercicio un mínimo de tres veces a la semana y haz todo lo posible para salir al aire libre. Cuando estás fuera consigues librarte de la rutina diaria y el aire libre te recuerda la enorme belleza de la Tierra, lo hermosa que es la vida y todo por lo que tienes que estar agradecido.
Un poco de aire fresco es suficiente para limpiar tu espíritu de negatividad.
8. Come sano
Dale a tu cerebro los nutrientes que estimulan la salud y el estado de ánimo positivo. Come muchas verduras, bebe mucha agua y toma proteínas sin grasa para alimentar tu cuerpo con un estado de ánimo positivo, productividad y energía sostenible.
9. Elige relaciones sanas
Solo se necesita una persona tóxica para destruir por completo la concepción de ti mismo. Elige personas que te traten con amor y respeto. Niégate a participar en relaciones donde tienes que demostrar constantemente tu valor para mantener su amor.
Por el contrario, para mantener una autoestima sana, evita ser esa persona que exige a los demás que se sometan constantemente a tus necesidades para que te sientas vivo y con valor.
10. Confía en ti mismo
No permitas que otros hagan por ti lo que puedas hacer por ti mismo. No encontrarás una autoestima sana siendo perezoso y arrogante. Aprende a cuidar de tus necesidades básicas, a estar a solas contigo mismo y a no desmoronarte. Sé capaz de soportar la vida en todas las formas posibles.
Toma el control y conviértete en una persona completa. Una persona que puedas admirar, de la que puedas depender y en la que confíes.
11. Deja que los demás sean ellos mismos
Si eres emocionalmente dependiente, inseguro, arrogante o exigente, te convertirás en una persona controladora.
La gente te va a querer más cuando les das la libertad de ser ellos mismos.
12. Alégrate por los demás
Las personas con autoestima sana no suelen sentir celos porque están satisfechas con sus propias vidas, carreras y relaciones. En su mayoría están satisfechas con lo que son como personas. Alégrate por los demás y por su felicidad. Este giro cambiará completamente tu vida y atraerá la felicidad a tu camino.
Confía en que hay suficiente amor, dinero, felicidad y éxito para todo el mundo. Cuando te des cuenta de que son cosas que no escasean, el éxito o la felicidad de otras personas ya no serán una amenaza para ti y tu visión de ti mismo.
Recuerda: Tu autoestima es un regalo para ti mismo y para los demás.