Cuando se trata de hacerse rico, la fórmula es sencilla: gastar menos y ahorrar más. Es más fácil decirlo que hacerlo. Para ahorrar una cantidad considerable de dinero, tiene que hacer más de un esfuerzo. Tiene que hacer un cambio en su estilo de vida. ¿De qué tipo? Recogemos los cambios que todo el mundo puede hacer en su estilo de vida para ahorrar cientos o incluso miles de euros al año.
1. Registrar todo el dinero que se gasta
«Anote todos sus gastos y analícelos», explican Jeremy Jacobson y Winnie Tseng, que se jubilaron a los 30 años con cuentas multimillonarias en el banco. «Haga un seguimiento de su dinero. Le garantizo que se dará cuenta de gastos de los que no era consciente o que son innecesarios».
Esto le ha funcionado a otros millonarios y ha ayudado a una familia de cuatro personas a vivir de forma holgada con 14.000 dólares al año. Además, es algo que recomienda el asesor financiero y autor de éxito David Bach.
Si no desea guardar una hoja de cálculo en su ordenador, puede utilizar una aplicación que le hará un seguimiento de sus gastos de forma automática (Mint, You Need a Budget o Learn Best son de las más conocidas) o anotar sus gastos en una libreta.
2. Hacer la compra con el estómago lleno
Danielle Wagasky, que pasó cinco años con tan solo 14.000 dólares al año para cubrir las necesidades de su familia y logró reducir su factura en el supermercado de 800 dólares al mes a 400, compartió recientemente sus trucos para reducir sus gastos de alimentación.
«En primer lugar, vaya a hacer la compra con el estómago lleno», dijo a Business Insider. Aunque no lo parezca, ir de compras con el estómago vacío puede resultar ser un hábito caro. Todo, sobre todo la comida basura, le empieza a apetecer y, sin darse cuenta, empezará a meter todo tipo de artículos innecesarios en el carro.
Intente tomar una merienda saludable antes de ir al supermercado para mantener los antojos de alimentos procesados y envasados bajo control. Su presupuesto (y la cintura) se lo agradecerán.
3. Hacer compras más grandes para ir menos veces al supermercado
Cuanto menos tiempo pase en el supermercado, menos gastará.
«Piense en la última vez que fue al supermercado para comprar solo algunos artículos», dice Wagasky en su libro Living a Beautiful Life on Less (Vivir una vida buena con menos). ¿Compró solo lo poco que necesitaba o terminó gastando más? ¿Sintió el impulso de comprar dulces por como estaban expuestos o porque sintió que no podía resistirse a la oferta? «Suele ocurrir. Comprar con menos frecuencia a menudo acaba con la tentación de hacer esto».
Wagasky solo hace la compra una vez al mes, pero esto no quiere decir que tenga que sentir la necesidad de cambiar desde ya sus hábitos de compra. Empiece poco a poco, dice la autora. «Si hace la compra tres veces a la semana, intente ir solo una vez esta semana». Acabará consiguiendo ir solo una vez al mes.
4. Dejar de tomar café fuera de casa
David Bach, autor de The Automatic Millionaire (El millonario automático) acuñó el término «factor café», que quiere decir que si deja de tomar un café fuera todos los días, acabará ahorrando bastante dinero. Con el paso del tiempo, esto haría que sus ahorros aumentaran de forma considerable.
En vez de ir a Starbucks todos los días, piense en adquirir una máquina de café, que aunque pueda resultar cara, le hará ahorrar bastante a largo plazo.
Aunque Bach hable del «factor café», esto también puede aplicarse a la magdalena o refresco diario que se tome fuera. Si tiene la costumbre de gastar varios euros al día de forma innecesaria, piense que le vendría mejor ahorrarlos.
5. Domiciliar las facturas
La mayoría de las facturas pueden pagarse por internet, e incluso tiene la opción de domiciliarlas. Domicilie las facturas de gastos fijos como el internet, televisión, teléfono y el seguro para no tener que preocuparse todos los meses y así nunca se le pasará el plazo.
Puede hacer lo mismo con los gastos variables como los de la tarjeta de crédito, aunque es recomendable que compruebe el estado de su cuenta de vez en cuando para asegurarse de que todo está bien.
6. Utilizar solo efectivo
Diferentes estudios de investigación han demostrado que la gente gasta más cuando utilizan tarjetas de crédito que cuando solo utilizan efectivo. Por lo tanto, si está pensando en reducir su gasto, intente utilizar solo efectivo .
Es tan simple como parece: deje de utilizar la tarjeta, piense en cuanto dinero sacar para un periodo de tiempo determinado y compre solo con el efectivo que designó para su uso. Cuando se le acabe, entonces no podrá gastar más hasta la próxima vez que le toque sacar dinero.
En vez de utilizar la tarjeta de crédito sin pensar y no darse cuenta de si necesitaba lo que ha comprado o no, cuando llegue el momento de pagarlo ya será demasiado tarde. Por eso pagar con efectivo ayuda a tomar una decisión adecuada», dice Ramit Sethi, autor de I Will Teach You To Be Rich (Le enseñaré cómo hacerse rico).
7. Tomar las decisiones financieras importantes con su pareja
Hablar de las cuentas, tipos de gastos y de sus planes de ahorro con su pareja es clave para el futuro éxito financiero de su familia.
«Tratar los asuntos financieros es algo que cualquier pareja puede hacer, pero es algo que no se puede dejar», dice David Bach en su libro Smart Couples Finish Rich (Las parejas inteligentes acaban ricas). «Si ninguno de los dos le da prioridad a este asunto, no lo hablarán».
Tienen que acostumbrarse a hablar de dinero, porque una única conversación no lo solucionará todo.
8. Olvidarse de los productos de marca
Opte por los genéricos cuando sea posible.
«Tiene que dar prioridad a algunos productos, no puede comprar lo mejor de todo», dice Sethi en su libro I Will Teach You To Be Rich (Le enseñaré a ser rico). «Opte por marcas para productos que le sean importantes y reduzca el gasto en productos que no le importan tanto y elija la marca blanca».
Entre las áreas en las que puede ahorrar dinero se incluyen, entre otras, baño, alimentos, algunos artículos de ropa y de mascotas. ¿Qué considera importante? ¿Qué estaría dispuesto a sacrificar? Piense a qué le daría prioridad y a qué no.
9. Comprar menos carne
Una forma sencilla de gastar menos dinero en alimentación es disminuyendo el consumo de carne. «Sustituya la carne por judías y cereales», dice Wagasky. «Las enchiladas, pasta y guisos están también muy buenos sin carne».
Si esto es algo que le cuesta, empiece con un día sin carne a la semana. Eliminar la carne una o dos veces a la semana le hará notar la diferencia en la cuenta del supermercado.
10. Establezca un día de no gastar
Elija un día a la semana en el que no gaste nada. Esto le ayudará a gastar con cabeza y se dará cuenta de la gran cantidad de trampas que le pone la sociedad para que gaste a diario.
«Aunque no abra la cartera, sí que seguirá gastando en otras cosas como el alquiler, el seguro del coche y suscripciones», explica Sethi. «Lo que pasa es que no las tiene en cuenta. Por eso es importante que cree un día "sin gasto" de su cartera, porque le ayudará a controlarlo de forma activa».
11. Comprar alimentos de temporada
A veces es más importante la época en la que compra el producto que el producto en sí. Las frutas y verduras de temporada son también más baratas y tienen mejor sabor. En este gráfico puede consultar lo que comprar en cada estación.
12. Pagar más del saldo mínimo de su tarjeta de crédito
La mayoría de las tarjetas de crédito solo requieren pagar entre un 1% y un 3% del saldo de cada mes, lo que puede ser una perspectiva atractiva si su presupuesto es ajustado. Sin embargo, esto tendrá sus consecuencias a largo plazo. Los tipos de interés varían en función de la tarjeta, pero las tarjetas cargan de media un 15% en saldos que no se han pagado.
Si puede desviar dinero de otra parte de su presupuesto o recortar el gasto para que le quede más dinero en efectivo, hágalo. A largo plazo, pagar solo el mínimo le costará una fortuna.
13. Dejar de comprar comida basura
Se hace daño a sí mismo (y a su cartera) si siempre sale a comer fuera. Si busca una alternativa, consulte estos consejos de cómo comprar los alimentos más saludables del supermercado al precio más bajo y empiece a prepararse su propia comida.
14. Empezar a salir con gente a la que admire
Andrew Carnegie, que partió de la nada antes de convertirse en el hombre más rico del país, atribuye todas sus riquezas a un principio: la Mente Maestra.
La idea consiste en rodearse de gente talentosa que comparta su visión, ya que unir a varias personas inteligentes y creativas le hará más fuerte que si está solo.
Además, terminamos pareciéndonos a la gente con la que nos juntamos, lo que explica por qué los ricos se juntan con los ricos, así que construya un grupo de mentes maestras con gente de éxito y talento.
15. Gaste ahora el dinero que le hará ahorrar más adelante
Puede parecer contradictorio hacer compras para ahorrar, pero eso es lo que algunos de los ahorradores de más éxito hacen. No se limitan a comprar cosas, invierten en cosas (herramientas y servicios) que con el tiempo les ahorrarán dinero, ya sea un termostato programable o un curso de gestión de proyectos en línea.
«Esto le hará gastar en el momento, pero tiene que pensar que está invirtiendo en su futuro» explica Sethi. «Y cuando invierte en su futuro, las ganancias que puede obtener no tienen límite».
Por ejemplo, a los 30 años es importante que haya invertido en un buen bolso de trabajo, en un coche que le dé seguridad (si conduce) y no tener deudas de su época universitaria.
16. Disfrute de vivir de forma sencilla y con menos
Los mejores ahorradores apuestan por vivir con poco.
«Lo que lleva a mucha gente a endeudarse son los coches y viviendas», dice Darrow Kirkpatrick, que se jubiló a los 50 con una fortuna de 1 millón de dólares, según indica Farnoosh Torabi en su podcast titulado «So Money» (Dinero). Vive con su familia en una casa de precio medio, que terminaron de pagar en 10 años.
Julie Rains, que se convirtió en millonaria a los 40, comparte una opinión similar: «A mí me ayudó mucho vivir de forma modesta (con una casa pequeña y un coche normal). Es importante controlar este tipo de gastos».