10 trucos naturales para vencer el estrés

Si realmente supiera lo que le ocurre cuando está estresado, se asustaría. No suena nada bien.

El estrés crónico se ha convertido en una epidemia en nuestra sociedad, en la que lo más rápido parece mejor. Continuamos acumulando más y más obligaciones en nuestros horarios, que también siguen ampliándose.

Las investigaciones han confirmado que el estrés puede causar estragos. En un gran análisis que comprendía 300 estudios, se reveló que el estrés crónico podía perjudicar al sistema inmunológico. Otro estudio reveló que las mujeres estresadas tenían una cintura mayor que la de las mujeres sin estrés.

Los expertos han relacionado el estrés con el azúcar en la sangre y la grasa del vientre. El estrés crónico aumenta la insulina, lo que provoca una disfunción metabólica que se traduce en aumento de peso, resistencia a la insulina y diabetes.

La insulina no es la única hormona que se genera con el estrés. Las glándulas suprarrenales liberan hormonas como la adrenalina y cortisol que llegan al sistema y provocan un aumento del ritmo cardíaco, de la presión arterial, y hacen que la sangre sea más propensa a la coagulación, lo que a su vez daña el centro de memoria del cerebro, aumenta el almacenamiento de grasa del vientre, y en general hace daño al cuerpo.

La dieta adecuada puede hacer maravillas a la hora de reducir el impacto del estrés. Al ingerir alimentos integrales y reales, se restaura el equilibrio de la insulina, cortisol y otras hormonas.

La eliminación de las moléculas que afectan al estado mental como la cafeína, el alcohol y los azúcares refinados, y comer de forma regular puede ayudar a evitar el estrés provocado por el hambre a corto plazo. Así mantendrá un estado mental equilibrado durante el día, incluso cuando se tenga que enfrentar a situaciones estresantes.

Tiene que sustituir esos alimentos por proteínas, grasas saludables, más verduras, frutos rojos y cereales sin gluten. La comida es la información que le permite controlar la expresión de genes, las hormonas y el metabolismo. Al ingerir los alimentos adecuados, se equilibra el azúcar en la sangre, se restaura el equilibrio hormonal y se reduce el impacto negativo del estrés.

El estrés es un pensamiento, la percepción de una amenaza, aunque no sea real. Es eso. Ni más ni menos. Por lo tanto, tenemos control completo sobre el estrés, porque no es algo que nos sucede a nosotros, sino que es algo que sucede en nosotros.

Los factores estresantes pueden ser reales o percibidos. Es posible imaginar que su pareja está enojada con usted. Sea o no verdad, esto eleva los niveles de estrés. Ya sea por algo real o imaginario, cuando se percibe algo estresante, se crea la misma respuesta en el cuerpo.

Afortunadamente, existen una amplia variedad de técnicas y herramientas que pueden ayudar a gestionar el estrés de forma efectiva. Le indicamos las 10 más beneficiosas.

Hay que buscar las causas biológicas de los problemas mentales, como la toxicidad del mercurio, la deficiencia de magnesio y la vitamina B12, y la alergia al gluten. Cambiar el cuerpo puede cambiar la mente.

Los seres humanos estamos preparados para hacer siempre algo. Incluso cuando no estamos trabajando, nuestra mente está en el trabajo. Para enfrentarse a las fuerzas poderosas de la mente sobre el cuerpo, debe hacer algo relajante. No puede simplemente sentarse para ver la televisión o beber cerveza. Ya sea mediante la respiración profunda o un simple paseo, busque la relajación activa que le funcione y aplíquesela.

Trate de aprender nuevas habilidades como el yoga, el biofeedback y la relajación muscular progresiva o tome un baño caliente, haga el amor, dese un masaje, vea una puesta de sol, o camine en el bosque o en la playa.

El ejercicio es una forma poderosa de quemar las sustancias químicas del estrés y sanar la mente. Los estudios demuestran que el ejercicio funciona mejor o igual que los medicamentos farmacéuticos para el tratamiento de la depresión. Si tiene poco tiempo, pruebe el entrenamiento interválico, que le proporcionará un entrenamiento intenso.

Tomar un complejo multivitamínico y nutrientes le ayudará a equilibrar la respuesta al estrés. Estos pueden incluir vitamina C, vitaminas del grupo B, como B6 y ácido pantoténico o B5; zinc y, lo más importante, el magnesio, el mineral de la relajación.

Desafíe sus creencias, actitudes y respuestas a situaciones comunes y replantee su mentalidad para reducir el estrés.

Construya conscientemente una red de amigos, familia y comunidad. Son sus aliados más poderosos a la hora de lograr la salud a largo plazo.

La mayoría de nosotros solemos retener a menudo nuestro aliento o respiramos de forma ansiosa. Las respiraciones profundas y lentas tienen un gran efecto a la hora de hacer frente al estrés, ya que el nervio de relajación (o nervio vago) pasa por el diafragma y se activa con cada respiración profunda. Realice cinco respiraciones profundas ahora mismo. ¿Se siente diferente?

Independientemente del tiempo que tenga, busque una práctica que le funcione.

La falta de sueño aumenta las hormonas del estrés. Duerma ocho horas sea como sea. Échese una siesta si no ha dormido lo suficiente. Dele prioridad al sueño y, si siente que no consigue conciliar un sueño de calidad, busque estrategias para mejorarlo.