5 formas de comenzar la semana de forma productiva.
Empezar todos los días no es lo mismo que empezar un lunes. Se ha demostrado que es más difícil enfrentarse a un lunes.
Muchos estudios han demostrado que los domingos por la tarde la mayoría de la gente empieza a sentirse deprimida. Tal vez lo haya sentido. El trabajo está por venir. El fin de semana ha terminado y no ha sido todo lo que se imaginaba que sería. La presión de otra semana de rendimiento comienza a afectarle. Hay cientos de razones, pero el domingo por la tarde y por la noche es generalmente una decepción.
No es de extrañar que los lunes parezcan ser así como muy lunes.
A continuación les mostramos las disciplinas que las personas de éxito siguen para enfrentarse a estos momentos de bajón y prepararse para la semana de trabajo que tienen por delante.
Dormir, pero no dejar que la alarma suene varias veces
No se puede recuperar el sueño perdido. Puede que incluso la noche más importante para tener un descanso sea el domingo por la noche, y no hay mejor remedio para los domingos de tristeza que una noche de sueño sólido. El Dalai Lama decía: «El sueño es la mejor forma de meditación».
Es importante no dejar que la alarma suene varias veces, ya que es como decirle a su cuerpo: «Falsa alarma». Eso da lugar a que se sienta más aturdido y lento que si siguiera adelante y se levantara cuando la alarma se apaga. El lunes es ya en sí suficiente lastre, por lo que la repetición de la alarma solo hará que empeoren las cosas.
Activarse
Conseguir que el cuerpo esté en buen estado a menudo precede a la mente y las emociones que están por venir. Si hay algún día en el que esto es más cierto es el lunes.
Innumerables estudios han demostrado que el ejercicio no solo motiva y mejora el rendimiento del trabajo, sino que también nos saca de un bache. Un estudio reveló que cuando un grupo de personas que sufren depresión leve a moderada hacían ejercido (es decir, entrenamiento de fuerza, correr o caminar) durante al menos 20 a 60 minutos 3 veces a la semana, habían mejorado considerablemente cinco semanas más tarde. Los beneficios fueron inmediatos y se mantuvieron en los participantes siempre y cuando hacían ejercicio de forma regular.
¿Quiere vencer a la tristeza del domingo? Este lunes salga a la calle a correr o caminar.
No consultar el correo electrónico hasta llegar a la oficina
David Karp, director ejecutivo y fundador de Tumblr, dice que no responde a un correo electrónico hasta que llega a la oficina. Creo que esto es especialmente eficaz los lunes. El comienzo de la semana es el momento en el que se establece su estado mental para la semana. Manténgase concentrado en los grandes proyectos de antemano. El poder de distracción del correo electrónico puede hacerle pensar en cosas menos importantes que pueden esperar. A decir verdad, ¿cuándo fue la última vez que recibió un correo electrónico el lunes al que tuvo que responder de inmediato?
Nunca tirar la toalla (o tomar decisiones importantes) un lunes
Hay un viejo dicho que dice «No tome decisiones permanentes sobre la base de las emociones temporales». Eso no podría ser más cierto los lunes.
El lunes es principal día en el que la gente deja su trabajo. No están en su mejor estado mental tras el domingo por la tarde o por la noche, entran en el trabajo el lunes, y deciden que ya es suficiente.
Pero dejar el trabajo un día que lo está pasando mal es una mala idea. De hecho, tomar decisiones importantes cuando está deprimido es casi siempre contraproducente y luego se arrepentirá.
La toma de decisiones importantes el día que está de bajón puede tener graves consecuencias. La mayoría de las grandes decisiones pueden esperar hasta el martes, sobre todo si se empieza organizar en torno a esa idea.
Programar el trabajo que tiene resultados tangibles los lunes
Al igual que hacer ejercicio le anima, también lo hará trabajar en proyectos donde se pueden ver resultados inmediatos.
Diferentes estudios de investigación han demostrado que las manualidades nos pueden sacar de momentos de depresión. Cuando hacemos una bufanda de punto, por ejemplo, los centros de pensamiento ejecutivo del cerebro se empiezan a ocupar.
Haga tareas y proyectos que pueden completarse y táchelos de su lista. Puede ser organizar su escritorio, la planificación de un mes de su calendario, escribir notas de aliento al personal, o acabar con algunas de esas tareas menores para las que nunca parece tener tiempo.
Hay otros consejos para animarle y tal vez algunos de ustedes no sufran de depresión post-domingo. Pero si le pasa, tiene que saber que no está solo.