El bloguero y empresario australiano John Westenberg habla sobre cómo lograr tus objetivos.
Cuando vemos los reality shows de cantantes en televisión, los aspirantes tienden a ser soñadores que miran a la cámara y dicen: «Siempre he soñado con ser cantante». Nunca dicen que siempre han soñado con cantar.
Creo que esa es una diferencia muy importante. Si realmente les importara cantar, lo harían día y noche hasta dejarse los pulmones, en grupos, buscando conciertos, grabando música, vídeos de Youtube. En definitiva, estarían trabajando como locos para ponerse delante del público.
Pero no es así. Se dejan arrastrar a través de la televisión nacional para ver si tienen suerte ante una oportunidad que se basa en un guión y en una audiencia manipulada.
Están esperando a alguien que los convierta en cantantes, con el estilo de vida y el glamour correspondiente. No quieren hacer algo, sino que quieren ser la persona que hace algo.
Este comportamiento se puede ver en muchas otras áreas y en muchas personas.
No quieren fundar una empresa. Quieren ser los fundadores. No quieren crear arte. Quieren ser los artistas. No quieren pasar horas programando hasta que les duelan los ojos. Quieren ser desarrolladores.
La vida gira en torno a lo que hacemos todos los días
La vida consiste en levantarse por la mañana e ir a trabajar. Podría ser arte, podría ser música, podría ser su propio negocio. El trabajo podría ser en un escenario, un estudio, una oficina elegante o su dormitorio, pero siempre es trabajo.
No tiene nada que ver con lo que se considere ni con su estilo de vida. Todo tiene que ver con su trabajo y lo que hace diariamente. Eso es lo que importa, porque así es como se llega a alguna parte.
Si está preocupado por conseguir un determinado estilo de vida y ganar toda la parafernalia, no lo está entendiendo. Nunca hará nada útil, porque hacer algo no está ni siquiera en su radar.
La ironía de estar completamente centrado en el ser, en lugar de en hacer, es que sin hacer nada, nunca será nada.
Nunca sentirá que ha llegado al final
Estoy seguro de que nadie en realidad siente que ha conseguido algo o ser alguien. Nadie dice que por fin se siente empresario o artista. No es un sentimiento que se pueda capturar.
Siempre busca lo que le permite llegar a la meta, el pez gordo que le permita finalmente parar y disfrutar.
Pero nunca va a suceder. Si sigue buscando esa sensación de haber conseguido algo y llegar a ser alguien, nunca verá el final. Tiene que perseguir el hacer, porque ahí es donde encontrará la satisfacción y plenitud.
No habrá ningún momento en el que diga que ya puede parar y quedarse en casa tranquilo. ¿Los concursantes que cantan? No lo ven así. Creen que serán felices si ganan el concurso, si consiguen un contrato o estrenan una canción. No es verdad.
Su trabajo no será lo mejor del mundo
Si solo trabaja para ser alguien, en lugar de centrarse en hacer el trabajo por sí mismo, sufrirá. La calidad será baja y el nivel de esfuerzo que puso será más deficiente.
El trabajo en sí es importante. No es solo algo que tiene que hacer todos los días para quitárselo del medio. No está ahí para darle una razón de ser a su estilo de vida. El trabajo es todo lo que importa.
Tiene que hacer las cosas bien. Si no lo hace, si todo lo que estamos haciendo es de boquilla o por su propio ego, la gente se dará cuenta. El mundo se dará cuenta.
Nadie le tomará en serio si no hace nada bien
Cuando le dice a la gente que usted es alguien, esperan ver alguna prueba. Nadie me tomaría en serio como escritor si no me pasara horas todos los días escribiendo entradas en un blog, trabajando en un libro y en comunicación con mis lectores.
Es el trabajo lo que hace destacar a las personas, no su biografía o cómo se presente. Si quiere que le tomen en serio, lo que necesita es que le respeten y eso hay que ganárselo. ¿Y cómo se gana el respeto? Se gana haciendo cosas que importan, trabajando en buenos proyectos y con esfuerzo diario. Esa es la única vía.
No mejorará y no aprenderá
Si ya se contenta con considerarse empresario o artista, en vez de crear y trabajar, se está cerrando las puertas a las posibilidades de mejorar y aprender.
Cuando se centra en el trabajo y dedica el tiempo a intentar hacerlo lo mejor posible, es cuando tiene la oportunidad de descubrir algo y de experimentar su propio momento Eureka.
El trabajo que hago es escribir. Tener espíritu empresarial. Y marketing. Y diseño. Y hablar. Sin embargo, me considero antes que nada estudiante. Estoy aquí para aprender, al igual que todos.
Tiene que espabilar
Para conseguir sus objetivos, perderá el tiempo en muchas tonterías y probablemente dependerá de otras personas. No encontrará la felicidad en el camino, solo una serie de decepciones cada vez más duras.
Si quiere realmente hacer algo, se sentirá mucho más satisfecho. Hay muchas oportunidades de hacer lo que realmente le gusta cuando no se preocupa solo de llegar a ser alguien, o del estilo de vida que cree que debería tener.
Empiece a hacer algo. Me gusta hablar mucho acerca de una banda llamada Fugazi, y otra llamada Black Flag. Fueron muy importantes para mí en tanto que persona creativa y empresaria, porque nunca esperaron a que les llegara una gran oportunidad. Solían reservar sus propios espectáculos, pagar por sus propios álbumes y trabajar muchísimo.
Durante toda su carrera, se centraron en hacer, no en ser.
Y ese es el mejor camino.