Existen muchas maneras de producir rechazo en la gente, y la mayoría de ellas no requieren demasiado esfuerzo.
Solo hace falta echarle un vistazo a tu actividad en los medios sociales, o a una presentación casual cara a cara, para hacer que alguien se dé cuenta de que no quiere pasar ni un momento contigo.
Hemos reunido algunas de las acciones más comunes que producen una mala impresión tanto en persona como en internet, así como ideas para evitarlo. Sigue leyendo y descubre si has sido culpable de alguna de ellas.
1. Compartir demasiadas fotos en Facebook
Puede que estés deseando compartir fotos de tu luna de miel, de la graduación de tu primo, y de tu perro vestido con un disfraz de Halloween, todo en el mismo día. Sin embargo, un estudio ha revelado que publicar demasiadas fotos en Facebook puede dañar tus relaciones en la vida real.
Esto se debe a que la gente, aparte de los amigos muy cercanos y familiares, no parece relacionarse muy bien con aquellas personas que comparten fotos de ellas mismas constantemente.
Concretamente, a los amigos no les gusta ver que tienes demasiadas fotos de la familia, y a los familiares no les gusta que tengas tantas fotos de amigos.
2. Tener demasiados amigos en Facebook, o demasiado pocos
En un estudio, los investigadores les pidieron a estudiantes universitarios que observaran perfiles ficticios de Facebook y decidieran cuánto les habían gustado los propietarios de los perfiles. Este estudio se realizó en 2008, y los estudiantes tenían unos 300 amigos cada uno.
Los resultados mostraron que el “punto óptimo” de aceptabilidad era tener unos 300 amigos. Los niveles de aceptación eran más bajos cuando un usuario tenía solo unos 100 amigos, y eran casi igual de bajos cuando tenían más de 300 amigos.
En cuanto a la razón por la que más de 300 amigos podía producir rechazo en la gente, los autores del estudio dicen lo siguiente:
“Las personas con demasiados amigos pueden dar la impresión de estar demasiado concentrados en Facebook, agregando a gente más por desesperación que por popularidad”.
Es interesante resaltar que el estudio también ha demostrado que los participantes no eran totalmente conscientes de que les gustaban menos aquellas personas que tenían, o bien un número excesivo de amigos en Facebook, o muy pocos de ellos.
3. Revelar algo muy personal al comienzo de una relación
En general, las personas suelen gustarse más tras haber compartido confidencias. Hablar sobre uno mismo es una de las mejores formas de hacer amigos cuando se es adulto.
Sin embargo, los psicólogos afirman que revelar algo demasiado íntimo —por ejemplo, que tu hermana tiene una relación extramatrimonial— mientras estás conociendo al alguien, puede hacerte parecer inseguro y estropear la buena imagen que tenga de ti.
La clave está en entrar en confianza, pero sin pasarse. Como sugiere un estudio, el simple hecho de compartir detalles sobre tus pasatiempos y tus recuerdos de la infancia favoritos puede darte una imagen más cordial y agradable.
4. Hacerle a alguien preguntas sin hablar nada sobre ti
Un estudio halló una salvedad importante a la idea de que revelar detalles sobre uno mismo permite estrechar una relación: tiene que ser mutuo. Las personas suelen apreciarte menos si haces lo mismo cuando estas te cuentan algo íntimo.
En este estudio, participantes que no se conocían entre ellos entablaban una conversación para revelar detalles sobre sí mismos, o lo hacían por turnos en los que cada uno hablaba durante 12 minutos mientras el otro escuchaba. Los resultados mostraron que los participantes en el grupo de diálogo tenían mejor opinión de sus compañeros de manera más significativa.
Aunque las personas tímidas o con problemas para el trato social puede que hagan preguntas sobre la otra para desviar la atención de ellas mismas, la investigación muestra que esta no es una buena estrategia para iniciar una relación. En una interacción, ambos participantes tienen que abrirse para generar una cercanía y aprecio mutuos.
5. Publicar fotos en primer plano
Si tu perfil de LinkedIn muestra una imagen en la que tu rostro está prácticamente pegado a la cámara, puede que sea una buena idea cambiarla.
Los estudios muestran que las caras fotografiadas a unos 45 centímetros de distancia no inspiran confianza, además de considerarse menos atractivas y competentes que aquellas tomadas a una distancia de 135 centímetros.
6. Esconder tus emociones
Los investigadores sugieren que dejar que otros vean tus verdaderos sentimientos es una buena estrategia para gustarle a la gente en lugar de reprimirlo todo.
En un estudio, los investigadores grabaron a gente viendo la escena del falso orgasmo de la película “Cuando Harry encontró a Sally” y una escena triste de la película “Campeón”. En algunos casos, se les indicó a los actores que reaccionaran de forma natural; en otros se les pedía que suprimieran sus emociones.
Los estudiantes universitarios vieron entonces cuatro versiones de los vídeos. Los investigadores calcularon hasta qué punto estarían los estudiantes interesados en hacerse amigos de las personas que aparecían en los vídeos, así como su valoración con respecto a las personalidades de las mismas.
Los resultados mostraron que los actores que contenían sus emociones eran juzgados de forma menos favorable —así como considerados menos extrovertidos y agradables— que aquellos que exteriorizaban sus sentimientos de forma natural.
7. Ser demasiado amable
Puede que pienses que te ganarás a otros actuando de forma altruista, pero la ciencia sugiere lo contrario.
En un estudio de 2010, investigadores de la Washington State University les dieron puntos a los estudiantes, que podrían guardar o bien canjear por cupones de comida. Les dijeron a los participantes que iban a jugar en grupos de cinco —a pesar de que cuatro de ellos eran manipulaciones realizadas por los investigadores— y que prescindir de los puntos aumentaría las posibilidades del grupo de obtener una recompensa monetaria.
Algunos de los participantes “falsos” renunciaron a muchos de los puntos y solo se llevaron varios cupones. Al final, la mayoría de los participantes dijeron que no querían trabajar de nuevo con sus desinteresados compañeros de equipo. Algunos declararon que sus generosos compañeros de equipo los hicieron quedar mal; otros sospecharon que tenían segundas intenciones.
En este caso, la implicación en la vida real es el hecho de que no quieres ser el compañero de trabajo que siempre está de acuerdo en comprar pizza para la reunión o arreglar la impresora cuando está averiada. En lugar de eso, está bien decir “no” algunas veces, siempre y cuando expliques por qué no puedes hacerlo.
8. Falsa modestia
Para impresionar a los amigos y jefes en potencia, evita hacer halagos sobre ti mismo e intenta disimularlo como una autocrítica. Este comportamiento, conocido de otro modo como “falsa modestia” puede producir rechazo, según un estudio reciente.
En dicho estudio, se pidió a estudiantes universitarios que escribieran cómo responderían a una pregunta sobre su mayor debilidad en una entrevista de trabajo. Los resultados mostraron que más de un 75% de los participantes mostraron falsa modestia, normalmente sobre ser perfeccionistas o trabajar demasiado duro.
Aun así, adjuntos de la investigación independientes declararon que lo más probable es que contrataran a aquellos participantes que habían sido honestos, y que encontraron significativamente más simpáticos. Dichos estudiantes dijeron cosas como: “No siempre se me da bien ser organizado” y “A veces reacciono de forma exagerada en ciertas situaciones”.
Otra alternativa es hablar sobre las debilidades que no están relacionadas directamente con el puesto de trabajo —por ejemplo, el miedo a hablar en público si vas a solicitar un puesto de escritor.
9. Ponerse demasiado nervioso
Nunca dejes que te vean, o huelan, cuando sudas. Los estudios sugieren que el olor de un sudor nervioso puede influenciar de forma inconsciente la opinión que tengan otras personas sobre tu personalidad.
En 2013, los investigadores del Centro Monell Chemical Senses hicieron que los participantes vieran vídeos de mujeres en situaciones de la vida diaria, por ejemplo trabajando en una oficina o cuidando a un niño. Mientras veían los vídeos, olieron tres tipos de sudor, uno detrás de otro: sudor que alguien había producido mientras hacía ejercicio, sudor producido durante una situación estresante, y sudor producido durante una situación estresante y que se había disimulado con un antitranspirante.
Les pidieron a los participantes que puntuaran a las mujeres según lo competentes, seguras de sí mismas y dignas de confianzas que les parecieran.
Los resultados mostraron que los participantes les dieron una puntuación menor a las mujeres cuando olieron el sudor inducido por el estrés. Cuando olieron el sudor producido por estrés que había sido cubierto con antitranspirante, puntuaron a las mujeres de forma más positiva.
¿Conclusión? Si sois propensos a sudar cuando estáis nerviosos, sed generosos con el desodorante.
10. No tener sentido del humor
Si pretendes hacer amigos, especialmente en la oficina, deberías relajarte un poco.
Un estudio realizado en 140 trabajadores chinos, con edades comprendidas entre los 26 y 35 años, descubrió que las personas resultaban menos agradables o gozaban de menos popularidad entre sus compañeros si estas estaban “centradas en los valores morales”. Esto significa que le daban especial importancia a las demostraciones de cariño, imparcialidad y otras cualidades morales.
Los investigadores explicaron que esto ocurría porque las personas más centradas en la moral eran percibidas como menos divertidas por parte de sus compañeros. Ten en cuenta que esta investigación no es una excusa para dejar de apreciar a tus compañeros de trabajo o no actuar de forma justa con ellos, pero considéralo una razón para estar menos tenso con ellos.
11. No sonreír
En un estudio, casi 100 estudiantes universitarias observaron fotos de otra mujer en una de cuatro poses: sonriendo en una posición de cuerpo abierto, sonriendo en una posición de cuerpo cerrado, sin sonreír en una posición de cuerpo abierto, o sin sonreír en una posición de cuerpo cerrado. Los resultados mostraron que la mujer de la foto recibía una mejor valoración cuando estaba sonriendo, independientemente de la posición de su cuerpo.
En otro estudio se reveló que sonreír cuando conoces a alguien puede garantizar que esa persona te recuerde en un futuro.
12. Actuar como si alguien no te gustara
Desde hace tiempo, los psicólogos tienen conocimiento del fenómeno llamado “reciprocidad de cariño”: cuando pensamos que le gustamos a alguien, tendemos a que esa persona también nos guste.
Si no les muestras cariño a las personas que estás conociendo, lo más probable es que las alejes de ti, y que se vayan en busca de alguien que realmente se preocupe por ellas.