A todos nos gustaría poder guardarnos un as en la manga, esa cosa segura que nos haría destacar entre nuestros compañeros de equipo o clientes potenciales. La verdad es que la mayoría de nosotros tenemos uno; solo que no conseguimos reconocerlo o no le sacamos el máximo provecho.
¿Sabes cuál es tu ventaja injusta?
Antes de nada, una definición.
Tu “ventaja injusta” es la habilidad que tienes, que constituye tu único talento.
Si alguien invierte en ti o en tu idea, tu ventaja injusta es la que puede hacer que ganes a la competencia. En un equipo, tu ventaja injusta puede que sea la razón por la que te han asignado un papel de liderazgo para una tarea. Para los clientes, tu ventaja injusta podría ser por qué eres la mejor persona para el trabajo en cuestión.
Es posible que tengas una conciencia y una experiencia con los pormenores de una industria en particular. Puede que seas un líder eficaz con una capacidad de equilibrar la motivación con la responsabilidad. Tus habilidades de comunicación escrita y oral puede que sean superiores, o quizás seas bueno desmontando sistemas complicados, ideas o proyectos en pequeñas partes y en conceptos razonables y fáciles de entender.
Además, es posible que seas el "pegamento" que mantiene unido al equipo cuando la moral está baja. Tal vez destaques en permanecer tranquilo y centrado durante un momento de crisis o una fecha límite urgente. Tus habilidades de resolución de problemas puede que te permitan dar ideas que a nadie más se le ocurriría.
No puedes usar tu ventaja injusta si no la conoces
¿Alguna vez has recibido un cumplido al que no le has hecho caso porque todo lo que se ha mencionado es "fácil" para ti o algo que consideras de mero sentido común? ¿Te parece que hay un tema especial, un tema con el que la gente recurre sistemáticamente a ti o sobre el que te consultan? ¿Hay un tipo de proyecto o tarea que te apasione, te motive y es algo sobre lo que no puedes parar de hablar?
¿Qué se te ocurre exactamente?
Elogiarse a uno mismo o darse una palmadita en la espalda no suele ser bueno. Hablar sobre lo que se te da bien puede sonar como fanfarronada, egoísmo o narcisismo. Pero tranquilo: Estas preguntas no pretenden que grites a los cuatro vientos por qué eres superior a los demás.
En lugar de eso, el propósito es ayudarte a definir tu ventaja injusta para que mejores la conciencia de ti mismo. Es importante que sepas lo que le ofreces a los demás y cómo puedes beneficiarles. Una vez que organizas tu propio pensamiento sobre las habilidades o los talentos que te hacen destacar, puedes coordinar los esfuerzos por empezar a demostrarle a la gente esta habilidad, en lugar de decirles que la tienes.
Conocer y utilizar tu ventaja injusta te prepara para el éxito
Una vez que descubras el conjunto de habilidades que te hacen destacar, empieza a utilizarlo para tu propio beneficio. Asegúrate de utilizar tu capacidad en esta área cuando estés convenciendo sobre algo o vendiendo una idea. Da ejemplos de momentos en los que tuviste éxito y explica la forma en la que pudiste conseguir algo.
Tu ventaja injusta te ayudará a cimentar la confianza y la credibilidad con los supervisores, compañeros de trabajo, clientes y posibles clientes. Concentrándote en esto también aumentarás tu propia seguridad en ti mismo; y cuando las personas están seguras sobre sí mismas, se vuelven mucho más competentes.
En algún momento, necesitarás venderte a ti mismo: Esta es la forma
Cuando estás vendiendo algo, nunca dejas la mejor característica para el final. No gritarías todas las magníficas características de tu producto y luego murmurarías la mejor de ellas o esperarías que las vieran en la letra pequeña. La dirías en voz alta, ¿verdad?
Del mismo modo, en algún momento tendrás que hablar sobre tu ventaja injusta. Te pedirán que menciones lo que te hace especial. Te retarán a que contestes por qué podrías ser mejor para el trabajo que la persona que está sentada justo a tu lado.
Una vez que conoces tu ventaja injusta y puedes controlarla, la utilizarás para cumplir el objetivo que quieres lograr dando detalles de cómo ya has conseguido cosas importantes utilizando tu habilidad.
Nadie puede ver o apreciar tus talentos, habilidades o conocimientos - hasta que tú lo hagas primero.