¿Estás obsesionado con los viajes? Entonces vives demasiado aburrido
Página principal Estilo de vida, Viajes

Jeffrey Grey, que colabora con Thought Catalog, comparte su punto de vista del incesante deseo de viajar y ver mundo. Grey sostiene que esta voluntad es sinónimo de falta de objetivos en la vida. ¿Será verdad?

Hay un tipo de personalidad que me ha estado últimamente volviendo loco. Cada vez que escucho hablar a compañeros de su incesante necesidad de «viajar y ver el mundo» antes de iniciar un «trabajo real» o «considerar la posibilidad de hacer un máster» me dan ganas de pegarle a la pared.

La verdad es que mi generación se ha visto sometida a un completo lavado de cerebro por la propaganda de mierda de la generación de los #millennial. Bonitas imágenes de gente atractiva joven que se coloca en el borde de cascadas y que dicen a los de nuestra generación que la vida solo vale la pena si «viajamos». Los viajeros de Instagram que filtran a la perfección todas las fotos que han echado en Europa con el dinero de papá.

¿Quieres saber lo que yo creo? Las únicas personas que quieren viajar sin cesar son las personas que tienen o quieren vidas completamente mediocres.

El mundo no se cambia por viajar. En realidad esto no cambia nada en absoluto. Lo único que le permite es ver y disfrutar. Lo único que hace es cansar a las personas que viven una vida que en realidad vale la pena vivir y que hacen un trabajo que merece la pena.

En este mundo no se consigue nada grande solamente viajando.

¿Se despertó un día Albert Einstein pensando que tenía que hacer algo de turismo, y luego tal vez en algún momento más adelante en su vida hacer algo realmente importante?

¿Perdió el tiempo John D. Rockefeller, uno de los mayores empresarios de EE. UU., echando fotos a edificios en lugares lejanos? No, trabajó. Creó. Construyó algo. Hizo algo significativo. Desde que se convirtió en adulto, trabajó para mejorar.

La obsesión por viajar es una concesión silenciosa de que no tiene nada que valga la pena hacer o crear. No se crea nada mientras viaja, se crea cuando está en un lugar y se centra en la consecución de sus objetivos. La obsesión por los viajes significa que en realidad no tiene ninguna meta, sino que lo único que desea es seguir un camino insignificante en la vida.

«Solo se es joven una vez», «hay que disfrutar de la juventud», son frases de las que la gente se ha apropiado para justificar los meses y los años de no hacer nada. Estoy de acuerdo, solo se es joven una vez, y todos deberíamos pasar nuestra juventud viviendo grandes experiencias.

La obsesión por viajar significa que tienen miedo a probar algo serio, por lo que huye. Huye de unos ingresos estables, de un futuro próspero, de la diferencia que podría marcar en el mundo. Huye a países lejanos donde puede hacer trabajos sin importancia que le daría vergüenza aceptar en su país, para tener el dinero suficiente para mantener su «crecimiento», que en realidad no le hace crecer en ningún sentido.

Esto no quiere decir que irse de vacaciones de vez en cuando sea algo malo. Está científicamente demostrado que tomarse dos semanas para rejuvenecer le hace más productivo y disfrutar de mejor salud. Pero esta incesante necesidad de «viajar por el mundo» durante meses y años posteriores a la universidad no es saludable, y todo el mundo que promueve esta idea está haciendo que nuestra generación caiga en un esquema de pirámide gigante donde nadie sale adelante (excepto los bloggers de viajes elegantes, supongo...) No pierda su juventud en el presente e invierta en su futuro.

Puede hacer muchas más cosas que viajar. Si quiere dejar huella en este mundo, algo por lo que la gente le recordará, no puede limitarse a viajar. Hay que ponerse a trabajar.

Lea también:
Por favor, describa el error
Cerrar