5 maneras de hacerle frente a las creencias limitantes
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Las "creencias iceberg" —dudas en nuestro subconsciente que nos limitan— podrían ser un serio obstáculo en nuestro camino hacia el éxito. Aquí te mostramos cómo superarlas.

A veces, lo que más nos impide conseguir un éxito mayor es algo de lo que ni siquiera somos conscientes.

Son llamadas “creencias iceberg”, y podrían ser obstáculos importantes de los que ni siquiera nos damos cuenta. Andrew Shatté, doctor y director científico en meQuilibrium, una plataforma digital de entrenamiento de la resistencia, dice que las creencias iceberg son las creencias limitantes que tenemos a veces bajo la superficie de nuestra conciencia. Y esto puede ser demoledor para nuestra autoconfianza, estado de ánimo y niveles de rendimiento.

Según Shatté, “A menudo descubrimos que un iceberg —como decir ‘Debería tenerlo todo hecho perfectamente’— lleva a las personas a destacar en algo, de modo que realmente tiene una parte positiva. Pero por desgracia, los seres humanos, siendo como somos, nunca conseguimos hacer nada a la perfección. No alcanzar ese criterio una y otra vez, puede hacernos caer en la tristeza, la vergüenza, el desánimo y la frustración”.

Para acabar con esto y deshacerte de estas creencias, intenta seguir estos cinco pasos.

1. Corrige tu lenguaje

Como dice el consultor de fortaleza mental Andrew D. Wittman, doctor y el autor del libro Ground Zero Leadership: CEO of You, “Una señal de alerta importante de que tienes un iceberg, es cuando dices cosas como: ‘Eso es imposible’ o ‘tengo que’”. Cuando estás sintiendo miedo o te resistes a algo, eso podría ser una señal de que tienes una creencia subyacente que está provocando esas reacciones.

2. Busca obstáculos

¿En qué te sientes "atascado" en tu vida? ¿Cuándo reaccionas de forma exagerada emocionalmente? Shatté señala que estudiar las áreas con las que nos sentimos insatisfechos y mirar la razón por la que no conseguimos cambios, puede ser una buena manera de identificar creencias limitantes. Asimismo añade que los icebergs normalmente se dividen en tres categorías:

  • Logros. Aquí es donde crees que tienes que tenerlo todo a la perfección y actuar de igual manera, o que tienes que hacerlo todo tú mismo. Ninguna de estas creencias son posibles de conseguir.
  • Social. Las creencias de esta categoría a menudo giran en torno al deber de hacer felices a los demás o de realizar ciertas funciones para otros. Puede que sientas que tienes que aparcar tus propias necesidades para hacer felices a otras personas.
  • Control. Aquí, las creencias generalmente van tras niveles imposibles de control en tu vida, así como creer que la vida te irá mejor cuando los consigas. Estás gastando energía intentando lograr lo imposible.

3. Pon a un lado tu escepticismo

Según Wittman, tus icebergs pueden haberse formado durante tu infancia, de modo que podrían estar bastante bien arraigados y sería difícil librarnos de ellos. Pero una vez que los encuentras, hay que darles un descanso, aunque sea durante breves períodos, dejando atrás la incredulidad de que puedes conseguir más que eso. Si esto suena imposible, tienes que pensarlo de nuevo —lo haces cuando te pierdes en una película u otra experiencia que sabes que no es real.

Una vez que hayas acallado esa creencia, pregúntate a ti mismo cómo puedes hacer lo que deseas hacer, pero sientes que no puedes. "Si dices, ‘¿Cómo lo haría?’ Tu cerebro se pondrá a trabajar y encontrar toda la información que apoyaría eso, y de ese modo te pone en una posición donde puedes hacerlo, o al menos puedes encontrar la solución para lo que sea que estés enfrentando", sostiene Wittman.

4. Establece un objetivo ambicioso

“Una vez que hayas comenzado a trazar un camino para llegar a donde quieres ir, el siguiente paso es fijar un objetivo ambicioso con miras hacia lo que quieres lograr”, afirma la psicóloga de Nueva Jersey Patricia Farrell, doctora y autora del libro How to Be Your Own Therapist: A Step-by-Step Guide to Taking Your Life Back.

Y añade, “Elige un objetivo que te ayudará a moverte en la dirección de tu meta global, pero asegúrate de que está ligeramente fuera de tu zona de confort”. Puede que no lo logres al principio, pero cuanto más trabajes en ello, más autoconfianza vas a desarrollar, y esa confianza es el enemigo de las creencias limitantes.

5. Acostúmbrate a quitar el piloto automático

Según Shatté, ir por ahí con creencias limitantes es como poner el piloto automático, dejando que otra fuerza te diga cómo maniobrar en el mundo. Cuando empiezas a identificar y eliminar esas creencias, puede ser algo muy liberador.

"Tienen una base muy amplia, con declaraciones generales sobre cómo debería ser el mundo, de modo que cuanto más las aclaremos, con más facilidad nos haremos con el control en ámbitos muy amplios de nuestras vidas".

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