Factores como el cambio climático, los pesticidas o la acción del hombre están llevando a numerosos alimentos a encontrarse en peligro de extinción. Existen más de cien productos en esta situación en el mundo, unos exclusivos y locales, pero otros básicos en nuestra dieta.
Chocolate
Un estudio del Centro Internacional de Agricultura Tropical asegura que en el año 2050 el chocolate podría convertirse en un bien de lujo. Ghana y Costa de Marfil tienen peligro de sufrir una sequía extrema en el futuro, lo que les impediría cultivar esta planta, un problema considerable ya que se encargan de más de la mitad del cultivo de cacao producido en todo el mundo.
Pasta
La Oficina Británica de Meteorología advierte que de seguir en marcha el cambio climático, Italia se verá, en un futuro cercano, obligada a importar los ingredientes básicos para confeccionar la pasta. Los cambios en el clima italiano han reducido significativamente la producción de harina de trigo duro, sólo se puede hacer frente a la demanda con masivas importaciones de este producto.
Miel
Numerosos estudios han alertado de la necesidad de proteger a las abejas para evitar su desaparición, a día de hoy ya son cuatro las especies que han desaparecido en Europa. El cambio climático, la globalización o incluso el uso de pesticidas y monocultivos han provocado un descenso de la producción de miel. Además, los inviernos húmedos y veranos lluviosos hacen más difícil para la abeja salir a recoger el polen, lo que provoca que mueran de hambre.
Chirimoya
La facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires alertó recientemente de que más de 100 alimentos originarios de Argentina, entre ellos la chirimoya, se encuentran en peligro de extinción.
Arroz
Ya en el año 2010 se alertó sobre que el aumento de las temperaturas y el efecto invernadero supondrían un problema a corto plazo para los grandes cultivos de arroz. En los últimos años se ha dado un descenso de la producción de entre un 10 y un 20%, cifra que aumentará considerablemente, convirtiéndose en un grave problema, ya que es uno de los alimentos básicos en nuestra dieta. En el caso de nuestro país, el arroz sénia, valenciano, recupera su denominación después de varios años en zona de peligro.
Vino
El clima cambiante está haciendo que Francia pierda sus condiciones idóneas para el cultivo de la uva. Además, el aumento de la temperatura en las zonas más famosas del mundo de viñedos disminuye, de manera preocupante, la calidad de la uva. Para evitar este comportamiento de la fruta, algunas regiones francesas como Champagne han desarrollado uvas más resistentes al calor o incluso su traslado a las zonas más frías.
Mejillones
Nuevamente el calentamiento global será el responsable de que el tamaño y peso del pescado y marisco caigan exponencialmente para el 2050. La subida de temperaturas de las aguas ha provocado un descenso del oxígeno y con ello un consecuente riesgo de desaparecer. Una de las especies más vulnerables es el mejillón, que tiene serias dificultades para sobrevivir debido a que sus conchas no se desarrollan de forma correcta.
Manzana
La 'malus sieversii' es la madre de todas las variedades de manzana en el mundo y se encuentra en peligro de extinción. Este alimento ha sobrevivido a enfermedades y a los pesticidas, sin embargo, la acción del hombre podría acabar con ella, ya que los principales motivos de su extinción serían la urbanización salvaje y la deforestación.
Cerveza
Los problemas de sequía a los que se enfrenta el mundo en las próximas décadas podrían complicar el cultivo del lúpulo, ingrediente esencial para elaborar esta bebida. Esta planta necesita inviernos fríos y veranos cálidos, algo cada vez menos común. Los científicos ya trabajan para encontrar alguna variedad resistente al calor y en nuevos métodos de riego.
Café
La planta silvestre de café Arábica, una de las más importantes, podría llegar a extinguirse hacia el año 2080. El calentamiento global reducirá entre un 65 y un 100% las ciudades que tienen condiciones bioclimáticamente adecuadas para el crecimiento del café. Todo esto podría tener graves consecuencias en las economías de Latinoamérica, además de causar impactos en los ecosistemas, ya que se han demostrado los beneficios de los cafetales al servir como refugios naturales.
Cacahuete
El cacahuete es otra de las especies que tendrá problemas para sobrevivir al cambio climático. El problema de este alimento, cuya mayor diversidad genética se encuentra en Sudamérica, es que no puede transportarse lejos ni deprisa, a diferencia de otras plantas cuyas semillas son movidas por el viento. Este comportamiento sedentario hace que sea muy vulnerable a los cambios del clima y que posiblemente no sobreviva.
Atún rojo
El atún rojo se considera uno de los principales pescados en peligro de extinción, debido a la pesca descontrolada en el Mediterráneo y la pesca ilegal. En España concretamente, el atún de Barbate está entre las especies con mayor riesgo de desaparecer.
Plátanos
El mal que asedia el cultivo del plátano es un hongo que altera el sistema vascular de la fruta, provocando que se marchite rápidamente. Zonas amplias donde se cultiva el plátano como el sur de Asia, África, Oriente Medio o Australia ya han sufrido las repercusiones del conocido como 'mal de Panamá', y ahora el peligro es que pueda llegar a América del Sur, encargada de producir el 82% de los más consumidos.
Castañas americanas
Se enfrentan a la extinción debido a una plaga. El hongo llegó a afectar a toda la población de castaños americanos. Durante casi tres décadas, diferentes asociaciones han tratado de revivir esta especie creando una nueva capaz de resistir la plaga.
Col alavesa
La col alavesa lucha por no desaparecer, al igual que otros 70 productos españoles. Futuras generaciones no tendrán el placer de saborear muchos vegetales, frutas y pescados, únicos de nuestro país.