19 señales de que tu jefe va a renunciar pronto

Lo que haga tu jefe puede afectar a tu carrera, tanto para mejor como para peor. Por tanto, que no te pille por sorpresa, debes estar alerta.

Puede resultar difícil concentrarse cuando tu jefe parece haber perdido interés en su trabajo, la empresa, y tal vez incluso en ti.

"Si crees que tu jefe ha ‘abandonado’, es normal que quieras averiguar por qué", dice Lynn Taylor, experta en puestos de trabajo, entrenadora de liderazgo, y autora de "Tame Your Terrible Office Tyrant" (Domestica a tu terrible tirano de la oficina). "Ahora es el momento de armar el rompecabezas para evaluar si es posible que tu jefe esté a punto de abandonar".

Ella dice que si sospechas que tu jefe está a punto de abandonar y te mantienes vigilante, las señales serán cada vez más evidentes:

Los comportamientos son muy diferentes cuando tu jefe está comprometido 100% con la empresa que cuando está preparándose para marcharse a un lugar mejor. Sin embargo, el denominador común, independientemente de la razón que ha provocado el deseo de marcharse, es un cambio en la rutina.

Es importante prestar atención ya que es posible que el puesto de tu jefe esté vinculado al tuyo mismo, por lo que su decisión podría afectar a tu seguridad y tu carrera - para mejor o para peor.

Estas son 19 señales que alertan de que tu jefe está a punto de abandonar el barco:

Este es un tema fácil de apreciar entre los muchos signos de que tu jefe está a punto de marcharse.

Nada es coherente con el comportamiento pasado. Tu jefe solía ser amable, ahora ya no lo es. Tu jefe era introvertido y ahora actúa como si acabara de ganar la lotería. Puede pasar a ser apático o muy intenso de repente. Depende de si tiene que pelearse por un nuevo trabajo o se siente aliviado porque finalmente ha encontrado una forma de marcharse.

Si tu empresa se ha reorganizado o reducido, entonces es posible que tu jefe vaya a marcharse.

Si tu jefe se siente cómodo sobre un inminente nuevo trabajo, es probable que se muestre más permisivo sobre los plazos de entrega, dice ella.

Si tu jefe, que nunca se tomaba un descanso ni siquiera para comer, empieza a pedirse muchas vacaciones, es posible que esté a punto de abandonar el trabajo. Necesita este tiempo libre para buscar trabajo con libertad de movimientos. También es posible que esté gastando todas las vacaciones que le quedan antes de dimitir.

¿Le han dado a otra persona un ascenso que debería haber sido para tu jefe? ¿Está todo el mundo hablando de que era tu jefe quien realmente se lo merecía? Si es así, es probable que se sienta menospreciado y frustrado y decida llevarse su talento a otra parte.

Parece como si tu jefe, antaño comunicativo, ahora no habla apenas, evita el contacto visual y las reuniones.

No pasará contigo más tiempo del necesario ya que esto podría poner en peligro su carrera si confía en ti.

Si tu jefe empieza de repente a quejarse mucho sobre el director ejecutivo de la empresa, la cultura de empresa o cualquier otra cosa, entonces es posible que esté listo para marcharse.

Es posible que te hable sobre lo que piensa sobre la política de empresa y los problemas que está teniendo, haciendo que incluso tú te cuestiones si quieres seguir en la empresa.

Si tu jefe hace muchas preguntas hipotéticas, esto es una señal de que está a punto de marcharse.

De hecho, existe la posibilidad de que esté tanteando el terreno para saber si puede contar contigo en su próximo trabajo. Es posible que haga preguntas sobre tus planes de futuro; si estás interesado en cambiar tus funciones; reubicación; etcétera.

Otra gran señal: Tu jefe no tiene tanto poder como antes.

Ya no parece tener tantas respuestas y te resulta difícil poner proyectos en marcha ya que no ayuda.

Cuando alguien pierde poder, a menudo pierde interés, lo que puede acabar provocando que quiera marcharse.

Si tu jefe desaparece más que el mago Houdini, entonces es posible que esté pensando en marcharse.

Los jefes que están a punto de marcharse se vuelven más invisibles. No sabes cuándo han llegado o se han marchado; parece que entran y salen a hurtadillas (más bien salen, especialmente cuando los necesitas) y comen a horas extrañas.

Otra señal clara es el "síndrome del traje repentino".

Si tu jefe solía ir al trabajo con pantalones vaqueros y un polo, y ahora se pone traje una vez por semana, entonces es posible que esté yendo a entrevistas de trabajo.

Otra señal: tu jefe, que generalmente va bien vestido, empieza a descuidar su indumentaria. Si tu jefe da la impresión de haber abandonado y haber dejado de preocuparse por su apariencia, entonces es posible que haya dejado de preocuparse por el trabajo.

Un jefe que está a punto de marcharse siempre te mira como si lo hubieras pillado con las manos en la masa cuando lo pilles desprevenido. Es posible que haya recibido o enviado una llamada, un mensaje de texto, un correo electrónico o un mensaje de LinkedIn sobre el otro trabajo.

El escritorio de tu jefe solía estar lleno de documentos y reinaba el desorden. Ahora, está casi vacío.

Eso podría significar que ya ha abandonado. Por el contrario, también es posible que esto haya sucedido porque ya no le importa el trabajo. Sea como sea, está claro que algo está cambiando. Otra señal es una repentina desaparición de objetos personales de su escritorio.

Hace dos semanas, había docenas de fotos de familiares y pequeños cactus esparcidos por todo el escritorio de tu jefe - pero todo ha ido desapareciendo, y puede que el siguiente en desaparecer sea él mismo. Los jefes que se marchan no quieren que sus empleados vean que hacen “limpieza” en su escritorio, por lo que retiran sus objetos personales poco a poco.

¿Apaga tu jefe la pantalla de su ordenador cada vez que te acercas? ¿Cierra la puerta de la oficina en cuanto suena el teléfono? Si es así, entonces es posible que esté intentando ocultar su búsqueda de un nuevo empleo.

Antes tu jefe se preocupaba por aconsejarte, por estar en el comité social o por participar en actividades fuera de la oficina, dice ella.

Ahora, ha dicho que debido a otros “conflictos”, ya no puede hacerlo. Esto probablemente se deba a que tu jefe necesita romper poco a poco los lazos.

Si tu jefe se ha reunido con su jefe u otros altos mandos más a menudo últimamente, entonces esto es una señal de que posiblemente se marche. También podría significar que están a punto de ser ascendido o trasladado. Pero si observas esta señal, además de otras, entonces es bastante probable que esté hablando con estas personas sobre su inminente salida.

Los jefes suelen acumular más trabajo gradualmente para que no haya una interrupción cuando se marchen. Te está diciendo indirectamente que tu trabajo sí que es seguro.

Si te das cuenta de que tu jefe parece tener prisa por arreglar sus asuntos, presentarte a importantes contactos de negocios, o ponerte al día en los proyectos en los que trabaja, entonces es posible que esté a punto de marcharse.

Si crees que tu jefe tiene un pie fuera, es posible que así sea.

Los instintos no fallan. Si tu cuerpo te dice que algo está pasando, no suele equivocarse.