Todos sabemos que la fuente de la eterna juventud no existe, pero sí que podemos retrasar el proceso de envejecimiento. Conoce 10 de los hábitos que te hacen envejecer más rápido e intenta evitarlos para mantenerte joven más tiempo.
1. La vida sedentaria
Recuerda que el ejercicio mantiene el cuerpo activo porque mejora la circulación sanguínea y linfática. Si no usas el cuerpo, este se atrofia y empezarás a tener problemas de salud.
Puedes empezar a activarte haciendo algo de ejercicio por la mañana, lo que te hará sentirte mucho mejor tanto física como emocionalmente.
2. El alcoholismo
Está demostrado que tomar una copa de vino ayuda a retrasar el envejecimiento ya que ayuda al mejor funcionamiento del sistema circulatorio al contener polifenoles.
Sin embargo, beber más allá solo tendrá consecuencias negativas en tu salud. Las personas que beben mucho alcohol suelen aparentar más edad de la que tienen.
El alcohol agota los nutrientes, deshidrata la piel, provoca manchas debido a que no permite un flujo adecuado de la sangre, hace que se marquen las venas del rostro, por no hablar de cómo afecta al hígado.
3. Fumar
Los cigarros son una droga adictiva. Si quieres parecer más joven, tienes que dejarlo: fumar está relacionado con todo tipo de problemas de piel, entre ellos el acné, las arrugas y la decoloración. El consumo de tabaco provoca la deshidratación de la piel.
El cabello también sufre los efectos secantes del monóxido de carbono, perdiendo luminosidad y volviéndose quebradizo.
4. La falta de sueño
Dormir poco o mal por las noches puede afectar negativamente al aspecto de la piel. Por eso, es importante dormir al menos ocho horas por noche para evitar ojeras, flacidez en la piel, imperfecciones, granos y otros problemas dermatológicos.
Durante el sueño se libera la hormona del crecimiento, que estimula la formación de más tejidos, permitiendo que los niños aumenten su estatura y que los adultos aumenten la producción y renovación del colágeno en todos los tejidos.
5. Las grasas
Una dieta con exceso de grasas y aceites tiene efectos negativos en la salud y en la piel, dando lugar a un rápido envejecimiento. Una mala alimentación hace que la piel tenga un aspecto poco saludable. Si no aportar a tu cuerpo las suficientes vitaminas y minerales, la piel puede cambiar de color y presentar un aspecto fatigado.
6. Tomar demasiado el sol
La piel desprotegida que se expone al sol tiene un aspecto envejecido y puede adoptar un color marrón o un aspecto seco al mismo tiempo que aumentan las arrugas y la flacidez. El riesgo de cáncer de piel aumenta significativamente por la exposición al sol.
Por otra parte, tomar el sol con cuidado te ayuda a fabricar vitamina D, que ayuda a la formación normal de los huesos.
7. Las drogas
La cocaína es un estimulante que provoca manos rugosas, secas y ásperas y cambios en la morfología de la cara. Además, también puede disminuir temporalmente el apetito y la necesidad de dormir, lo que evidentemente son factores que aceleran el envejecimiento.
Otros de sus efectos negativos fisiológicos a corto plazo es la contracción de los vasos sanguíneos, la dilatación de las pupilas y el aumento de la temperatura corporal, la frecuencia cardíaca y la presión arterial.
8. El estrés
El estrés forma parte de nuestra rutina diaria. El estrés hace que tengamos ojeras, manchas en la piel y acné. También provoca arrugas, caída del cabello y la aparición temprana de canas.
Es decir, altera las hormonas y hace que la piel no se regenere a la velocidad necesaria para mantenerse joven.
Igualmente reduce la capacidad de protección de nuestro organismo frente a enfermedades e infecciones, acelera el envejecimiento de las células de la piel y tensa los músculos del rostro provocando arrugas y líneas de expresión.
9. La negatividad
La vida es demasiado corta y preciosa como para aferrarse a viejos rencores. Aprender a dejar las cosas correr y perdonar puede ayudarte a vivir durante más tiempo y más feliz.
10. No desayunar
Este mal hábito disminuye el nivel de azúcar en sangre, lo que genera un suministro insuficiente de nutrientes en el cerebro. La gente que cree que no desayunar ayuda a adelgazar está muy equivocada. Al no desayunar, tu cuerpo se come sus propias proteínas, entre ella la de la piel, el colágeno.
¿Y qué ocurre cuando no hay colágeno? Disminuye la elasticidad de la piel y aparecen arrugas, flacidez y envejecimiento prematuro.