Así es la vida de Alexandra Andresen, la multimillonaria más joven del mundo.
En 2016, la lista de Forbes de las personas más ricas de la tierra desveló que la heredera noruega, de 19 años, amasa una fortuna valorada en 1,2 mil millones de dólares. En 2007 su padre, Johan Andresen, le transfirió el 42% de las acciones de Ferd, la centenaria compañía de inversiones privada de la familia.
También le transfirió una participación del 42% de la empresa a su hermana, Katharina, quien a los 20 años es la segunda multimillonaria más joven del mundo. Su fortuna está también valorada en 1,2 mil millones de dólares.
Gracias a la reciente publicación por parte del gobierno de la declaración de la renta de las personas mayores de 17 años, se ha confirmado que Alexandra es la multimillonaria más joven del mundo.
Sin embargo, a pesar de haberse criado en una de las familias acomodadas más conocidas de Noruega, no es solo una niña rica. Alexandra es ya un jinete consumado, que ha ganado varias grandes competiciones de doma.
Sus padres también le enseñaron a ser humilde y a ahorrar dinero. Por lo que a pesar de disponer de una fortuna de más de mil millones de dólares, en realidad ahorró dinero cuando era más joven y tuvo solo coches de segunda mano.
Echa un vistazo a la increíble vida que Alexandra Andresen ha tenido hasta ahora.
Alexandra Andresen nació en 1997 en Oslo, Noruega, donde también se crió.
Su padre es Johan Andresen, hijo del empresario Johan Henrik Andresen y de Marianne Ebba Teresa Bielke.
La familia Andresen ganó dinero gracias a su marca de tabaco, Tiedemanns, que el clan mantuvo hasta 2005 bajo la empresa Ferd. Hoy en día, Ferd gestiona principalmente fondos de cobertura. También es un inversor activo en el mercado de valores nórdico y tiene inversiones de capital privado.
Alexandra también se crió junto a su madre, Kristin. Esta es su madre cuando era más joven.
Tiene una hermana, Katharina, que es un año mayor, que se ha convertido en la segunda multimillonaria más joven del mundo.
En su casa y en sus tierras había siempre muchos animales. En Instagram, Alexandra publicó: "Solíamos llevar a nuestros ponis, Pinochoy Spike, a una isla donde teníamos una casa de verano. Corrían libres por nuestra propiedad".
También tienen varios perros, entre ellos Bella.
Así que era normal que tuviesen afinidad por los caballos y otros animales desde la infancia.
Los perros de la familia aún la siguen cuando monta a caballo.
En 2005, su padre vendió la participación de la familia en el negocio de tabaco a Skandinavisk Tobakskompagni por casi 500 millones de dólares.
Dos años más tarde, Johan transfirió un 42% de la participación de Ferd a cada una de sus hijas. Entonces, Alexandra tenía 10 años.
Sin embargo, Johan todavía controla la empresa y la riqueza de Alexandra y Katharina se conoce solo porque Noruega publica las declaraciones de la renta de las personas mayores de 17 años.
