¿Qué podría ser más aterrador que hablar con alguien que te gusta? Afortunadamente, la sociología ha descubierto lo que hace que el flirteo funcione o no. A continuación, hemos reunido algunos de los descubrimientos más curiosos sobre el arte del flirteo, que te permitirán sentirte más seguro a la hora de acercarte a alguien que te atraiga.
1. La gente liga por seis motivos diferentes
En 2004, el profesor de la Universidad del Norte de Illinois David Dryden Henningsen, al revisar la literatura sobre este tema, identificó seis motivos diferentes por los que se flirtea:
- Sexo: intentar llevarse a alguien a la cama
- Diversión: considerarlo como un deporte
- Analizar: tratar de ver cómo sería estar en una relación con alguien
- Relacional: intentar hacer una relación más íntima
- Estima: incrementar la propia autoestima
- Instrumental: tratar de conseguir algo de la otra persona
En ese estudio, Henningsen pidió a 200 estudiantes –101 chicas y 99 chicos– que escribieran un ejemplo de conversación de coqueteo entre un hombre y una mujer y que, después, identificaran los motivos de las cosas que dijeron.
Las respuestas diferían en función del género: los hombres eran significativamente más propensos a tener una motivación sexual, mientras que las mujeres solían tener una relacional.
2. Las parejas también necesitan coquetear
El flirteo se asocia generalmente con las personas solteras. Pero las parejas también necesitan saber cómo flirtear.
Después de analizar a 164 parejas casadas para un estudio de 2012, la investigadora de la Universidad de Kentucky Brandi Frisby observó que la mayoría de ellas coqueteaban – haciendo "manitas" o susurrando al oído de su pareja, por ejemplo– como un medio para mantener e incrementar la intimidad. Muchas veces, escribió, las parejas casadas flirtean para "crear un mundo íntimo con el cónyuge".
3. Algunas frases para romper el hielo son mejores que otras
Para un estudio publicado en la revista Sex Roles, Chris L. Kleinke, psicólogo de la Universidad de Alaska, pidió a 600 encuestados que evaluaran la eficacia de tres tipos de frases que se utilizan para iniciar una conversación de flirteo:
- Frases "para ligar" como "¿Haces magia? Porque cada vez que te miro, todo lo demás desaparece".
- Preguntas abiertas e inofensivas como "¿Qué opinas de este grupo?" o "¿De qué equipo eres?"
- Frases directas como "Eres preciosa, ¿puedo invitarte a una copa?"
Las respuestas se dividieron bastante uniformemente en función del género: Mientras que los hombres del estudio optaban por las frases más directas, las mujeres preferían las preguntas abiertas e inofensivas. Y, como no es de extrañar, muy pocas personas eligieron las frases para ligar.
4. La comunicación entre las personas es mayor cuando dejan atrás las conversaciones triviales
Probablemente ya sabes que una buena manera de acercarte a la persona que te gusta es hacerle preguntas.
Pero lo importante es el tipo de preguntas que haces.
Según un estudio de 1997, ampliamente citado y realizado por el psicólogo de la Universidad del Estado de Nueva York Arthur Aron, las personas se sienten más unidas cuando se hacen preguntas íntimas, como "¿Qué papel desempeña el amor y el afecto en tu vida?" y "¿Sobre qué cosa, si hay algo, no te gusta que hagan bromas?"
Seis meses después, dos de los participantes (una pequeña fracción del grupo de estudio original) incluso se enamoraron –un resultado curioso, aunque no muy significativo.
5. Los hombres exageran el interés de las mujeres
Varios estudios confirman la teoría de que, entre los heterosexuales, los hombres tienden a sobrestimar el interés sexual por parte de las mujeres, mientras que las mujeres tienden a subestimar el interés sexual de los hombres.
En otras palabras, los hombres tienden a pensar que las mujeres están interesadas en ellos, cuando no lo están, y las mujeres suelen no darse cuenta cuando los hombres están interesados en ellas.
En el año 2000, los psicólogos de la Universidad de Texas Martie Haselton G. y David M. Buss analizaron algunos estudios y ofrecieron varias explicaciones para esta conclusión, como por ejemplo, que la educación masculina hace que busquen estímulos sexuales en su entorno, mientras que a las mujeres se les enseña a ser más recatadas. Sin embargo, los psicólogos todavía no han dado con una explicación perfecta para estas observaciones.
6. Las características más atractivas varían según el género
Según un estudio de 2011 dirigido por Jessica Tracy, psicóloga de la Universidad de la Columbia Británica, los hombres y las mujeres heterosexuales difieren en gran medida en las expresiones faciales que les atraen.
Después de mostrar 1.041 imágenes de diferentes expresiones faciales, Tracy averiguó que:
- La felicidad fue la expresión femenina más atractiva, pero una de las menos atractivas para los hombres.
- El orgullo fue la expresión masculina más atractiva, pero una de las menos atractivos para las mujeres.
- Curiosamente, la expresión de pudor fue relativamente atractiva tanto para los hombres como para las mujeres
7. El contacto físico puede ayudar
No es necesario dar un masaje en los hombros, pero poner una mano sobre el brazo podría ayudar.
En 2004, el psicólogo Nicolas Gueguen pidió a algunos chicos franceses de 20 años que se acercaran a mujeres que iban por la calle y les pidieran su número de teléfono. La mitad de las veces, los hombres simplemente les hacían la petición; la otra mitad, tocaban ligeramente el brazo de la mujer durante un segundo mientras se lo pedían.
Efectivamente, los hombres que habían tocado el brazo de las mujeres tenían más éxito a la hora de conseguir su número.
8. El coqueteo puede aumentar la atracción
Steven W. Gangestad, un psicólogo evolutivo de la Universidad de Nuevo México declaró a la revista Psychology Today que el coqueteo es un "proceso de negociación" que se produce tras la primera sensación de atracción.
Es una manera sutil de tantear el terreno. No digas simplemente me atraes; ¿te sientes atraído por mí?
Gangestad dice: "Funciona mucho mejor para mostrar [tu atracción] y hazlo poco a poco. Así, el coqueteo incrementa la atracción".
9. El buen tiempo ayuda
Otro interesante experimento dirigido por Guegen sugiere que el clima tiene un gran impacto en tus probabilidades de éxito cuando ligas.
Al igual que en el experimento anterior, unos hombres de 20 años se acercaron a mujeres en las calles de Francia y les pidieron su número. En la mitad de los casos era un día soleado; en la otra mitad estaba nublado.
Los resultados mostraron que las mujeres son más proclives a dar su número en los días soleados.
10. El cómo te sientes después de flirtear con alguien que no es tu pareja varía según el género
El impulso de ligar no termina necesariamente una vez que estás en una relación.
Sin embargo, un estudio de la Universidad McGill en 2008 reveló que los hombres y las mujeres que están en una relación reaccionan de manera diferente después de posiblemente haber coqueteado con otra persona.
En un estudio, 71 hombres universitarios que se hallaban en ese momento en relaciones estables se encontraron con una mujer atractiva que flirteaba con ellos o con una mujer inaccesible que no les hacía caso. El mismo experimento se repitió con 58 mujeres universitarias, que se encontraron con hombres atractivos o no disponibles.
Después de los encuentros, los investigadores les preguntaron a los participantes cómo reaccionarían si su pareja hubiese hecho algo molesto. El 12% de los hombres que habían conocido a la mujer atractiva eran menos propensos a perdonar a sus parejas, mientras que el 17,5% de las mujeres que habían conocido al hombre atractivo eran más propensas a perdonar.
11. No se trata de ser la persona más atractiva
Se trata de mostrar que estás disponible.
Según una investigación de la psicóloga de la Universidad de Webster Monica Moore –que estudió el comportamiento de las personas que ligan en bares de solteros, centros comerciales y otros lugares donde los jóvenes se reúnen– las mujeres que sonreían y hacían contacto visual con otras personas eran más propensas a que se le acercaran que aquellas que solo eran guapas.
12. El contacto visual realmente ayuda
Sin ir demasiado lejos, mirar a los ojos a otra persona realmente tiene efectos.
En un estudio, los investigadores pidieron a 48 pares de universitarios, desconocidos y de distinto sexo, que pasaran dos minutos realizando cada una de las siguientes tareas: 1) mirar fijamente a los ojos de su pareja, 2) mirar las manos de su pareja, y 3) contar las veces que su pareja parpadeaba.
Cuando ambos participantes de un par estaban realizando la tarea de mirarse a los ojos al mismo tiempo –es decir, mirarse el uno al otro– eran mucho más propensos a expresar sentimientos de afecto que cuando estaban haciendo otra tarea.
13. Podrían existir cinco estilos principales de flirteo
Cuando se trata de ligar, cada persona tiene un modo diferente de actuar.
En 2010, Jeffrey A. Hall y Chong Xing publicaron una investigación que mostraba que existen cinco estilos diferentes de flirteo. En 2015, desarrollaron esta idea al describir cada estilo con una serie de comportamientos verbales y no verbales.
Éstos son algunos de los principales comportamientos de cada forma de ligar, como los describe Susan Krauss Whitbourne en la revista Psychology Today:
- Flirteo físico: se toca sutilmente a la persona que te interesa.
- Flirteo tradicional: se considera que los hombres deberían dar el primer paso.
- Flirteo sincero: conseguir que la otra persona confie en ti.
- Flirteo lúdico: se ve la interacción como un juego y puede utilizarse como un medio para otro fin.