Los científicos nos enseñan la forma de obtener el máximo beneficio y bienestar de una escapada.
¿Debería tomarse unas breves vacaciones o una excursión de una semana? ¿Ir a algún lugar nuevo o relajarse en la casa familiar de la playa?
Algunos psicólogos e investigadores han estado estudiando la forma de crear unas vacaciones ideales que favorezcan nuestro bienestar, nos liberen del estrés que puede afectar a nuestra salud y nos ayuden a recargarnos para volver al trabajo. Algunas conclusiones: unas vacaciones más largas no tienen por qué ser mejores que unas más cortas. Apúntese a actividades que no haya hecho nunca, aunque esté pasando las vacaciones en casa. Y acabe un viaje con un broche de oro.
Los días anteriores y posteriores a las vacaciones también son importantes. Los estudios demuestran que anticipar lo que va a hacer puede compensar más emocionalmente que recordar un viaje a la vuelta. Y mientras que la felicidad post-vacacional tiende a disiparse rápidamente, hay trucos para prolongarla un poco más.
Prepararse
«Durante las vacaciones, la salud y el bienestar aumentan de forma bastante rápida», a menudo con solo dos días de vacaciones, ha dicho Jessica de Bloom, una investigadora de posgrado de la Universidad de Tampere en Finlandia. La Dra. de Bloom, una psicóloga organizacional, investiga los efectos de las vacaciones en parte recurriendo a participantes para sus estudios mientras estos están de viaje y preguntándoles cómo se sienten y sus niveles de tensión, cansancio y felicidad, entre otras medidas.
Su consejo: Tómese vacaciones más cortas y con mayor frecuencia. «Las vacaciones funcionan más bien como el sueño. Usted necesita recuperarse del trabajo de forma regular para mantenerse sano a largo plazo», ha dicho la Dra. de Bloom.
Las vacaciones nos hacen sentirnos mejor y son importantes para nuestra salud, dicen los estudiosos. Los estudios muestran que las vacaciones reducen el riesgo de infartos y depresión, alivian el estrés y pueden llevar a mejorar el rendimiento en el trabajo y la creatividad.
En un estudio de 54 personas con vacaciones de una media de 23 días, la Dra. de Bloom y algunos compañeros de investigación han descubierto que las medidas de salud y bienestar mejoraron durante las vacaciones comparadas con el punto de partida, con un pico en el octavo día antes de empezar a declinar de forma gradual.
Según la Dra. de Bloom:
«Es posible que ocho días sea lo ideal para obtener beneficios de unas vacaciones».
Laura Beatrix Newmark, de Nueva York, ha probado escapadas de diferentes duraciones. Sus vacaciones ideales: nueve días. «Realmente sientes que puedes entrar en otro universo y después, cuando regresas, sientes que tienes una disposición diferente», ha dicho la emprendedora de 38 años y madre de dos niños pequeños.
Algunos psicólogos recomiendan prolongar la planificación y la anticipación de irse de viaje. En un estudio, algunos investigadores han realizado una serie de experimentos comparando anticipación con reflexión. Una de las escenas incluían imaginar unas vacaciones, ha dicho Leaf Van Boven, profesor de psicología y neurociencia en la Universidad de Colorado en Boulder y autor principal del estudio.
Los investigadores han averiguado que la anticipación lleva a emociones más intensas y satisfactorias que el acto de recordar experiencias del pasado.
«Vivimos las experiencias de forma previa y esto es emocionalmente excitante», dice el Dr. Van Boven. «Una vez que esta se queda en el pasado, tendemos a adoptar una perspectiva más distante de la experiencia».
Desconectar
Tener autonomía mientras estamos de vacaciones también aumenta sus beneficios, dicen los expertos. Trate de controlar el transcurso del día. Por ejemplo, no deje que el despertador le diga cuándo levantarse, despiértese de forma natural, dice la Dra. de Bloom. Tome medidas para controlar su tiempo, decidir qué actividades quiere o no hacer.
Apartar mentalmente el mundo del trabajo también es importante. Algunos ejecutivos han empezado a aplicar esta política en la empresa, además de pedir a los empleados que empleen todo su tiempo de vacaciones.
Según ha explicado David Morken, director ejecutivo de Bandwidth, una empresa de tecnología Raleigh, N.C., con unos 500 empleados:
«Mientras estás de vacaciones tienes prohibido ponerte en contacto con nadie de la empresa por cuestiones de trabajo y los otros tienen prohibido contactar contigo».
El Sr. Morken ha dicho que había algo de resistencia en la empresa cuando estableció esa política, pero esta desapareció en cuanto se vieron los beneficios. «Todo el mundo tiene la oportunidad de recargar, desconectar y realmente desaparecer, salirse de lo habitual durante las vacaciones», ha dicho.
Para algunas personas, el hecho de no leer el correo electrónico en absoluto puede causarle unas vacaciones más estresantes, ha dicho Samantha Boardman, una psiquiatra de la Ciudad de Nueva York que escribe sobre temas de psicología en su blog «Prescripción Positiva».
«Determine un momento por la mañana y tal vez un momento por la tarde para leer el correo», ha comentado. Apagar el teléfono ayuda a compartir experiencias con las personas con las que está. Y olvidarse de la cámara ocasionalmente. «A veces, nos perdemos el momento mientras hacemos una foto», ha comentado.
La Dra. Boardman recomienda a la gente buscar nuevas experiencias y lugares mientras estamos de vacaciones. «Una vez que ya hemos visto algo, no estamos necesariamente asimilando lo que tiene de nuevo. Las personas que siempre van al mismo lugar empezarán a perder sus recuerdos con frecuencia». Quedarse en casa puede servir como unas vacaciones, pero haga un esfuerzo por «experimentar algo familiar de una forma no familiar», ha dicho.
Los estudios muestran que la gente a menudo reflexiona sobre una experiencia, incluidas unas vacaciones, que se basa bastante en la forma en que termina. Según la Dra. Boardman:
«Haga todo lo posible para que las cosas acaben bien. Si pretende derrochar y volar en primera clase, no lo haga a la ida, sino a la vuelta».
Todo lo bueno se acaba
Por desgracia, los posibles efectos de unas vacaciones no duran demasiado, normalmente no más de una semana. En un estudio, a casi 1.000 holandeses que fueron de vacaciones se les preguntó por su felicidad antes y después del viaje. Sus respuestas se compararon con las de más de 500 personas que continuaron con su vida cotidiana durante el mismo periodo.
Los que fueron de vacaciones mostraron un alto nivel de felicidad antes de sus vacaciones, comparados con los que se quedaron en casa. Pero no hubo una diferencia significativa entre la felicidad de los dos grupos después de las vacaciones. Solo cuando los que fueron de vacaciones dijeron que su viaje había sido «muy relajante» el aumento de su felicidad duró unas semanas más, ha dicho Jeroen Nawijn, profesor titular de turismo en la Universidad de Breda NHTV de Ciencias Aplicadas de los Países Bajos, que fue el principal autor del estudio, publicado en 2010 en el diario Applied Research in Quality of Life.
Los expertos dicen que volver al trabajo de forma paulatina puede ayudar a prolongar la felicidad post-vacacional. Un estudio de 2010 del Journal of Organizational Behavior, que entrevistó a 131 profesores alemanes, descubrió que evitar un exceso de trabajo después de las vacaciones y tener tiempo libre por las tardes prolonga los beneficios de las vacaciones.