7 hábitos mañaneros difíciles pero que te alegrarás de adoptar
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Para ser realmente productivo, no basta sólo con levantarse temprano...

“A quien madruga Dios le ayuda”. La sabiduría de este proverbio lo confirma un estudio de 2009 de la Universidad de Leipzig, cuyos investigadores llegaron a la conclusión de que “las personas madrugadoras eran más proactivas que las que prefieren la noche”.

Sin embargo, ser un madrugador efectivo no consiste sólo en despertarse antes que los demás. Se trata de tener una mentalidad positiva y hacer cosas importantes antes que los demás.

Así que no tiene sentido que pongas la alarma de tu reloj demasiado temprano si te vas relajar enfrente de la televisión un rato antes de arrastrarte hacia el trabajo.

Para empezar bien el día, tienes que aprender algunos hábitos útiles. Estos son siete rituales de la mañana que puede que parezcan difíciles de adoptar, pero que en última instancia, te verás recompensado enormemente.

Haz un plan la noche anterior

Esto no es un ritual de la mañana en sí, pero es un hábito que definitivamente aumenta la productividad de la mañana.

Así que asegúrate de que te preparas para una mañana satisfactoria mediante la creación de un plan la noche anterior. Siempre es útil tener todo lo necesario para el día preparado y estar listo para actuar cuando te despiertes. Asegúrate de que estás bien abastecido con lo que necesites para el desayuno, y escribe una pequeña programación sobre lo que tienes que llevar a cabo al día siguiente.

Todo esto suena bastante simple, pero cuando llegas a casa por la noche, es muy tentador tumbarse en el sofá con una copa de vino y dejar los pensamientos para mañana.

Levántate muy, muy temprano

Lo sentimos, aves nocturnas. Es hora de adaptarse.

En una encuesta de 20 ejecutivos citada por Laura Vanderkam, experta en la gestión del tiempo y autora de “Lo que las personas de más éxito hacen antes del desayuno”, el 90% dijo que se despiertan antes de las 6 de la mañana de lunes a viernes. La directora ejecutiva de PepsiCo, Indra Nooyi, por ejemplo, se despierta a las 4 de la madrugada y está en la oficina hasta no más tarde de las 7 de la mañana. Por otra parte, el director ejecutivo de Disney, Bob Iger, se levanta a las 4:30 para leer, y el director ejecutivo de Twitter, Jack Dorsey, está en pie a las 5:30 para irse a correr.

Sí, puede que esto suene horrible, pero si te vas a dormir más temprano, con el tiempo te acostumbrarás a tales madrugones.

Conclusión: las mañanas productivas comienzan con una llamada del despertador bien temprano.

Comienza bien el día haciendo ejercicio

Sí, existen súper humanos entre nosotros que anhelan ese entrenamiento antes de que salga el sol (o simplemente son muy buenos mentirosos). Sin embargo, para todos los demás probablemente no suene tan ideal despertarse al romper el alba para ponerse a sudar y quedar todo dolorido.

Sin embargo, la mañana es probablemente el momento ideal para hacer ejercicio. Al comenzar el día entrenando, evitarás que este se posponga.

Piénsalo de esta manera – si algunas de las personas más ocupadas del mundo pueden encontrar tiempo para hacer ejercicio, también puedes tú. Por ejemplo, Vanderkam señala que la directora ejecutiva de Xerox, Ursula Burns, programa una sesión de entrenamiento personal de una hora a las 6 de la mañana, dos veces por semana.

El presidente de EE. UU. Barack Obama, comienza cada día con entrenamiento de fuerza y ​​cardiovascular, mientras que el director ejecutivo de Twitter, Jack Dorsey, hace tres repeticiones de una sesión de ejercicios de siete minutos.

“Estas son personas muy ocupadas”, dice Vanderkam. “Si ellos reservan tiempo para hacer ejercicio, significa que es importante”.

Comienza con tus proyectos más importantes

Las horas de silencio de la mañana pueden ser el momento ideal para centrarse en un proyecto importante sin ser interrumpido. Y lo que es más, dedicarle tiempo a ello al comienzo de la jornada asegura que obtiene tu atención antes de que otros aspectos – niños, empleados, jefes – se hagan con ella.

Vanderkam utiliza el ejemplo de una analista de negocios que se ocupó de tantas reuniones repentinas e interrupciones durante todo el día que sintió que no podía terminar nada. Ella comenzó a pensar en las madrugadas como el mejor momento para trabajar en sus proyectos, y eligió uno de alta prioridad en el que concentrarse cada día. Efectivamente, ni un solo compañero se acercó a ella a las 6:30 de la mañana. Por fin se pudo concentrar.

Trabaja en un proyecto personal

Tu proyecto paralelo es fácil de abordar cuando has estado en reuniones todo el día, está cansado y con hambre, y tienes que averiguar qué hay para cenar. Por eso, muchas personas de éxito dejan una hora o así en sus proyectos personales antes de que comiencen oficialmente sus días.

Una profesora de historia de la Universidad de Chicago le dijo a Vanderkam que se pasaba las horas las 6 y las 9 de la mañana trabajando en un libro sobre política religiosa de África Occidental. Podía leer artículos de revistas y escribir varias páginas antes de encargarse de sus responsabilidades en la enseñanza.

Buscar tiempo en la mañana para escribir, y convertirlo en un hábito, significaba que realmente podría seguir hasta el final.

No está mal acompañada. Según The Telegraph, Ludwig Beethoven, John Milton, Kurt Vonnegut, Maya Angelou, y Victor Hugo, todo abordaron sus proyectos creativos por la mañana.

Ten relaciones sexuales (o, simplemente habla con tu pareja)

Por la noche, es más probable que estés cansado ​​de las actividades de todo el día. Es por eso que muchas personas de éxito hacen el conectar con sus compañeros un ritual de la mañana.

Además, como comenta Vanderkam, ¿qué podría ser mejor que el sexo antes del amanecer para darte energía para todo el día? Después de todo, el sexo regular puede hacerte más inteligente, y quemar calorías.

Muchas otras parejas usan las primeras horas del día para comunicarse. Por ejemplo, Vanderkam señala que un ejecutivo de BlackRock y su esposa viajan desde su barrio de las afueras a la ciudad de Nueva York cada mañana. Pasan el viaje de una más de una hora hablando sobre sus vidas, las finanzas, la lista de tareas pendientes, y los planes para la semana.

Disfruta del silencio

La vida puede ser una locura. A menudo es difícil encontrar momentos libres en tu apretada agenda. Si siempre estás corriendo de un lado para otro durante la mañana, es difícil imaginar el poder dejar algo de tiempo para tener un momento de tranquilidad.

Sin embargo, la práctica de la atención no es una pérdida de tiempo. Intenta reservar unos minutos de contemplación en silencio al comienzo de cada día. Puedes usar esos momentos de tranquilidad para meditar, visualizar tu éxito futuro, rezar o reflexionar por lo que te sientes agradecido – lo que más te convenga

Esa breve pausa puede mejorar tu actitud para el resto del día.

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