Guía de liderazgo para introvertidos

El hecho de que seas introvertido no significa que no puedas alcanzar el éxito. De hecho, la realidad es muy diferente.

Como seres humanos, a menudo solemos confundir la intensidad con la confianza, y la agresión con la fuerza. Como resultado, los extrovertidos suelen tenerlo más fácil para ascender. Sin embargo, son las características típicas de los introvertidos las que separan a los líderes de éxito de los fracasados.

Por lo tanto, los líderes introvertidos deben aprovechar las cosas en las que son buenos - el pensamiento profundo, la empatía y la capacidad de escuchar - y aumentar esas habilidades con una dosis estratégica de extroversión. Si eres capaz de encontrar el equilibrio adecuado, desarrollarás un estilo de liderazgo perfecto para el entorno de trabajo moderno.

Los líderes que son conscientes de sí mismos e introvertidos suelen estar mejor preparados para escuchar y empatizar con las personas con las que interactúan. Esta capacidad, por supuesto, es una habilidad de gran valor en el entorno laboral actual.

Después de trabajar como director ejecutivo durante 6 años, he descubierto que casi siempre hay mucho más de lo que se puede apreciar a simple vista. Es tentador y, francamente, mucho más fácil, optar por la solución más simple a un problema. Por ejemplo, si una persona no es lo suficientemente productiva, lo más fácil es decir “ponte las pilas y haz tu trabajo”.

Sin embargo, este enfoque puede crear un mal ambiente en el trabajo y dar lugar a que los trabajadores permanezcan poco tiempo en la empresa. En cambio, es mejor escuchar y empatizar con las personas en cuestión. Muchas veces, los problemas de bajo rendimiento son el resultado de una falta de comunicación, unos objetivos poco claros, o circunstancias externas. Si bien esto no es siempre el caso, los buenos líderes exploran todas las opciones antes de tomar una decisión.

Todos nos hemos encontrado con personas que hablan primero y piensan después. Puede resultar difícil trabajar con estas personas, ya que no respetan los detalles de la situación en cuestión y suelen gozar de una posición de poder.

Cuando estas personas alcanzan posiciones de liderazgo, el equipo que trabaja para ellas suele perderles el respecto como resultado de su comportamiento. Esto, a su vez, conduce a un ciclo desastroso de frustración, malos resultados y rotación.

Por otro lado, los líderes introvertidos suelen hacer las cosas bastante mejor en este aspecto. En lugar de hablar primero y pensar después, tienden a pensar bien las cosas antes de tomar una decisión. Los introvertidos están mejor preparados para comunicarse con su equipo y conseguir unos resultados positivos.

La clave, sin embargo, se encuentra encontrar una forma de actuar después de analizar la situación. Ser introvertido no es una excusa para ser pasivo. Los líderes deben ser capaces analizar las situaciones y tomar las medidas necesarias cuando llegue el momento.

En lugar de exprimir a los empleados hasta que consigan los resultados deseados, los introvertidos emplean una variedad de herramientas y enfoques para diferentes situaciones, lo que les permite encontrar la mejor forma de mejorar la productividad de todos los empleados.

Si alguna vez has leído las fábulas de Esopo, seguramente habrás leído la parábola del sol y el viento. En ella, el sol y el viento compiten para ver quién es el más fuerte. El objetivo es que un viajero se quite la capa.

Cuanto más soplaba el viento, más se aferraba este a su capa para mantenerse caliente. Sin embargo, cuando el sol brillaba, el viajero se quitaba rápidamente la capa. La moraleja de la historia, por supuesto, es que a veces una acción sutil es más eficaz que una acción directa.

Lo mismo se aplica a los líderes introvertidos. Cuando eres como un martillo, todos los problemas parecen clavos. Sin embargo, los líderes que pueden reflexionar y actuar con inteligencia, son capaces de encontrar formas, a veces menos agresivas, de conseguir los objetivos que desean.

Los introvertidos y los extrovertidos no existen en recipientes diferentes y bien definidos.

Los introvertidos poseen las habilidades y características de los mejores líderes. Sin embargo, estas no son suficientes. Para alcanzar el éxito, los introvertidos tienen que aprender a aumentar sus capacidades naturales.