Ya sea una nueva tecnología, una lengua extranjera o una competencia avanzada, mantenerse competitivo normalmente implica aprender cosas nuevas.
Según un estudio realizado en marzo de este año por el Pew Research Center, casi dos tercios de los trabajadores de Estados Unidos han realizado un curso o han buscado formación adicional para mejorar sus carreras. Los resultados del estudio han incluido una ampliación de la red profesional, un trabajo nuevo o un camino profesional diferente.
Tener la capacidad de aprender rápidamente puede darte una ventaja aún mayor. La ciencia demuestra que existen seis formas con las que puedes aprender y retener algo más rápidamente.
1. Enseñar algo a otra persona (o solo fingirlo)
De acuerdo con un estudio realizado en la Universidad de Washington en St. Louis, si imaginas que tienes que enseñar a alguien la materia o tarea que estás tratando de asimilar, puedes acelerar tu aprendizaje y recordar cosas más fácilmente. Según John Nestojko, un investigador post-doctoral en psicología y coautor del estudio, la expectativa cambia la mentalidad de una persona, haciendo que se involucre en enfoques de aprendizaje más eficaces que aquellos que consisten simplemente en aprender para aprobar un examen.
Nestojko explica: "Cuando los profesores preparan una clases, tienden a buscar los puntos fundamentales y organizar la información en una estructura coherente. Nuestros resultados sugieren que los estudiantes también tienden a recurrir a este tipo de estrategias de aprendizaje efectivo cuando esperan enseñar algo a alguien".
2. Aprender en breves períodos de tiempo
Los especialistas del Center for Academic Success de la Universidad del Estado de Louisiana aconsejan dedicar entre 30 y 50 minutos a aprender una nueva materia. Ellen Dunn, asistente graduada en estrategias de aprendizaje, escribe: "Todo lo que sea menos de 30 minutos no es suficiente, pero más de 50 es demasiada información para que el cerebro lo retenga de una vez. Una vez que haya terminado, tome un descanso de 5 o 10 minutos antes de iniciar otra sesión".
Neil Starr, un orientador del curso en la Western Governors University, una universidad online sin fines de lucro donde el estudiante medio puede obtener un título de bachillerato en dos años y medio, está de acuerdo en que las sesiones de aprendizaje breves pero frecuentes son mucho mejores que las sesiones largas y poco frecuentes.
Cambiar la manera en la que practicas una nueva capacidad motora puede ayudarte a dominarla más rápidamente.
Starr recomienda que se preparen pequeñas sesiones de aprendizaje y explica: "Escribe notas a mano para los conceptos más difíciles que está intentando dominar. Uno nunca sabe cuándo tendrá algo de tiempo libre para aprovechar para estudiar".
3. Tomar apuntes a mano
Aunque es más rápido tomar apuntes en un ordenador, utilizar un bolígrafo y papel te ayudará a aprender y comprender mejor. Varios investigadores de la Universidad Princeton y de la Universidad de California descubrieron que cuando los estudiantes tomaban notas a mano, escuchaban de forma más activa y eran capaces de identificar los conceptos importantes. Sin embargo, tomar apuntes en un ordenador lleva a la transcripción mecánica, así como a una oportunidad para distraerte, por ejemplo, con el correo electrónico.
La coautora y profesora de psicología de la Universidad Princeton, Pam Mueller, escribe: "En tres estudios, descubrimos que los estudiantes que tomaron apuntes en ordenadores tuvieron peores resultados en las cuestiones conceptuales que aquellos que tomaron notas a mano. Demostramos que aunque tomar notas puede ser beneficioso, la tendencia de los que toman nota con el portátil para transcribir lo que dicen al pie de la letra en lugar de procesar la información y reformularla con sus propias palabras es perjudicial para el aprendizaje".
4. Utilizar la capacidad del espacio mental
Aunque parezca contradictorio, puedes aprender más rápidamente cuando distribuyes el aprendizaje o aprendes "espaciadamente". En una entrevista con The New York Times, Benedict Carey, autor del libro "How We Learn: The Surprising Truth About When, Where, and Why It Happens", afirma que aprender es como regar el césped. Carey explica: "Puede regar un césped una vez a la semana durante 90 minutos o tres veces a la semana durante 30 minutos. Espaciar el riego durante la semana le mantendrá el césped más verde con el tiempo".
Para retener algo más fácilmente, Carey dice que lo mejor es revisar la información uno o dos días después de estudiarlo por primera vez. En la entrevista, explicó: "Una teoría es que el cerebro realmente presta menos atención durante intervalos cortos de aprendizaje. Así que repetir la información durante un intervalo de tiempo mayor – digamos unos días o una semana más tarde, en lugar de en una sucesión rápida – envía una señal más fuerte al cerebro que necesita para retener la información".
5. Echarse una siesta después de estudiar
Según una nueva investigación publicada en la revista Psychological Science, hacer un descanso es importante para retener mejor lo que aprendes y dormir entre las sesiones de estudio puede estimular la memoria, haciendo que una persona recuerde algo hasta seis meses más tarde.
En un experimento realizado en Francia, a los participantes se les enseñó la traducción al swahili de 16 palabras francesas en dos sesiones. Los participantes del grupo de los que estaban "despiertos" completaron la primera sesión de aprendizaje durante la mañana y la segunda sesión en la tarde de ese mismo día, mientras que los participantes del grupo de la "siesta" realizaron la primera sesión por la tarde, durmieron y, luego, completaron la segunda sesión la mañana siguiente. Los participantes que habían dormido entre las sesiones recordaron una media de 10 de las 16 palabras, mientras que los que no habían dormido recordaron solo alrededor de 7,5 palabras.
La científica de psicología de la Universidad de Lyon, Stephanie Mazza, escribe: "Nuestros resultados sugieren que intercalar el sueño entre las sesiones de aprendizaje conduce a una doble ventaja: reduce el tiempo para volver a aprender una materia y asegura una mejor retención a largo plazo que solo la práctica. La investigación anterior sugirió que dormir después de estudiar es sin duda una buena estrategia, pero ahora demostramos que dormir entre dos sesiones de aprendizaje mejora en gran medida esa estrategia".
6. Alternar el método de estudio
Según un nuevo estudio realizado en la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins, cuando aprendes una capacidad motora nueva, cambiar la manera en la que la practicas puede ayudarte a dominarla más rápido. En un experimento, se les pidió a los participantes que aprendiesen una tarea informática. Los que utilizaron una técnica de aprendizaje diferente durante su segunda sesión de aprendizaje obtuvieron mejores resultados que los que repitieron el mismo método.
Los resultados sugieren que la reconsolidación – un proceso en el que los recuerdos existentes se recuerdan y modifican con el nuevo conocimiento– desempeña un papel clave en la consolidación de las capacidades motoras, escribe Pablo A. Celnik, autor principal del estudio y profesor de medicina física y rehabilitación. Éste escribe:
"Lo que averiguamos es que si practica una versión ligeramente modificada de una tarea que quiere dominar, en realidad, aprende más y más rápido que si continúa practicando exactamente la misma cosa varias veces seguidas".