¿Qué te hace atractivo ante el sexo opuesto?

Desvelamos unos trucos psicológicos y explicamos algunos mitos.

El amor es muchas cosas: mariposas y tímidas risitas, felicidad y confort, compromiso y la mejor de las amistades.

Pero, ¡qué le vamos a hacer, el amor no es fácil de encontrar!

¿Cómo y por qué conectan dos personas? Hemos escarbado en años de estudios psicológicos para encontrar las respuestas. Y en el proceso hemos roto algunos mitos y hemos aprendido que ciertos clichés han resultado ser realmente ciertos.

Es fácil ser verde – pero solo si buscas algo serio.

Un estudio realizado en 2016 ha averiguado que los hombres y las mujeres que realizan compras amables con el medioambiente desean relaciones duraderas, mientras que aquellos que hacen compras de lujo se atraen más físicamente y desean relaciones cortas.

Un estudio de 2014 descubrió que los hombres que intervenían en un experimento de citas rápidas, se inclinaban más por las mujeres que se hacían las duras y actuaban de forma desinteresada en cuestión de hombres. Pero estos hallazgos solo funcionan en ciertas situaciones.

Concretamente, los hombres tenían que sentirse “inclinados” hacia la mujer, lo que en este estudio significaba que la habían elegido como su pareja, en vez de serle asignada.

Merece la pena observar que aunque los hombres se decidían más por las mujeres que se hacían las duras, estas les gustaban menos. ¡Qué le vamos a hacer! El amor es complicado.

La alegría es por lo general atractiva en las mujeres – pero no tanto en los hombres.

En 2011, los investigadores realizaron experimentos en más de 1.000 personas a las que les mostraban fotografías de miembros del sexo opuesto y les preguntaban hasta qué punto la gente de las imágenes les resultaba atractiva.

Los resultados revelaron que los hombres valoraban a las mujeres como más atractivas si parecían felices y menos si mostraban un gesto orgulloso. Sin embargo, las mujeres se sentían más atraídas por los hombres de aspecto orgulloso y menos por aquellos que mostraban felicidad.

Lo que es interesante es que la timidez resultaba bastante atractiva tanto en hombres como en mujeres.

Todos podemos tener un “prototipo” – pero las mujeres son más propensas a seguirlo que los hombres.

En un estudio en 2011, los investigadores descubrieron que tanto los hombres como las mujeres consideraban el físico del sexo opuesto más atractivo cuando tenía un estrecho parecido a su actual o última pareja. Los hombres, sin embargo, se sentían menos atraídos por físicos similares a los de su actual pareja que las mujeres.

¿En busca del amor? Haz que te vean.

Literalmente – llena el espacio a tu alrededor gesticulando con las manos y con una postura expansiva. En un estudio de 2016, los investigadores observaron a hombres y mujeres en sesiones de citas rápidas. Los resultados revelaron que había el doble de probabilidad de que quisieran ver otra vez a sus parejas cuando estas gesticulaban con las manos y los brazos, en comparación con las parejas que se quedaban sentadas sin moverse.

En el mismo estudio, los investigadores instalaron perfiles de hombres y mujeres en una app de citas basada en GPS, presentándolos en posturas expansivas y quietas. Con seguridad, eran elegidos con mayor frecuencia cuando se les veía en posturas expansivas.

Décadas de estudios han revelado que el cliché de “lo opuesto atrae” es totalmente falso.

“Las parejas que son parecidas en amplios aspectos, como la personalidad, son más propensas a sentirse de la misma forma en su día a día”, afirmó Gian Gonzaga, autor principal de un estudio de parejas que se conocieron en eHarmony. "Esto puede facilitar que las parejas se comprendan mejor”.

La psicóloga de la Universidad de Massachusetts, Joan Kellerman, pidió a 72 universitarios que no se conocían, que se pusieran en parejas y se miraran a los ojos durante dos minutos.

"Más tarde explicaron que sus sentimientos de amor apasionado y afecto hacia el otro habían aumentado”, según informa Scientific American. "Esto sugiere que un contacto visual durante un largo periodo puede hacer que conectes con alguien e incluso provocar sentimientos de amor hacia esa persona desconocida”.

Comenzar – y alimentar – una relación parece que depende en gran medida de la atención que exista en la pareja.

Durante 40 años de estudio de parejas, el psicólogo John Gottman afirma que es una cuestión de “toques” de atención. Por ejemplo, si una mujer que ama los pájaros comenta a su marido que un jilguero acaba de posarse en un árbol cercano, este puede “darse la vuelta” ignorando el comentario o “volverse hacia ella” y mostrar su entusiasmo.

Tal y como informó Emily Esfahani Smith en el Atlantic, los resultados de los “toques” de atención son sorprendentes: en uno de los estudios de Gottman sobre matrimonios, en las parejas que se divorcian después de seis años, sus maridos solían “responder con entusiasmo” el 33% de las veces, y sin embargo, las parejas que permanecían juntas, sufrían la “ignorancia” en un 87% de las ocasiones.

Un estudio de la Universidad de California del Sur de mujeres en fase de ovulación sugirió que algunas preferían el olor de las camisetas de hombres con altos niveles de testosterona.

Esto se unía a otros instintos basados en las hormonas; algunas mujeres también preferían a los hombres de mandíbula marcada cuando ovulaban.

El psicólogo de la Universidad de St. Andrews, David Perrett y sus colegas, descubrieron que algunas personas se sienten atraídas por amigos con el mismo color de pelo y ojos de sus progenitores del sexo opuesto, y en función del rango de edad de estos en el momento de su nacimiento.

"Observamos que a las mujeres que nacieron cuando sus padres eran “mayores” (por encima de los 30), les impresionaba menos la juventud y se sentían más atraídas por hombres de líneas de expresión marcadas que las mujeres de padres “jóvenes” (por debajo de los 30)”, afirmaron los autores. “En cuanto a los hombres, sus preferencias por los rasgos femeninos estaban influenciadas por la edad de sus madres, no por la de sus padres, pero solo en el caso de relaciones largas”.

En un experimento llevado a cabo en 2014, 100 mujeres israelíes tenían que leer unas historias sobre hombres.

Siempre que la historia representaba a un hombre que poseía un perro, la mujer lo consideraba una pareja más adecuada para una relación larga que el granuja que no tenía perro.

Los investigadores concluyeron que el poseer una mascota es señal de que la estás criando y eres capaz de aceptar compromisos largos. También puede ayudarte a parecer más relajado, accesible y feliz.

¿No tienes una mascota? La buena noticia es que simplemente si te ven con un perro es más fácil ligar. En un estudio en 2008, un hombre de 20 años se acercó a cientos de mujeres y les pidió su número de teléfono. Cuando llevaba un perro con él, tenía más probabilidad de conseguir el número.

En un estudio en 1996, cada participante era valorado por su atractivo y después se le asignaba al azar una cita con otro participante. Después, los participantes tenían que valorar el resultado de satisfacción de sus citas. Los participantes más atractivos eran más duros en sus valoraciones – incluso si eran igual de guapos. Cuanto más atractivo era alguien, menos probabilidad había de satisfacción.

Pero esto solo se aplica a gente realmente atractiva. Para el resto de nosotros, según la hipótesis de pareja, es más probable que nos gusten aquellas personas que sean igual de atractivas que nosotros.