12 coches clásicos asequibles

Una docena de coches, todos con menos de 30 años y que cuestan menos de 30.000 dólares, que algún día podrían convertirse en artículos de colección.

Con la carrocería de acero del Mercedes-Benz W124 y su rigidez, este descapotable es la envidia de cualquier coche blindado y, gracias a su mecanismo one touch abre un portal al cielo. Encontramos bonitos ejemplares por 12.000 dólares y ... ¿Cómo? ¿Tiene sistema de limpiaparabrisas y lavafaros? Mercedes nunca fabricó automóviles tan buenos.

Dentro de unas décadas, los jóvenes se maravillarán con motores de 12 cilindros, como lo hacemos con los relojes de mecanismos sofisticados. Este coche contaba con un motor V12 y una transmisión manual de seis velocidades. El 850 era un gran turismo y tenía fabulosas características técnicas, como el sistema de refrigeración del motor y el de transmisión, así como la suspensión trasera multi-link con dirección pasiva.

Al igual que el Citroën DS, el Saab 900 parece más futurista a medida que pasan los años. Se trata de un automóvil de la generación anterior a la adquisición de Saab por GM y su influencia escandinava se refleja en cada detalle inteligente y extrañamente práctico. Aunque la versión sedán sea estéticamente superior, recomiendo la compra del descapotable para que la gente vea el buen gusto que tiene.

Un monumento de cuatro ruedas, el Range Rover Classic (1970), fue inicialmente concebido como respuesta a los vehículos estadounidenses, como el Jeep Wagoneer y el Ford Bronco, que sirven tanto para la carretera como para los caminos de tierra. Con el tiempo, se convirtió en el primer todoterreno de lujo, junto con el Toyota Land Cruiser de la misma época. En 1992, el LWB llegó a Estados Unidos con un motor V8 de 4,2 litros de cilindrada.

El Subaru trató de desmarcarse de la onda hippie a la que nos adherimos en los años 90 y la principal muestra de ese esfuerzo fue el gran turismo SVX Coupe, diseñado por Giorgetto Giugiaro de Italdesign. Con un potente motor de 3,3 litros, seis cilindros y tracción total, el SVX tenía todo lo que necesitábamos pero era muy caro para un Subaru – costaba 25.000 dólares en 1992.

Era más divertido conducir el Honda S2000 de primera generación –un descapotable de dos plazas ligero con un motor de cuatro cilindros – que el AP2, de segunda generación, que perdió la vivacidad de los coches de primera generación. Recuerde: las versiones nuevas no siempre son mejores.

El Volvo 850 Wagon se hizo famoso cuando la empresa se inscribió en el Campeonato Británico de Turismos. Volvo preparó el motor turbo-5 con 240 caballos, le puso neumáticos discretos y lo llamó 850 R. Quedará en la historia por sus virajes, gracias al desequilibrio entre la tracción de las ruedas delanteras.

Se trata del primer híbrido producido en masa en Estados Unidos. Fue un pequeño milagro, llegando a alcanzar los 30 km/L en la carretera. Este coche, con puerta de elevación trasera, contaba con características que hoy en día son normales, como el frenado regenerativo y la dirección eléctrica. El mayor temor era que la batería se descargase. Sin embargo, las baterías Insight de primera generación eran muy fiables y ahora se venden baterías de sustitución que valen mucho la pena.

Existían, los vi. Un vehículo con motor sobrealimentado, el monovolumen de Toyota con tracción total y dos techos solares. El Previa tenía forma de un gran supositorio y un estilo muy "Star Trek". Al principio no se vendían bien, pero sus reposiciones fueran un éxito de ventas. Hoy en día es difícil encontrar ejemplares nuevos. Tendría que comprar el coche de colección de otra persona.

El último del antiguo régimen, antes de que el Grupo Volkswagen comprase la Bentley, los Turbo R y RT eran un atentado contra el decoro. Con un motor V-8 de 6,75 litros con turbocompresores Garrett, las versiones Turbo S, R y RT se fueron haciendo cada vez más potentes, llegando a alcanzar los 420 caballos.

Un día, a finales de los años 90, Ferdinand Piëch, que más tarde se convertiría en el presidente del Grupo Volkswagen, decidió fabricar el mejor sedán del mundo, sin mirar los precios. Tras más de 100 patentes, en 2002, Volkswagen lanzó al mercado el Phaeton, con suspensión neumática, amortiguación continua, tracción total automática y un motor W12 de 200 caballos que funcionaba con la precisión de una máquina de coser.

En 1996, conocí el primer Lotus Elise, una araña de aluminio extraordinariamente amplia con un motor Rover muy sensible. Nunca un coche de la misma línea había sido tan divertido, aunque se hicieron más veloces y fiables, lo que tampoco era difícil. El Elise con motor Toyota y su versión más resistente tuvieron éxito en Estados Unidos entre 2005-2008.