No tengas miedo de quemar los puentes que no te llevan a ninguna parte
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Steve Iakin, columnista editorial empresario y fundador de la startup Black Belt, ha compartido su experiencia y nos cuenta cómo “quemar un puente” le permitió pasar de ser camarero a un empresario de éxito.

¿Con qué frecuencia has escuchado citas de este tipo?

"Sigue quemando esos puentes. Te vas se sentir muy solo en esa isla que te estás construyendo".

"No quemes puentes que tengas que cruzar más tarde". O mi favorita: "No quemes un puente y esperes que te envíen un bote".

Resultan ser unos buenos consejos en la mayoría de las circunstancias. Lo único en lo que fallan es ese pequeño asterisco (*) que explica: * A menos que el puente sea tan peligroso que pueda caerse y matarte.

Esa es la verdad de esas citas. El verdadero significado es que no quemes ningún puente a no ser que sea una buena idea. No los quemes a menos que estén destruyendo tu vida. No los quemes a menos que te impidan avanzar. Si es el caso, tu deber como ser humano positivo y productivo es quemar esos puentes y nunca mirar atrás.

"A veces la mejor luz proviene de un puente en llamas". - Don Henley

Si estás abandonando el mundo empresarial para abrir tu propia empresa, quemar ese puente no es probablemente una buena idea. Si las cosas no te van bien por tu cuenta, te vendría de perlas que te reciban con los brazos abiertos si decides volver. Según mi experiencia, se trata de algo que sucede muchas veces. No quemes esos puentes.

A no ser que, claro está, tu trabajo actual sea horrible y no te replantees volver jamás.

Cuando enciendes esa cerilla, jamás puedes volver. Si no te pagan bien, trabajas demasiado y no te aprecian, ¿por qué no quemarlo? Si realmente eres bueno en lo que haces, y tu trabajo es bastante demandado, siempre puedes encontrar a alguien dispuesto a tratarte bien y pagarte mejor. Nos encontramos en la era de Internet. Las empresas harían casi cualquier cosa por contratar a empleados con talento.

¿Qué hay de ese trabajo que tanto te gusta? En el que trabajas con tus amigos, al que te encanta ir pero en el que no ganas lo suficiente como para sobrevivir. Ya no eres un niño, y cada vez hay que gastar más dinero, pero ese viejo trabajo es demasiado divertido como para abandonarlo. Si eres consciente de que necesitas un cambio, busca algo que esté más en línea con tus objetivos y quema el puente hacia ese trabajo antiguo. Está impidiendo que avances y no puedes sentir la tentación de volver cuando las cosas se pongan difíciles.

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Esto no solo se aplica al trabajo.

Si estás rodeado de personas tóxicas, prepara las cerillas. Los que se están quejando todo el tiempo y lo ven todo negro, cualquier persona que te impida avanzar o te haga tomar decisiones equivocadas.... ¿Por qué mantener a estas personas en tu vida? Quema ese puente.

También se aplica a los principales cambios de estilo de vida.

¿Quieres bajar de peso? Tira todos los alimentos que te hacen engordar y ve a tiendas en los que no se vendan. Quema ese puente.

¿Qué te parece dejar de intentar ser un emprendedor y convertirte en uno a tiempo completo? Asegúrate de disponer de una red de seguridad en primer lugar (es decir, de 6 a 12 meses de efectivo en el banco) y una buena idea. A continuación, deja tu trabajo y ponte manos a la obra. Siempre puedes obtener otro trabajo si lo necesitas. Quema ese puente.

(Puntos extra si lo haces así. No es siempre lo más inteligente, pero bueno... este tipo nunca volverá a trabajar en esta cafetería y realmente necesita hacer su nuevo trabajo).

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Vamos a echar un rápido vistazo a los recuerdos.

Hace algún tiempo servía mesas y trabajaba en la cocina en un pequeño restaurante de Long Island. Es algo que encantaba la mayor parte del tiempo. La gente de la que estaba rodeado me caía genial, lo pasaba en grande, tenía un sueldo estable (el menos en ese momento, cuando apenas tenía 20 años.) Pero no todo era tan fantástico.

Sabía que podía hacer cosas más grandes y mejores, pero no mientras trabajara allí. Además, algunas personas con las que trabajaba y algunos clientes simplemente eran desagradables.

Especialmente uno de los gerentes.

Cuando esta persona estaba de mal humor solía amargar la vida de sus empleados. No entraré en los detalles, pero una noche tuvimos un "desacuerdo" y digamos que el puente se quemó en tan solo unos treinta segundos. Eché de menos a mis compañeros y al trabajo, pero me sentí genial cuando me di cuenta de que nunca podría volver a trabajar en ese lugar.

A partir de ese momento comencé una carrera de bastante éxito en el sector tecnológico en Nueva York. Una década después me he convertido en un verdadero empresario (fundador, director ejecutivo y director de tecnología) con unas cuantas empresas de verdad. Resulta que quemar ese puente concreto no fue una mala idea.

Vamos a dejar clara una cosa: Si deseas quemar ese puente y empezar a trabajar por ti mismo, lo mejor no es dejar el trabajo de repente.

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Lo ideal es hacerlo en el momento oportuno. Construye tu aplicación, ponla a disposición de la gente y gana un poco de dinero. Luego, cuando llegue el momento de dar el salto, hazlo. Cuando quieras trabajar en ello a tiempo completo, cuando no puedas seguir trabajando para otra persona o cuando sepas que si empiezas a trabajar en tu proyecto a tiempo completo, ganarás mucho dinero - ese es el momento de dar el salto. Con o sin quemar el puente.

Tan solo debes recordar que si estás haciendo algo destructivo que no te permite avanzar, no tengas miedo de quemar ese puente.

Fuente: Entrepreneur

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