Los jóvenes emprendedores suelen tener acceso a un capital que les permite dar los primeros pasos con sus ideas empresariales.
Vivimos en la era del culto empresarial. Prestamos especial atención a cada paso de Tory Burches y Evan Spiegels en busca de una fórmula mágica o un conjunto de rasgos de personalidad que ayuden a alcanzar el éxito. El espíritu empresarial está en aumento, las escuelas de negocios lanzan al mercado cada vez más jóvenes profesionales, deseosos de fundar una startup en lugar de ir a Wall Street.
Sin embargo, hay un factor que no se suele mencionar en estas conversaciones: el dinero de la familia, una herencia o unas buenas relaciones que permitan disfrutar de una estabilidad financiera. Aunque podría parecer que los emprendedores sienten cierta atracción por el riesgo, generalmente el acceso a ese tipo de dinero es el que les permite asumir esos riesgos.
Y esta es una ventaja clave: cuando las necesidades básicas están satisfechas, ser creativo resulta más fácil; Cuando sabes que cuentas con una “red de seguridad”, estás más dispuesto a asumir riesgos. Andrew Oswald, profesor de la Universidad de Warwick, dijo:
"Muchos investigadores han confirmado que el el hecho de ser emprendedor tiene más que ver con el dinero que con la aversión al riesgo. Probablemente los genes tienen algo que ver, pero como con casi todas las cosas, hasta cierto punto".
Ross Levine y Rona Rubenstein, economistas de la Universidad de California, Berkeley, analizaron los rasgos comunes de los empresarios en un estudio que llevaron a cabo en el año 2013, y descubrieron que la mayoría eran blancos, hombres y bien formados. Levine dice:
"Si una persona no dispone de cierto dinero de su familia, entonces las posibilidades de que consiga ser un emprendedor de éxito son muy pocas".
Una nueva investigación de la Oficina Nacional de Investigación Económica ha analizado la propensión al riesgo de los especuladores del mercado. Resulta que su comportamiento está más influenciado por el clima que por la genética, y que la propensión al riesgo cambia con el tiempo, lo que echa por tierra el mito del "gen empresarial".
La resistencia al estrés es sin duda un rasgo necesario para el éxito; Muchos grandes empresarios experimentaron el éxito después de varios fracasos. Sin embargo, los requisitos para entrar siguen siendo muy altos.
Para los profesionales creativos, iniciar su propio negocio es su gran objetivo. Muchos fundadores de startups ni siquiera se asignan un sueldo cuando la empresa está dando sus primeros pasos. Según la Fundación Kauffman, el coste medio para abrir una startup es de 30.000 $. Y según los datos de la Global Entrepreneurship Monitor, el 80% de la inversión de los nuevos negocios proviene de ahorros personales, los amigos y la familia.
"Seguir tus sueños es peligroso", dijo una mujer de 31 años que trabaja en círculos de emprendedores sociales de Nueva York. "Todo el mundo se está dejando seducir por la idea de que puede dejar su trabajo y seguir sus sueños, pero en realidad no es tan fácil".
Así que, aunque para abrir un nuevo negocio es necesario un montón de trabajo y esfuerzo, eso no lo es todo, también se necesitan otras cosas. Y esto es un factor que a veces no se tiene en cuenta.