No procuran la auto-mejora constante.
El "éxito" no consiste solo en tener mucho dinero. Muchas personas con mucho dinero tienen vidas terriblemente infelices y profundamente desequilibradas.
El éxito contribuye a mejorar continuamente quién eres, cómo vives, cómo trabajas y cómo te relacionas con los demás.
Entonces, ¿por qué la mayoría de las personas no tiene éxito?
¿Por qué mucha gente no evoluciona?
Cuanto más evoluciones, más te centras en las pocas cosas que realmente importan. Sin embargo, como Jim Rohn afirmó:
"A muchas personas no les va bien simplemente porque se centran en cosas de poca importancia".
Para tener éxito, no puedes continuar conviviendo con personas "fracasadas" durante largos períodos de tiempo.
No puedes seguir comiendo de forma poco saludable, independientemente de los hábitos alimenticios de tu pareja o amigos.
Debes pasar tus días realizando actividades de alta calidad.
Cuanto más exitoso llegues a ser –lo que se consigue encontrando el equilibrio entre algunas cosas esenciales (espirituales, relacionales, financieras y físicas) en tu vida y eliminando todo lo demás – menos puedes justificar la baja calidad.
Antes de evolucionar, puedes pasar tiempo con casi cualquier persona.
Puedes comer cualquier cosa.
Puedes justificar actividades y comportamientos que son, francamente, mediocres.
Sin embargo, a medida que expandes la visión de ti mismo, te das cuenta que tienes que modificar ciertas cosas. Necesitas reducir gastos y pérdidas de tiempo en tonterías y distracciones. Tienes que ahorrar más e invertir más en tu educación y en tu futuro.
Debes centrarte más. Tu comportamiento diario debe ser cada vez de mayor calidad.
No se trata de perfección. Definitivamente no se trata de estar ocupado todo el tiempo. En realidad, el equilibrio del verdadero éxito implica lo que Tim Ferriss llama "mini-jubilaciones" o años sabáticos regulares.
Pero si tu comportamiento diario fuese constantemente de baja calidad, ¿qué resultado podrías esperar?
Debes aumentar la calidad de tus elecciones.
Debes aumentar la calidad de tus relaciones.
Cada aspecto de tu vida afecta a los restantes. De ahí el dicho, "Cómo haces algo es cómo lo haces todo". Es un nivel de pensamiento que solo tiene sentido para las personas que han eliminado todo lo que odian de sus vidas. Para vivir realmente este principio: tu vida diaria debe estar repleta de cosas que valoras mucho.
Cuando tus días están llenos solo de elementos esenciales que significan todo para ti –y tienes éxito en esos aspectos – dominarás absolutamente "todas" las áreas de tu vida. Porque las únicas cosas de tu vida son las cosas que valoras. El resto se elimina poco a poco. Estás viviendo de forma intencional y congruente. Tienes ímpetu y equilibrio. Estás siendo quien realmente quieres ser, cada día.
Hacerlo no solo lleva tiempo, sino que es extremadamente difícil llevarlo a la práctica.
Decir "no" a oportunidades maravillosas pero irrelevantes es difícil.
Dejar los malos hábitos es difícil.
Cambiar tu sistema de creencias y expandir tu visión requiere coraje. Es fácil volver a un pensamiento pequeño y mediocre.
Sin embargo, si vives cada día de acuerdo con tus valores e ideales, comienzan a suceder cosas asombrosas. Te sentirás más feliz. Estarás más presente. Pasarás mejor tu tiempo. Perseguirás mayores sueños y ambiciones. Serás más fuerte durante los desafíos. Vivirás una vida de alta calidad. Y todo a tu alrededor reflejará eso.
Repetimos las palabras de Jim Rohn, "A muchas personas no les va bien simplemente porque se centran en cosas de poca importancia". Dicho de otra manera, la mayoría de las personas se centran demasiado en cosas insignificantes.
Por lo tanto, la mayoría de la gente no tendrá éxito ni progresará. Pero tú lo harás, lo sabes y puedes sentirlo. Ya has comenzado. Y cada día estás un paso más cerca.
Muy pronto, serás exactamente quien sabes que puedes ser. Una vez que pasas ese punto de no retorno, nada te detendrá.