Guía de supervivencia para el Año Nuevo

Siempre sentimos una especie de decepción cuando las vacaciones llegan a su fin. Quitamos los adornos, se acaban las fiestas, los regalos y los dulces de navidad. El Año Nuevo ofrece una fantástica oportunidad para hacer borrón y cuenta nueva. A continuación te contamos nueve formas de empezar el Año Nuevo de la mejor forma posible.

Después del ajetreo de los días de fiesta, tómate un pequeño descanso. Rompe con la norma y tómate un par de días de descanso para hacer un viaje de un día, dormir un poco o comer con un amigo.

Este pequeño descanso te ayudará a eliminar el estrés y a abrir los ojos ante nuevas posibilidades. Este es también un buen momento para escribir notas de agradecimiento a todos los que te han dado regalos durante las vacaciones.

Emplea este tiempo de silencio para reflexionar sobre el año pasado y tus planes para el nuevo año. Elige una o dos cosas importantes que te gustaría lograr y crea un mural de deseos.

El exitoso escritor Jack Canfield cree que estos murales sirven para representar hacia dónde te diriges. En otras palabras, representa tus sueños, metas y vida ideal.

Fíjate metas para cada mes, trimestre y año, y diseña medidas de acción semanal y mensual para alcanzar esos objetivos.

Limpia y arregla tu espacio de trabajo. El nuevo año también es un buen momento para comprar nuevo mobiliario de oficina u accesorios. Guarda los documentos del año pasado y haz espacio para los nuevos.

Limpia tu bandeja de entrada del correo electrónico y elimina los archivos que no necesites. Organiza los registros de fin de año. Arréglalo todo para aumentar tu productividad durante el nuevo año.

Al igual que sucede con el nuevo año escolar, necesitas suministros para ayudarte a hacer mejor tu trabajo. Haz un inventario de todo lo que necesitas en tu trabajo, y compra o reemplaza todo lo que necesites.

Entre otras cosas puede que necesites una nueva pantalla, un ordenador, una impresora, o incluso objetos pequeños, como tarjetas de visita, material de papelería, formularios de pedidos, catálogos, cuadernos de notas, lápices, bolígrafos y clips de papel.

Seguramente hayas comido demasiado durante las vacaciones. Casi todo el mundo lo hace. Retoma una rutina saludable comiendo bien y haciendo ejercicio regularmente.

Fija unas horas específicas durante la semana para salir a caminar o ir a alguna clase. Ponlo en tu calendario. Aprovecha los momentos en los que estás haciendo ejercicio para calmar la mente, escuchar música, ver charlas TED o podcasts, o socializar con nuevos amigos.

Con el fin de aumentar tu productividad y reducir el estrés, analiza qué tareas y funciones son prioritarias y cuáles no lo son. Aprende a delegar las tareas menos importantes a los demás para así poder concentrarte en tu negocio. Contrata a personas con talento o subcontrata el trabajo a trabajadores independientes.

La tecnología es una herramienta fantástica para conectar con gente y mantener reuniones virtuales, pero intenta organizar reuniones cara a cara con tus clientes y compañeros de trabajo siempre que te sea posible. Seguramente las cosas mejorarán bastante si tratas personalmente con la gente.

No permitas que el trabajo controle tu vida. Este año, organízate de forma que puedas mantener tu negocio en buenas condiciones al tiempo que fomentas tus relaciones personales. Un grupo de expertos o mentor empresarial puede ayudarte.

En lugar de fijarte un propósito de Año Nuevo, crea un lema. Debe ser una palabra que encarne algo que te falta en tu vida diaria. Escribe esta palabra, guardarla en tu escritorio y mírala todos los días. Estos son algunos ejemplos: atención, flexibilidad, simplificación y aventura.

El Año Nuevo ofrece la oportunidad de reiniciar, reorganizar, empezar de nuevo, y hacer las cosas que has estado posponiendo demasiado tiempo. Sé paciente contigo mismo. Tienes todo el año para lograr esos nuevos objetivos.

Y no te olvides de darte una pequeña recompensa cada vez que avances hacia tus objetivos.