Para combatir el estrés es importante seguir una serie de pautas cuando no estés trabajando, que te ayuden a desconectar y relajarte. Estos son algunos consejos útiles.
La capacidad para manejar tus emociones y mantener la calma bajo presión tiene un vínculo directo con tu rendimiento. TalentSmart ha llevado a cabo investigaciones con más de un millón de personas, y ha hallado que el 90% de los mejores trabajadores son expertos a la hora de controlar sus emociones en momentos de estrés para mantener la calma y el control. Poseen inteligencia emocional.
El estrés tiene una forma curiosa de atraparte cuando menos lo esperas, pero la forma en que respondes solo supone la mitad de la batalla. El secreto para ganar la guerra contra el estrés radica en lo que haces cuando no estás trabajando (y supuestamente no estés tan estresado). De lo contrario, caes en malos hábitos que pueden magnificar tu estrés, en lugar de aliviarlo.
En tu tiempo libre, necesitas empezar a practicar estas actividades relajantes y rejuvenecedoras:
Haz ejercicio
¿No tienes tiempo para hacer ejercicio durante la semana? Tienes 48 horas cada fin de semana para hacer practicarlo. Hacer que tu cuerpo se mueva por tan solo 10 minutos libera GABA, un neurotransmisor calmante que reduce el estrés. El ejercicio es también una gran manera de pensar en nuevas ideas. Los innovadores y otras personas con éxito saben que estar al aire libre a menudo despierta la creatividad.
Minimiza las tareas
Las tareas tienen la tendencia de monopolizar tu tiempo libre. Cuando sucede esto, pierdes la oportunidad de relajarte y reflexionar. Y peor es que muchas de las tareas parecen trabajo, y si pasas todo el fin de semana haciéndolas, entonces tienes una semana de trabajo de siete días. Para evitar que esto suceda, necesitas programar tus tareas como harías cualquier otra cosa durante la semana, y si no las completas durante el tiempo asignado, continúa con otra cosa y termínalas el fin de semana siguiente.
Desconecta
Desconectar es la estrategia más importante en esta lista, porque si no puedes encontrar una forma de separarte electrónicamente de tu trabajo, en realidad nunca dejas de trabajar. Estar disponible para tu trabajo las 24 horas del día, los 7 días de la semana, te expone a una constante barrera de factores de estrés que te impiden relajarte. Si tener el fin de semana entero libre de trabajo de correo electrónico y llamadas no es algo realista, intenta designar horas específicas el sábado y el domingo para revisar los correos electrónicos y responder a los mensajes de voz. Esto le ayudará a aliviar el estrés sin sacrificar la disponibilidad.
Persigue una pasión
Puede que te sorprendas al ver lo que sucede cuando se persigue algo por lo que sientes pasión durante tu tiempo libre. Disfrutar de tus pasiones es una gran manera de escapar del estrés y abrir tu mente a nuevas formas de pensar. Cosas como tocar un instrumento, leer, escribir, pintar o incluso jugar con tus hijos pueden ayudar a estimular diferentes maneras de pensamiento que pueden traer grandes dividendos durante la siguiente semana.
Pasa más tiempo con tu familia
Pasar tiempo con tu familia es esencial si deseas recargarte y relajarte. Los días laborables son tan frenéticos que la semana entera puede pasar volando, y no tenemos tiempo para dedicarlo a lo seres queridos. No dejes que esto sangre en tus fines de semana. Lleva a tus hijos al parque, lleva a tu pareja a su restaurante favorito, y ve a visitar a tus padres. Te alegrarás de haberlo hecho.
Planifica micro-aventuras
Compra entradas para un concierto u obra de teatro, o haz reservas para ese nuevo y hotel que acaba de abrir el centro de la ciudad. En lugar de correr en una cinta, planea una caminata. Prueba algo que no has hecho antes o quizás algo que no has hecho en mucho tiempo. Los estudios demuestran que anticipar algo bueno que está por venir es una parte significativa de lo que hace que la actividad sea placentera. Saber que tienes algo interesante planeado para el sábado no sólo será divertido el mismo sábado, sino que mejorará significativamente su estado de ánimo a lo largo de la semana.
Despiértate siempre a la misma hora
Es tentador dormir un poco más los fines de semana para compensar la falta de sueño. A pesar de que te aliviará temporalmente, tener horas de despertarse inconsistentes perturba tu ritmo circadiano (y puede agravar la depresión). Nuestro cuerpo pasa a través de una serie definida de fases del sueño para que te despiertes descansado y renovado. Una de estas fases consiste en preparar tu mente para estar despierto y alerta, por lo que la gente a menudo se despierta justo antes de que suene el despertador (el cerebro está entrenado y listo). Cuando duermes más de lo habitual el fin de semana, terminas sintiéndote aturdido y cansado. Esto no solo es perjudicial para tu día libre, sino que también le hace menos productivo el lunes porque tu cerebro no está listo para despertarse a su hora habitual. Si necesitas recuperar el sueño, vete a la cama antes.
Prepárate para la próxima semana
El fin de semana es un buen momento para pasar un rato planeando tu próxima semana. Tan solo 30 minutos de planificación pueden producir ganancias significativas en productividad y reducir el estrés. La semana parece mucho más manejable cuando la tienes planificada porque todo lo que tienes que hacer es centrarte en la ejecución.
Estas estrategias pueden parecer muy simples, pero son difíciles de implementar cuando tu mente está nublada por el estrés. La próxima vez que la cabeza te esté dando vueltas, recuerda estos consejos y cosecharás los beneficios que vienen con el manejo disciplinado del estrés.