Ruinas antiguas, playas de arena blanca, aguas cristalinas, ciudades bulliciosas – las atracciones de México son muchas. Estas son algunas de las mejores imágenes de un país con mucha diversidad, y que seguramente despertarán tu espíritu viajero.
México fue hogar de numerosas civilizaciones antiguas, que es la razón por la que el país se jacta de sus muchas impresionantes ruinas. La pirámide de Kukulkán en Chichén Itzá es una de las más conocidas.
Ek Balam está a solo un corto trayecto en coche de Chichén Itzá, y aunque está menos concurrido, es igual de espectacular.
Una visita a Chichén Itzá no está completa sin nadar en el cercano cenote Ik Kil – una especie de lago subterráneo con acceso a la superficie.
Ubicado en la Península de Yucatán, el agua del manantial de este cenote brilla literalmente. Te sentirás como si estuvieras nadando en una cueva aislada.
Tulum también se encuentra en la Península de Yucatán. La ciudad es conocida por sus antiguas ruinas, algunas de las cuales están dispersas a lo largo de hermosas playas de arena blanca.
Situado más arriba de la costa, las pintorescas playas de Playa del Carmen son consideradas como unas de las mejores de México.
Para conocer la fauna y flora local, puedes visitar Xcaret Park en Cancún. Verás de todo, desde loros...
... hasta medusas...
... o tortugas.
Los lugareños vestidos con ropa tradicional les cuentan a los visitantes la historia de esta zona.
No muy lejos del parque se encuentra Xel-Há, un acuario natural con aguas cristalinas.
El mismo tipo de agua hipnotizante se puede encontrar en las Cascadas de Agua Azul.
Mucho más en el interior se encuentran las ruinas mayas de Palenque.
Pero México no es solo ruinas, playas y masas de agua. La histórica ciudad de Puebla es una visita obligatoria.
Está llena de coloridos edificios y calles pintorescas, como el Callejón de los Sapos.
Incluso las iglesias de la zona tienen colores vivos.
Además de iglesias, el país también ofrece templos antiguos, como éste en la antigua ciudad maya de Uxmal.
Otra antigua ciudad maya, Cobá, es la más adecuada para el viajero aventurero; los visitantes pueden subir los escalones de la pirámide de Nohoch Mul para disfrutar de increíbles vistas del lugar.
Por otro lado, los aventureros submarinos deberían pasar un tiempo explorando los arrecifes de coral de Cozumel.
Los arrecifes están repletos de todo tipo de formas de vida diferentes.
En Cancún también encontramos el MUSA, o Museo Subacuático de Arte, que cuenta con alrededor de 500 esculturas.
Al otro lado del país, en el Golfo de California, se encuentra Isla Espíritu Santo. La isla está habitada por adorables leones marinos, que a menudo se pueden encontrar tomando el sol en las rocas.
En el extremo sur de la Península de Baja California está El Arco del Cabo San Lucas, una formación de roca en forma de arco que a menudo se conoce como el Fin de la Tierra.
Ciudad de México es la bulliciosa capital del país. El barrio de Coyoacán es conocido por ser uno de los más independientes y artísticos de la ciudad, convirtiéndolo en uno de los favoritos entre los visitantes.
Otros lugares populares incluyen el Palacio de Bellas Artes, un teatro construido por un arquitecto italiano a principios del siglo XX.
La Catedral Metropolitana de la ciudad data del siglo XVI, y es la catedral más antigua y grande de toda América Latina.
Otra catedral de obligada visita es la Parroquia de San Miguel Arcángel, una estructura barroca ubicada en el pequeño pueblo de San Miguel de Allende.
La Pirámide del Sol se encuentra a las afueras de la Ciudad de México en Teotihuacán, una antigua ciudad mesoamericana.
Puerto Vallarta está bastante lejos de la ciudad, pero el complejo de la costa del Pacífico atrae a turistas de todo el mundo. El Paseo Marítimo de Nuevo Malecón es un lugar estupendo para pasear y admirar la playa.
Oaxaca puede que no sea un pueblo turístico, pero aún así vale la pena visitarlo gracias a las ruinas del Monte Albán, que reposa en lo alto de una llanura en medio de un valle rodeado de montañas.
Para un lugar más tranquilo, dirígete a la larga y estrecha Laguna de Bacalar en Quintana Roo, que es famosa por sus colores cambiantes. También se conoce como la Laguna de los Siete Colores.
Y, por supuesto, hay un montón de comida increíble para probar – desde flautas crujientes a elotes con queso, tacos de pescado fresco o tamales cremosos.