Cómo mantenerte en forma cuando no tienes tiempo para hacer deporte
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6 consejos para los que quieren emplear eficazmente su tiempo y energía.

Seguramente sepas que el ejercicio, dormir y comer saludablemente debe ser una de tus prioridades. Cuando haces ejercicio regularmente, eres más positivo, enérgico, productivo y creativo. Todo eso te ayuda a ser un empresario más eficaz capaz de generar más ingresos y tener un mayor impacto en el mundo.

Pero un simple paseo por el parque no es suficiente (aunque incluso eso sería mejor que nada). El día a día normal de un hombre de negocios consiste en seguir una lista de tareas pendientes, tratar con clientes, administrar un equipo pequeño, hacer frente a plazos y responder a correos electrónicos.

Resulta fácil caer en la trampa de creer que no queda tiempo para tener una vida más allá del trabajo, y mucho menos para hacer ejercicio con regularidad. Pero mantenerte en forma no tiene por qué convertirse en una tarea que te quite mucho tiempo.

Como empresario, eres experto utilizando tu tiempo y energía de la forma más eficiente posible. Puedes aplicar la misma mentalidad al deporte si sigues estos seis principios básicos.

1. Programa tu entrenamiento

Organizas las citas con el médico y las reuniones de trabajo. ¿Entonces, por qué no programar el tiempo de entrenamiento? Después de todo, sin salud personal, no seremos capaces de sacar lo mejor de nosotros mismos.

Esboza un horario semanal e incluye un bloque de ejercicio, preferiblemente a la misma hora cada día. Si ves esta “tarea” en tu calendario a diario serás menos propenso a saltártela, ya que es algo a lo que te has comprometido.

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2. Duerme mejor

El sueño es fundamental para mantener tu rutina de deporte y rendir al máximo. Al igual que sucede con los entrenamientos, debes programar tus horas de sueño.

Varios estudios han demostrado que unos hábitos de sueño saludables pueden ayudarte a mantenerte en forma. El sueño también juega un papel positivo en el aumento de la creatividad, productividad, niveles de energía y capacidad de toma de decisiones.

Lo que haces una hora antes de acostarse es uno de los principales obstáculos para conseguir un sueño consistente y de calidad. El sueño inteligente comienza con la autodisciplina. Crea rituales de sueño para "automatizar" este importante hábito.

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3. Empieza una cultura de salud y deporte en el trabajo

No es ningún secreto que el apoyo, la responsabilidad y el disfrute aumentan la probabilidad de que cumplas tus objetivos. Sin embargo, el mayor predictor de éxito suele encontrarse en la calidad de tu entorno.

Si pasas la mayor parte del tiempo en una oficina, ¿por qué no convertir el deporte en una parte de la conversación? Construye una comunidad con una mentalidad saludable en el trabajo. A diferencia de los amigos, cuyos estilos de vida y horarios posiblemente sean totalmente diferentes a los tuyos, tus compañeros de trabajo comprenden los problemas de tu día a día en el trabajo. Estos compañeros pueden convertirse en un importante apoyo.

Puedes empezar con un reto para ver quién pierde más peso o poniendo un tablero en el que recojáis cuánto habéis caminado o corrido cada uno durante la semana. También puedes recurrir a internet para encontrar ayuda. Podrás encontrar una gran cantidad de material, incluyendo planes de entrenamiento y tutoriales. Además, puedes descargar información sobre salud y nutrición para llevar a cabo seminarios con tus compañeros.

4. Desarrolla la creatividad y la multitarea

Muchos empresarios pasan demasiado tiempo sentados en sus escritorios y en cafeterías mientras celebran reuniones. Puede que separar el tiempo de ejercicio del trabajo no sea realista cuando estés realmente ocupado.

Sin embargo, eso no sirve de excusa para no hacer nada de ejercicio durante todo el día. Si tienes que trabajar demasiado, lo más lógico es integrar el deporte en tu flujo de trabajo diario.

Una estrategia muy buena - utilizada por Steve Jobs – consiste en celebrar reuniones caminando. En lugar de sentarte en una cafetería, haz algo mientras haces negocios. Sube las escaleras, aparca el coche más lejos de la puerta, ve andando al restaurante al que vayas a comer o simplemente cómprate un escritorio de pie o una rueda de andar.

5. Convierte el ejercicio de alta intensidad en tu amigo

Cuando no dispongas de mucho tiempo o viajes con frecuencia, debes maximizar cada momento. Durante los entrenamientos, céntrate en la calidad en lugar de en la cantidad y prioriza la intensidad ante la duración. Elige ejercicios de cuerpo completo, circuitos de entrenamiento y otros métodos de alta intensidad para optimizar tus entrenamientos. Estas tácticas reducen el tiempo que necesitas en el gimnasio para ganar músculo y perder grasa.

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6. Ten un plan B

Independientemente de si se trata de una reunión de trabajo improvisada, de un atasco de camino a casa, de un compromiso familiar o de un problema inesperado en un proyecto, tendrás que hacer frente a situaciones imprevistas. Contar con un plan de emergencia siempre viene bien.

Si no puedes llegar al gimnasio a tiempo, busca otras formas de movimiento para continuar con tu hábito de ejercicio diario. Puedes comprarte unos kettlebells o un TRX para entrenar en casa. Cualquier actividad regular es mejor que nada.

La ocupada vida de un empresario o propietario de una pequeña empresa hace que buscar excusas para no hacer ejercicio resulte muy tentador. Sin embargo, no necesitas unas maratonianas sesiones de ejercicio para mantener una buena salud física. 30 minutos – el 2% de tu día - puede ser suficiente.

Las pequeñas acciones inteligentes pueden ayudarte a controlar tu salud y maximizar tu eficacia como empresario.

Fuente: Еntrepreneur

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