Desde Hawái hasta Mongolia: Guía de cataratas secretas para turistas

Las Cataratas del Niágara, las cataratas del Iguazú, las cataratas Victoria: estos son algunos de los lugares más bellos del planeta, pero por supuesto, todo el mundo los conoce. Por lo tanto, si no planeas bien tu viaje, lo más probable es que acabes dándote codazos con la multitud para intentar hacerte una buena foto.

La verdad es que tener una cascada más pequeña para ti solo puede ser igual de emocionante, especialmente si puedes darte un baño solo, rodeado únicamente de la selva, de imponentes rocas y disfrutando de la banda sonora de la madre naturaleza.

Estas son ocho cascadas secretas que deberías visitar en tus próximas vacaciones.

Probablemente hay más de 19 cascadas en la selva de Ecuador, a tres horas al norte y al oeste de Quito. Sin embargo, ese es el número de cascadas que los guías de Mashpi Lodge, un eco-resort de 22 habitaciones situado en una reserva natural de 13 kilómetros cuadrados, han encontrado en la zona. Puedes encontrarte con bastantes en los paseos diarios - grupos máximos de seis personas - pero debes darle prioridad a la cascada de Magnolia, también conocida como el "jacuzzi natural".

Para llegar a estas cascadas secretas, primero debes averiguar dónde está la isla de Sumba (está en Indonesia). Luego debes reservar habitación en Nihiwatu, uno de los resorts más increíbles del mundo. Desde allí, tendrás que hacer un recorrido de 45 minutos por el Valle de Wanukaka, en la orilla sur de Sumba, y caminar durante otros 90 minutos hasta llegar a tu destino: una cascada enmarcada por unos acantilados de 300 metros de altura y en la que el agua se deja caer sobre una laguna azul en la que puedes darte un baño.

Un nombre un tanto extraño, ¿no? Sin embargo, el nombre original, Manawaiopuna, es mucho más difícil de pronunciar. Para facilitar las cosas, le han dado el nombre de la famosa película de Steven Spielberg que hizo famosas a estas cataratas. Sin embargo, hasta hace poco, las Jurassic Falls eran totalmente inaccesibles debido a su ubicación en las montañas de Kauai. Ahora puedes llegar en helicóptero, donde los guías te llevarán a la base de la cascada de 120 metros de altura y te guiarán por una pequeña excursión para que puedas apreciar toda su belleza. (Sugerencia: alójate en el St. Regis Princeville Resort y deja que el conserje te organice todo).

Cuando estés montando a caballo por las estepas de Mongolia seguramente no te imagines que vayas a encontrarte con una cascada por allí. Son aún más sorprendentes en invierno, cuando Mongolia se convierte en un maravilloso paisaje helado, y las Cataratas de Orkhon, de 6 metros de altura, se congelan. Organiza tu viaje con ayuda Nomadic Expeditions, que organiza un viaje de 14 días por todo el país y una de las paradas es Orkhon.

El InterContinental Bali Resort está rodeado por tantas cascadas sin descubrir que sus empleados tienen una lista especial de “cascadas secretas”. Para llegar a ellas, tendrás que hacer una dura caminata o dar un paseo a través de la selva, por lo que el conserje hace grupos en función de las capacidades e intereses de los visitantes.

Cerca de la misteriosa ciudad de los incas nos encontramos con dos cascadas menos conocidas. La primera es una cascada sin nombre ubicada al final de un sendero en el recinto del Inkaterra Machu Picchu Pueblo Hotel, en Aguas Calientes; Los guías llevan a los turistas a través de un misterioso camino mientras enseñan petroglifos pre-incas. A medio camino entre el hotel y el Machi Picchu nos encontramos con la segunda cascada. Se tarda medio día en llegar hasta ella, pero a lo largo del camino te encontrarás con loros moteados y arrendajos verdes, y también estarás bastante entretenido con los habladores guías de Inkaterra.

Las cataratas más famosas destacan por su altura; Esta, situada en el extremo norte de Noruega, destaca por ser prácticamente horizontal. Los guías de Lindblad Expeditions llevaban mucho tiempo admirando su belleza, pero no sabían cómo acercarse para contemplarlas desde más cerca. Este verano, un grupo descubrió unos senderos que te llevan directamente a la catarata. Puedes apreciarla personalmente si organizas una expedición con Norway’s Fjords o Arctic Svalbard.

Cenar bajo una cascada puede ser arriesgado. Sin embargo, Soneva Kiri, un resort de lujo en la isla menos poblada de Tailandia, Koh Kood, lo convierte en una noche inolvidable. Los huéspedes pueden pedirle al conserje que prepare un "picnic" para dos personas en una pequeña cascada, donde el agua no te impedirá disfrutar de tu comida.