13 historias sobre el brillante y excéntrico Bill Gates
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Bill Gates ha llevado una vida endemoniada – desde su expulsión de Harvard hasta convertirse en multimillonario de Microsoft y filántropo trotamundos. Les contamos los hechos más interesantes de la vida de este hombre, reunidos en una selección con la ayuda de libros, Internet y entrevistas con antiguos colegas periodistas de Business Insider.

En la escuela superior, la administración le encargó al joven Bill Gates la creación de una programación en sus ordenadores, oportunidad que Gates aprovechó para llenar las clases con todas las chicas que le gustaban.

En Harvard, Bill Gates nunca asistió a ninguna de las clases en las que estaba matriculado, pero aparecía en otros cursos que le atraían de verdad. Y sin embargo, gracias a la magia de hincar los codos, siempre hacía bien los exámenes finales para obtener la calificación más alta.

Cuando Bill Gates tenía 20 años, se le ocurrió en Harvard una impresionante solución al problema de matemáticas conocido como “ordenamiento de panqueques” que existió durante 30 años. Pero cuando le llamó su profesor para comunicarle que su solución se publicaría en un artículo académico, no le dio importancia – se había marchado para fundar Microsoft.

“Dos años después le llamé para decirle que el artículo había sido aceptado en una importante publicación de matemáticas. Se había mudado a Albuquerque, Nuevo México para dirigir una pequeña compañía dedicada a la escritura de códigos para microprocesadores en todos los ámbitos. Recuerdo que pensé: “Un chico tan brillante, qué desperdicio”, escribió su antiguo profesor de Harvard Christos Papadimitriou.

Bill Gates solía conducir como un loco por el desierto de Albuquerque cerca de las primeras oficinas de Microsoft. Una vez le pidió prestado a un amigo su Porsche 928… y lo destrozó. Las reparaciones tardaron un año.

Le pusieron tres multas por exceso de velocidad, dos del mismo policía, mientras conducía su Porsche 911 desde Albuquerque hasta su nueva casa en Seattle.

Bill Gates solía memorizar los números de matrícula de los empleados de Microsoft para controlar sus entradas y salidas.

“Tenía que ser precavido al intentar aplicar mis normas para controlar su trabajo”, comentó Gates, según The Telegraph. “Me sabía las matrículas de todo el mundo así que podía vigilar en el aparcamiento las entradas y salidas del personal. Al final tuve que desistir porque la compañía adquirió un tamaño considerable”.

Bill Gates era tal fan del Buscaminas, el clásico juego de Windows, que tuvo que desinstalarlo de su PC para poder seguir trabajando.

Cuando un empleado de Microsoft programó un script que batía el record de Gates en el Buscaminas, Gates envió un e-mail que decía: “Si las máquinas actúan más rápido que el hombre, ¿cómo vamos a conservar nuestra dignidad los seres humanos?”

En 1990 Microsoft subía como la espuma, pero la política de la compañía mantenía que sus empleados debían volar en clase turista en sus viajes de empresa, y también Bill Gates tuvo que hacerlo así durante mucho tiempo.

Brad Silverberg, antiguo Vicepresidente de Microsoft durante años, escribió:

Poco después de incorporarme a Microsoft en 1990, Bill, algunos miembros del equipo de Windows y yo volamos a Nueva York desde Seattle para unas reuniones con clientes. Fue poco después del lanzamiento de Windows 3.0. Aunque esto fue casi hace 25 años, Microsoft era una compañía próspera. Pero su política era que todo el mundo viajara en clase turista, y allí estaba Bill, sentado en el asiento del medio en turista. No le importaba; se pasaba todo el viaje leyendo y entonces no era tan mundialmente conocido, así que no era ningún problema para él volar en turista.

Eso me impresionó bastante, un reciente empleado de Microsoft presenciando cómo Bill predicaba con el ejemplo.

Desde entonces tiene un jet privado.

Uno puede llegar a entender cómo se sentía Bill Gates sobre este asunto si lee todas las veces que dijo “j\\r” mientras leía la propuesta.

El fundador de Stack Overflow, Joel Spolsky, anteriormente empleado de Microsoft, contó una vez esta historia en un blog:

"En aquellos tiempos solíamos tener lo que se llamaban supervisiones BillG. Básicamente todas las cuestiones de gran importancia eran supervisadas por Bill Gates….

En mi reunión de supervisión BillG … llevaba conmigo a alguien de mi equipo cuyo única labor durante la reunión era llevar la cuenta de las veces que Bill decía la palabra J. Cuanto menor era el recuento de veces, ello significaba que las cosas iban mejor.

"Cuatro", anunciaba el contador, y todos decían "¡vaya, menos que nunca! Bill se está suavizando con la edad”. Tenía 36.

Después me lo explicaron. “Lo que Bill quiere no es realmente supervisar los trabajos, solo necesita estar seguro de que todo está bajo control. Su modus operandi habitual es hacer preguntas cada vez más difíciles hasta que admites que no sabes la respuesta, y es entonces cuando te increpa por no estar preparado. Nadie está seguro de lo que pasaría realmente si se responde a la pregunta más difícil porque nunca ha pasado.

Tenía razón. Bill Gates era increíblemente técnico. …No se metía en asuntos de software si confiaba en la gente que trabajaba en él, pero no se le podía jo** ni un minuto porque era un programador, un verdadero programador".

Cuando Microsoft pasó la licencia del sistema operativo DOS a IBM, que quiso que Gates y la empresa le incorporaran unos juegos. Gates y Neil Konzen se quedaron despiertos hasta las 4 de la mañana codificando “DONKEY.BAS” un estúpido juego en el que había que esquivar burros con un coche.

Cuando el equipo de Apple Macintosh vio por primera vez el PC de IBM, destacó "DONKEY.BAS" como una vergüenza que no podían creer que llevara el nombre de Gates.

“No dábamos crédito a que el cofundador de Microsoft hubiera podido ser coautor de un juego tan sumamente malo y que quisiera que le reconociera por ello”, relató el antiguo empleado de Apple Andy Hertzfeld.

A Bill Gates le gusta lavar él mismo los platos de la cena, y lo hace casi todas las noches. “Hay otros voluntarios pero me gusta cómo lo hago yo”, explica.

Bill Gates se encerró una vez en el baño durante una entrevista y no quiso salir hasta que el periodista se disculpó por provocarle.

La que fuera durante mucho tiempo periodista de Microsoft, Mary Jo Foley, contó esta historia en This Week In Tech:

"Es una historia divertida. Le hacía una entrevista en Comdex [un gran congreso de ordenadores, al final del día] con una pareja de periodistas con los que trabajo en PC Week. John Dodge estaba también allí, su estilo de entrevistar es muy diferente al mío. Es uno de los mejores jefes que he tenido pero suele picar a la gente. Es verdad que estaba provocando a Gates por una bobada, se trataba de la definición de un mercado.

Gates se estaba enfadando cada vez más. Se levantó, entró en el servicio y no salía. Decía, “No voy a salir hasta que John se disculpe”. Así que John se acercó a la puerta y dijo “Lo siento”. Entonces salió.

... Después vino un Bill Gates diferente. Cambió realmente cuando tuvo hijos. Antes tenía la típica personalidad de técnico audaz. Después se hizo humano. Por eso, cuando cuento estas historias sobre su pasado, la gente se queda como diciendo, “¿Bill Gates? ¿De verdad?”.

Pero la entrevista más famosa de Bill Gates fue en 1994, cuando salió despavorido de una conversación con Connie Chung de la CBS, después de que esta le abrasara sobre la investigación antimonopolio de Microsoft…

…pero no sin antes demostrarle en directo su habilidad de saltar sobre una silla de un solo impulso. Sí, es cierto, compruébenlo.

En 2014, Gates comentó a Reddit que sus facultades de saltar han disminuido con los años. “Ten cuidado – te puedes hacer daño si no lo haces bien”.

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