Cada año, la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas publica un informe en el que se enumeran los países más felices del mundo. Los países escandinavos encabezan la listas casi todo los años. De hecho, este año Noruega es seguido por Dinamarca, Islandia y Suiza. Entonces, ¿qué ofrece un país frío y remoto del norte de Europa para que sus ciudadanos sean los más felices del mundo? Hay al menos cuatro factores.
1. Tienen mucho dinero
El dinero no puede comprar felicidad, pero seguro que el hecho de que Noruega sea el sexto país más rico del mundo (en términos de producto interno bruto per cápita) ayuda bastante. No hay que ser un experto en la economía noruega para darse cuenta de que las fortunas del país aumentaron significativamente hace unos 40 o 50 años, cuando se produjo el descubrimiento de petróleo en el mar del Norte.
"Los países más felices tienen un alto PIB per cápita", dijo el doctor Jan-Emmanuel De Neve, uno de los editores asociados del estudio de la ONU.
Por supuesto, el simple hecho de tener una economía fuerte no lo es todo. Estados Unidos ha ocupado el puesto 14 en el estudio, pero no deja de perder puestos a pesar de que la economía del país está mejorando. Lo que importa es lo que la gente hace con el dinero y cómo afecta a su seguridad y satisfacción.
2. Tienen mal tiempo
Puede que esto no tenga mucho sentido a primera vista – pensaba que en un lugar como Aruba, con un clima perfecto, la gente sería más feliz que en la fría y nevada Noruega. Además, el eslogan de las matrículas de Aruba literalmente dice: "Una isla feliz".
Sin embargo, algunos investigadores afirman que el clima oscuro y frío de lugares como Noruega hace a la gente más feliz a largo plazo, porque la supervivencia requiere "un mayor apoyo mutuo". El clima más frío y las noches más largas típicas de Escandinavia fortalece las relaciones de las comunidades.
"Existe una visión que sugiere que históricamente las comunidades que vivían en un clima más duro estaban más unidas para darse apoyo", dijo otro de los coeditores del estudio, el doctor John Helliwell.
Además, parece que los noruegos tienen una actitud positiva con respecto al clima.
"El primer año que vivimos aquí, un día no llevé a mi hijo al colegio por una tormenta de nieve", dijo Kristin Ohrn Nilsen, una estadounidense residente en Noruega, en un correo electrónico. "La maestra se mostró muy sorprendida, aquí la gente tiene la mentalidad de los vikingos. Tienen un dicho que reza 'Det er ikke noe som heter dårlig vær, bare dårlig klær', que significa: 'No existe el mal tiempo, sino ropa mala'".
3. Tienen un fuerte espíritu de comunidad
No es solo el frío, sino la combinación de la geografía y la seguridad lo que ayuda a los noruegos a establecer relaciones duraderas.
"Los noruegos no se mudan demasiado. Los hijos suelen vivir en las casas de sus padres. Mi marido compró la casa de su familia, por lo que en muchas ciudades, especialmente en las más pequeñas, la gente tiene una estrecha relación con su familia y una fuerte sentido de identidad", dijo Nilsen. "Tienen un término, 'sted bundet', que literalmente se traduce como 'atado al lugar’. Muchas personas se consideran a sí mismas 'sted bundet', y no barajan la posibilidad de mudarse".
En realidad, dijo Nilsen, hay un término más escandinavo que capta esta sensación: "hygge".
"Los daneses dicen que el término es suyo, pero es igual de noruego", dijo. "Hygge es un sentimiento, una atmósfera y una acción. Puedes ser una persona ‘hyggelig’, o puedes describir una casa como 'hyggelig', o incluso puede usarse como verbo: ‘Vamos a hacer hygge con... una comida, una visita, un libro, etc’".
4. No se preocupan porque tienen seguridad económica
¿Recuerda el alto PIB per cápita, impulsado en gran medida por los ingresos del petróleo? En la sociedad noruega, los ciudadanos se gastan el dinero comprando seguridad para casi todo el mundo.
"Pagamos un máximo de 300 $ al año a los médicos, salas de urgencias, etc", me dijo Nilsen. "Cuando alcanzas esa cantidad, recibes un 'fri kort' ('tarjeta gratis'), y no tienes que pagar más durante el resto del año", escribió, y enumeró otros beneficios inimaginables en otros países: todos los gastos médicos de los niños, el parto, cinco semanas de vacaciones pagadas.
"Todo el mundo recibe una pensión a los 67 años... incluso las mujeres que han decidido quedarse en casa y nunca han trabajado fuera del hogar", continuó. "Educación gratuita hasta la universidad. (Sin embargo, tenemos unos impuestos muy altos)".