5 maneras de impedir que el trabajo arruine tus vacaciones
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Reglas útiles para los que quieren irse de vacaciones, pero tienen miedo de dejar el lugar de trabajo durante mucho tiempo.

Irse de vacaciones – sean lo largas que sean – es necesario para coger fuerzas y volver renovado. Sin embargo, muchos empleados tienen preocupaciones sobre dejar el trabajo. Parece que cuanto más alto subes a la cadena alimenticia del trabajo, más preocupado estás de tener días libres.

La verdad es que las vacaciones benefician tanto al empleado como al empleador.

Estas son algunas reglas para los que se van de vacaciones o piden unos días libres.

Utiliza tus días de vacaciones

El tiempo de vacaciones es discutido por los recursos humanos – y posiblemente por la administración – durante el período de negociación de una oferta de trabajo. Es parte de tu paquete de beneficios que viene con el trabajo; por cada mes que trabajas, acumulas vacaciones, y ese tiempo de vacaciones puede que desaparezca al comienzo de un nuevo año.

Si no pides tus días libres, esencialmente estás desperdiciando un tiempo destinado a relajarte. Mientras que algunas compañías puede que obliguen a sus empleados a usar el tiempo de vacaciones que han acumulado, otras no, lo que le permite a la empresa beneficiarse de no pagarte días de vacaciones. En muchos sentidos, no irse de vacaciones solo beneficia al empleador, y no a ti. Los empleados no rechazarían un sueldo o un seguro de salud, así que ¿por qué renunciar a la oportunidad de pedir los días por los que trabajaste?

Te cuidado de no gastar todos los días inmediatamente

Muchas empresas combinan tiempo de vacaciones y baja por enfermedad, por lo que coger todo tu tiempo de vacaciones a la vez te deja en un sitio difícil cuando coges un mal resfriado, tus hijos se ponen enfermos, o aparece algo más grave.

Es necesario planificar con antelación y asegurarse de que tienes algunos días reservados para aquellos momentos no planificados que suelen surgir en más de una ocasión. Si realmente necesitas unas vacaciones porque odias tu trabajo, puede que quieras reservar un tiempo de vacaciones para buscar empleo o realizar una entrevista.

En el peor de los casos: dispondrás de tiempo extra para tus vacaciones.

No planifiques tus vacaciones para el mismo período que tus compañeros

Esto no es una regla, pero puede ser útil. Unas vacaciones te permiten alejarte del trabajo y disfrutar de un tiempo de relajación bien necesario. En primer lugar, si te vas de vacaciones mientras el resto de compañeros se quedan en la oficina, podrán distribuir mejor la cargar de trabajo para compensar tu ausencia. Sus responsabilidades se dividirán en partes iguales, y nadie tendrá que asumir una triple carga.

Ahora, recuerda el momento en que se fue de vacaciones tu jefe. Sí, es posible que hayas tenido más trabajo de lo habitual, pero no tenía un supervisor cerca, por lo que te sentías más a gusto. Cuando pides vacaciones al mismo tiempo que tu jefe, limitas tu libertad.

Relájate

Este consejo parece simple, pero, si tuvieras miedo de usar tus días de vacaciones, probablemente seas el tipo de persona que se preocupa por lo que está pasando en la oficina cuando no estás allí. Es posible que tengas la necesidad de llamar, pero no deberías hacerlo.

Las vacaciones te permiten cargar las pilas, pero también te ofrecen una oportunidad de pensar de forma creativa fuera del entorno de la oficina para, posiblemente, emplear incluso alguna estrategia nueva cuando vuelvas a trabajar.

Pero primero disfruta de algún tiempo para ti, tiempo con tu pareja, familia, y tiempo para ponerte al día con los amigos. Este es tu tiempo, así que aprovéchalo al máximo y relájate.

Trabaja antes de irte

Una de las razones por las que tantas personas están nerviosas por las vacaciones es porque están preocupadas por el montón de trabajo que les espera a su regreso. Pero hay una estrategia que te ayudará a evitar este problema.

Antes de irte de vacaciones, haz las tareas más grandes y complejas que necesitan ser completadas, y dejar las tareas más simples para más tarde, ya que será más fácil hacerlas cuando regreses. Y si durante tus vacaciones no estás demasiado ocupado en algún momento, puedes comprobar rápidamente tu correo electrónico y responder a las cosas que podrían ser urgentes.

Siempre que limites la comprobación a una o dos veces durante tu tiempo libre, seguirás pudiendo disfrutar de esas vacaciones, mientras eres consciente de que no estás acumulando trabajo. Al hacer esto, limitas al mínimo el estrés después de las vacaciones.

Ahora, programa unas vacaciones, despeja tu carga de trabajo, y tómate un descanso.

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