¿Cómo son las casas de los ex presidentes de EE. UU.?

Cuando el segundo mandato del presidente Barack Obama acabó en enero para dar paso a Donald Trump, este no se ha alejado demasiado de la Casa Blanca.

De hecho, será el primer ex presidente en cerca de un siglo en permanecer en Washington, DC. Obama ha dicho: "Soy como el viejo del bar de cuando ibas al instituto, simplemente dando vueltas, con la camisa medio abierta y todavía pensando que soy guay".

A continuación vamos a echarle un vistazo a las casas a las que Obama y otros cuatro ex presidentes se mudaron inmediatamente después de dejar la Casa Blanca.

El presidente Barack Obama y su familia han alquilado una mansión de 6,3 millones de dólares en el barrio Kalorama de Washington, DC. Los Obama, que también poseen una casa en Chicago, alquilarán la propiedad de 760 metros cuadrados mientras que su hija menor, Sasha, termina el instituto.

Es propiedad de Joe Lockhart, quien ocupó el cargo de secretario de prensa de la Casa Blanca bajo el mandato de Bill Clinton entre 1998 y 2000. Los nuevos arrendadores de Obama se han trasladado a Nueva York para que Lockhart pueda asumir su nuevo puesto como vicepresidente ejecutivo de comunicaciones de la Liga Nacional de Fútbol.

Cuando George W. Bush dejó el cargo en 2009, volvió a sus raíces en Texas. Bush y su esposa, Laura, se mudaron a una modesta propiedad de 790 metros cuadrados de cuatro dormitorios en Daria Place, una calle sin salida en el elegante barrio de Preston Hollow de Dallas.

Compraron la propiedad en 2008, y de acuerdo con The New York Times, Bush tiene una habitación llena de fotos de sus años como presidente. La pareja también es propietaria de un rancho en Crawford, en el centro de Texas, en el que se han alojado personas como el presidente ruso Vladimir Putin, entre otros líderes mundiales, cuando Bush todavía ocupaba el cargo.

Esta casa colonial holandesa de 11 habitaciones en Old House Lane, en Chappaqua, en el condado de Westchester, en Nueva York, es la residencia principal de los Clinton, quienes pagaron 1,7 millones de dólares en 1999, cuando Bill Clinton se acercaba al final de su mandato presidencial. Esta es la casa que Hillary Clinton usó como su base de operaciones cuando se postuló para el Senado de Nueva York.

Recientemente han comprado la casa de al lado, que podría ser para su hija, Chelsea, y su familia cuando vayan de visita. La pareja también posee casas en Washington, DC y Arkansas.

Después de su partida de la Casa Blanca, el difunto Ronald Reagan y su esposa, Nancy, dividieron su tiempo entre el barrio Bel Air de Los Ángeles, donde pasó gran parte de sus días y su rancho en Santa Bárbara, California. La casa de Bel Air tipo rancho contaba con 670 metros cuadrados y se encuentra en 668 Saint Cloud Road.

Un grupo de amigos la compró para la pareja en 1986 y la alquiló a Reagan, ofreciéndole la opción de comprarla o seguir alquilándola después de tres años, según The New York Times. Los Reagans vivieron en la propiedad durante el resto de sus vidas, y la propiedad fue comprada por un hombre de negocios por 15 millones de dólares este verano.

Cuando Richard Nixon se convirtió en el único presidente que renunció a su cargo en 1974, ya tenía un lugar donde ir, La Casa Pacifica, en el condado de Orange, California. Compró la finca, a menudo llamada la "Casa Blanca del Oeste", en 1969 y la casa en sí se casi se hace muy famosa.

La famosa entrevista de Frost/Nixon casi se llevó a cabo aquí, pero las señales de radio de la Guardia Costera cercana que interferían con el equipo de filmación obligaron a cambiar la ubicación. Nixon vendió la casa a finales de los 80 y pasó el resto de su vida en un suburbio de Nueva Jersey.