9 maneras originales de mejorar la memoria

Es frustrante olvidar el nombre de alguien o que ni siquiera puedas recordar lo que has comido a mediodía. Sin embargo, ¡hay buenas noticias! Las investigaciones han descubierto que hay métodos sencillos, aunque extraños, de mejorar la memoria a corto plazo.

¿No te encanta cuando te pasa? Entras en una habitación de la casa por algún motivo, estás ahí, pero no sabes a qué has ido. O saludas a una persona dándole la mano y, antes de soltarla, ya se te ha olvidado su nombre. ¡Ah!, y lo que más me gusta: corres a la tienda a comprar dos o tres cosas y vuelves a casa sin el ingrediente más importante (por el que habías tenido que ir a la tienda en un principio). Es un verdadero fastidio.

Los síntomas de tener mala memoria a corto plazo pueden tener su origen en las preocupaciones, las distracciones, la falta de atención y en que el músculo de la memoria se encuentra debilitado. Es cierto que empeora según envejecemos, pero las personas que se hallan bajo mucha presión se enfrentan al problema de falta de memoria a cualquier edad. No cabe duda de que los empresarios encajan en esta categoría.

Nada de esto se halla fuera de tu control. Si pruebas estas formas peculiares de ejercitar el músculo de la memoria, podrás ver cómo esta mejora en cuestión de semanas.

Después de todo, quizás el chicle debería estar permitido en clase, ya que algunos estudios demuestran que masticar chicle al aprender algo hace que el tiempo de reacción se acorte y sea más exacto. Además, por razones aún no conocidas, aumenta la actividad en el hipocampo, un área importante del cerebro para la memoria. Un estudio realizado en el Reino Unido observó que los resultados de las personas que masticaban chicle eran un 24 por ciento más altos en el recuerdo inmediato de palabras y un 36 por ciento más altos en el recuerdo diferido de palabras. ¿Cuál es tu chicle preferido?

Puede que al hacerlo te sientas un poco raro, pero este movimiento lateral puede ayudar a estimular la memoria. Se dice que los movimientos horizontales de los ojos ayudan a activar y conectar los dos hemisferios cerebrales. Un estudio halló que los participantes que movían los ojos de un lado a otro durante 30 segundos cada mañana realizaban de media un 10% mejor las tareas de memoria.

Aunque es algo que normalmente hacemos cuando estamos estresados o enfadados, si apretamos los puños al memorizar algo, aumentamos las probabilidades de recordarlo. Hay quienes afirman que hay que apretar la mano dominante al memorizar, y la otra mano al tratar de recordar. Aguanta durante 45 segundos. Parece ser que apretar los puños activa regiones del cerebro relacionadas con la retentiva.

Se necesita mucha concentración para leer algo que es complicado, incluida una fuente difícil de leer. Se cree que una mayor concentración hace que resulte más fácil recordar lo que has leído. Puede que los pocos segundos que supone copiar y pegar contenido online en un documento de Word, aplicando después una fuente atípica, merezcan la pena.

A lo mejor, que tu hijo garabatee en clase no indica que no esté atento. Muchas investigaciones revelan que hacer dibujitos puede contribuir a que la persona esté concentrada, comprenda conceptos nuevos y retenga información. Comenzar sobre una hoja en blanco incita al cerebro a explorar, revisar y mejorar las ideas y los pensamientos creativos.

Reírse hizo mejorar los resultados en las pruebas de memoria inmediata realizadas en estudios de investigación. Tras estar 20 minutos mirando un video gracioso, los niveles de cortisol de los participantes descendieron. Dado que esta hormona se vincula al estrés, cuyo efecto negativo sobre la memoria es bien conocido, una buena ración diaria de carcajadas resultará beneficiosa para el estado de salud general.

Hay estudios que han demostrado que la postura puede afectar la memoria de forma significativa. Lo más probable es que los recuerdos evocados cuando estás encorvado con la mirada puesta en el suelo sean de naturaleza negativa. Inténtalo: percibirás cómo estar encorvado influye en el estado de ánimo. En cambio, poniéndote recto y con el mentón alto al estar sentado o de pie, es casi imposible rememorar y quedarte atrapado en recuerdos negativos. Además, sentarse derecho podría incrementar la circulación sanguínea hasta un 40 por ciento.

Sabemos que alimentarse correctamente es importante para el funcionamiento del cerebro. Las investigaciones indican que las dietas con un alto contenido en verdura, grasa de tipo omega 3 y fruta pueden contribuir a mantener la memoria según vamos envejeciendo. La dieta mediterránea, que incluye una alta proporción de frutas, verduras y ácidos omega 3 (disponibles en el pescado y el aceite de oliva), puede ayudar a prevenir la pérdida de memoria cuando nos hacemos mayores. Los estudios concluyen que aquellos que consumen más ácidos grasos omega 3 y evitan las carnes rojas y los productos lácteos tienen un 19 por ciento menos de probabilidades de sufrir trastornos cognitivos.

Las investigaciones apuntan a que, incluso para aquellas personas sin ningún conocimiento en técnicas de meditación, es posible mejorar la recuperación de recuerdos en tan solo ocho semanas. Meditar regularmente mejora la capacidad de concentración e incluso de aprobar exámenes. Estos pueden ser los motivos:

Estudios realizados por la Escuela Médica de Harvard han descubierto que aquellos que meditan poseen un mayor control sobre el ritmo alfa —una onda cerebral considerada la responsable de que ignoremos las distracciones cotidianas, lo cual permite procesar asuntos más importantes—. Esto es únicamente una hipótesis. Se sabe que la meditación produce un incremento del flujo sanguíneo cerebral y multiplica los mecanismos de almacenamiento, asegurando así que el cerebro conserve su capacidad de adquirir recuerdos nuevos, en este momento y a medida que la edad avanza.

Así que ahora ve y cierra los puños, mueve los ojos de un lado a otro, siéntate recto e intenta ver si puedes reírte mientras mascas chicle.