Lamentablemente, muchos de nuestros jóvenes se están marchando al extranjero en busca de un futuro profesional. Es entonces, cuando se ven lejos de su país, familia y amigos, cuando valoran lo que realmente tenían.
1. Las persianas
Todavía no puedo entender por qué no ponen persianas en el resto del mundo. No hay nada mejor que la total y absoluta oscuridad de una habitación.
2. El jamón
El jamón es, sin duda, lo que más echamos de menos en nuestras comidas. Es verdad que lo puedes comprar en los supermercados de otros países, pero seguro que no tiene ni punto de comparación.
3. Los bares de toda la vida
Un bar en el que te puedas comer un bocata tranquilamente. Los bares donde te puedes tomar una caña por un euro. Esos en los que los camareros no te echan si estáis toda la tarde en la misma mesa sin pedir nada más que un café.
4. El sol
Sobre todo, la gente del sur, no podemos aguantar sin él. Por lo que si te has mudado a un país en el que casi nunca hace sol, seguro que te vienes arriba cuando sales de casa y te encuentras (no muy a menudo) con un día soleado.
5. Toda nuestras fiestas y vacaciones
Seguro que mientras que vives en España ni siquiera eres consciente ni valoras los días de vacaciones y fiesta que disfrutamos. Sí, es verdad que parece que cada vez tenemos menos puentes y fiestas, pero hay unas cuantas que no nos las puede quitar nadie, y no son pocas. Cuando vives en el extranjero y te das cuenta de que estás trabajando mientras que tus amigos de España están disfrutando de un día de fiesta que tú no tienes, seguro que te come la envidia.
6. Las tapas
Creo que sobra explicar el sentimiento de todo español cuando va al extranjero, pide una bebida en un bar, y no te ponen ni un triste cuenco de frutos secos.
7. Nuestra gente. Los de siempre
A pesar de lo fácil que resulta a día de hoy mantenerse en contacto con tus seres queridos (WhatsApp, Facebook y otra infinidad de redes sociales, aparte de las llamadas y mensajes de toda la vida), si estás lejos, por mucho que mantengas el contacto, no será lo mismo. Echarás de menos echar el partidillo de fútbol de los domingos con tus amigos, la cerveza que viene después... Y muchas cosas más.
Solo queda una cosa por decir: ¡Que viva España!