Sal de la rutina, desafíate a ti mismo y disfruta de los resultados.
“El crecimiento y la comodidad son incompatibles”, — Ginni Rometty
¿No sería fantástico que el camino hacia el éxito y la felicidad fuera fácil? Desafortunadamente, como todos sabemos, no es el caso. La realidad es que solo se consigue éxito cuando uno se fuerza a sí mismo a hacer cosas que quizás no desea en realidad. Es cierto. Ya sabemos que nuestro cerebro está de tal forma interconectado que muchas veces no actuamos hasta que sentimos cierta inquietud o inseguridad.
Hay numerosos estudios que respaldan esta idea y demuestran que ese comportamiento aparece cuando hacemos algo al margen de nuestros principios. El acto de dar un paso fuera de la zona de confort es no solo vital para nuestro éxito, sino también para nuestro bienestar y nuestra habilidad y también para crecer como individuos.
Con un poco de entendimiento y unos pequeños ajustes, uno puede liberarse y conseguir más de lo que nunca so
1. Pide lo que desees
“Todo lo que deseamos está ahí y lo podemos pedir. Todo lo que deseamos también nos desea a nosotros. Pero hay que entrar en acción para conseguirlo”, — Jules Renard
A veces la gente no consigue el éxito que desea simplemente porque no está dispuesta a pedirlo. Lo cierto es que esto requiere definitivamente valor porque no podemos enfrentarnos a la posibilidad de ser rechazados, aunque el siempre acechante ‘y si…’ sea mucho más difícil de soportar que cualquier rechazo. Preguntémonos qué es lo peor que podría pasar. Una simple negativa no debe nunca retraernos.
2. Madruga
A menos que sencillamente seamos por naturaleza matutinos, el hecho de encender el despertador muy pronto es una forma clara de desviarnos de nuestra zona de confort (y provoca ciertos juramentos por la mañana).
Por el contrario, sí que merece la pena rascar algo de tiempo extra para el comienzo del día. Todos, desde Bill Gates a Mark Zuckerberg confirman que unos hábitos rigurosos por la mañana son una de las claves de su éxito. Y un estudio académico muestra que aquellos que adoptan rutinas matutinas tienen una mayor “habilidad para entrar en acción y revertir una situación para que les favorezca”.
Esto te dará la oportunidad de prepararte mentalmente para lo que debes afrontar, hacer ejercicio, tomar un desayuno nutritivo (en vez de comer algo sobre la marcha como muchos de nosotros hacemos) o simplemente tomarte unos minutos para disfrutar algo.
3. Practica el no
Recientes estudios han mostrado que cuanto más desafiante es para una persona decir que no, más probable es que sufra estrés. Todos sabemos que un “no” puede ser una palabra fuerte, pero no hay que tener miedo a usarla ni a hacerlo a menudo.
Decir no a nuevas peticiones o invitaciones ayuda a valorar los actuales compromisos y da la oportunidad de cumplirnos de forma adecuada. Si se aprende a decir no cuando es necesario, se libera tiempo y energía para las cosas que realmente más importan en la vida.
4. Aprende a recibir cumplidos
Cuando muchos de nosotros recibimos cumplidos, nuestro instinto reflejo es pensar inmediatamente que no dimos la talla o que podíamos haberlo hecho mejor. Pero estas reacciones pueden afectar negativamente a nuestra confianza en nosotros, a nuestra futura carrera e incluso a nuestras relaciones.
Si se trabaja bien en algo ¿por qué hay que rechazar los feedbacks positivos que recibimos merecidamente? Cuando aprendemos a aceptar cumplidos adquirimos la oportunidad de vernos como los demás nos ven y es probable que nuestra confianza aumente.
5. Da y recibe feedback importante
“Todos necesitamos gente que nos proporcione un feedback. Es la forma de mejorar”, — Bill Gates
El feedback que proporciona Bill Gates desarrolla la humildad, la conciencia sobre uno mismo y motiva el perfeccionismo. No es fácil dar y recibir feedback importante, pero hay que recordar que nada que merezca la pena lo es realmente. Sin embargo, si se aprende a estar abierto al feedback se observará un mayor progreso en el desarrollo de las capacidades además de un crecimiento personal a nivel general.
6. Admite los errores
Incomodidad es solo el principio de lo que se siente al cometer un error. Sin embargo los errores son casi siempre reversibles. La forma más eficaz de reemplazar ese zozobrante sentimiento es valorar adecuadamente la situación y entrar en acción.
Para convertirse en un líder eficaz hay que hacer el esfuerzo de entender los triunfos y los fracasos. Si aprendemos a admitir los errores podremos ganar respeto, prediquemos con el ejemplo y creemos confianza con nuestros colegas y compañeros.
7. Crea contactos y practica charlas amistosas
Los estudios muestran que una aplastante mayoría de los trabajos se encuentran creando contactos, y en las charlas informales es donde todo tiene comienzo. Nunca se sabe realmente hacia dónde nos pueden llevar, aumentan nuestros conocimientos (sí, aunque no tenga que ver con nuestra área y no nos interese), nos abre los ojos y al final no tenemos otra opción.
Es un elemento crítico en toda profesión. Para dominar realmente la charla informal hay que aprender a quedarse fascinado por el tema y por la persona implicada en ella. Con la suficiente práctica finalmente se puede conseguir disfrutar de ella.
8. Comienza a hablar en público
"Solo hay dos tipos de oradores en el mundo. Uno, los nerviosos, y dos, los mentirosos", — Mark Twain.
Todos sabemos lo habitual que es tener miedo a hablar en público. Realmente un apabullante 74% de americanos tienen glosofobia (el original término que lo denomina). De manera que si eres una de esas personas, piensa que estás muy lejos de estar solo.
Tanto si hablas frente a cinco personas como si los haces frente a cinco mil, convertirte en un mejor orador en público puede ser una enorme ventaja para tu carrera. No es que lo diga yo: Warren Buffett afirma que esto hará que tu éxito profesional aumente en un 50%.
Aunque puede parecer desalentador aprender a hablar en público, también lo es aprender a montar en bici al principio. Afortunadamente, hay formas bastante sencillas de dominar la técnica. Aunque no se pueda llegar a ser una estrella del TED talk de la noche a la mañana, conseguir ser muy bueno en ello es mucho más fácil de lo que parece.
9. Evita postergar las tareas
Todos sabemos que cuando se hace dura la marcha, a veces nos puede parecer que los más fácil es posponer las tareas hasta el día siguiente. El problema es que “mañana” a veces se convierte en pasado mañana y después en el día siguiente… y al final nunca llega. Aunque todos posponemos tareas de vez en cuando, la gente de éxito hace algo que la mayoría de nosotros no – dejan de poner excusas y realizan la tarea con rapidez.
La mejor forma de dejar de aplazarlo todo es por su puesto no empezar nunca a hacerlo. Anota las cosas que “vas a hacer mañana”, confecciona una agenda de estas tareas, sé responsable y piensa en lo bien que te sentirás cuando las cumplas.
10. Deshazte de lo inservible
"Si no estás sobre tu cabeza, ¿cómo sabes lo alto que eres?", — T.S. Eliot
Cuando invertimos en nosotros mismos, nos damos más cuenta de las personas y las cosas que antes nos retraían. Ya sea en forma de una mala relación, de perfeccionismos, de inseguridades, de noches acostándonos tarde o de una adicción a las redes sociales. Cuando nos deshacemos de lo inservible hacemos hueco para una mayor productividad, para la positividad y el éxito.