5 razones fundamentadas por las que es mejor ser búho

Razones avaladas por la ciencia por las que ser un búho es bueno para el cuerpo y la mente.

¿Le hace temblar la simple idea de madrugar? Probablemente sea un búho – y haya nacido así. El nombre científico que denomina sus preferencias en cuanto a horarios de sueño y a la hora de despertarse, se llama cronotipo y está en parte controlado por sus genes.

La gente con un cronotipo temprano (también conocida como gente matutina) tienen una gran ventaja: Su reloj biológico se alinea mejor con los horarios de los colegios y el trabajo que dominan la mayoría de la semana. De hecho, la gente con cronotipos tardíos que se tienen que ceñir a un horario típico de 9 a 5 – a pesar de sus preferencias de sueño natural – pueden experimentar un fenómeno llamado “jet lag social”. Y los estudios revelan que ser de los que madrugan va unido a una mejor salud física y mental, si los comparamos con aquellas personas que se levantan tarde.

Pero los búhos no se quedan totalmente atrás. Hay algunas pruebas científicas que apuntan a ciertos beneficios únicamente atribuibles a tener un cronotipo tardío. Echamos un vistazo a algunos de los más interesantes.

En el año 2006, investigadores italianos clasificaron a 120 personas en alondras, búhos o en un punto intermedio. Seguidamente cada grupo hacía una serie de tests de dibujos diseñados para medir la mente creativa. Los cronotipos tardíos superaron a los tempranos y a los cronotipos moderados también.

Uno de los autores del estudio especulaba sobre el hecho de que ser un búho “puede motivar el desarrollo de un espíritu no convencional y de la habilidad para encontrar soluciones alternativas y originales”, según publica el HuffPost.

En 2009, un estudio que examinó a aproximadamente 20.000 adolescentes reveló que ser un búho llevaba asociado un mayor CI. Esa correlación continuaba incluso cuando los investigadores contemplaban otros factores que ejercían una posible influencia como la edad, el sexo, el nivel de renta y la educación.

Un estudio previo de los reclutamientos realizados por las Fuerzas Aéreas de EE. UU. revelaron que los búhos registraban valores más altos en los tests de inteligencia y en 2014, un grupo distinto de investigadores averiguaron que los búhos también obtuvieron puntuaciones más altas en un programa de MBA. (¡Toma esa, alegres madrugadores!).

Investigadores de la Universidad de Liège, en Bélgica, reunieron a 16 personas matutinas y a 15 personas vespertinas y dejaron que durmieran según sus horarios biológicos. Seguidamente los dos grupos hicieron dos tests de alerta mental: El primero 1,5 horas después de despertarse, y el segundo 10,5 horas después de despertarse.

Los dos grupos reaccionaron igual de bien en el primer test, según el artículo que se publicó posteriormente en la revista Science. Pero en el segundo test siguiente, los búhos superaron en un 6%, lo que sugirió que tenían mayor agudeza después de permanecer despiertos durante un periodo largo.

Puede que a los búhos les guste más ir al gimnasio cerca de la hora de irse a dormir – al menos según un pequeño estudio publicado en 2009. Los investigadores hicieron tests de resistencia en las piernas a nueve personas tardías y a nueve madrugadores en varios momentos del día. En la gente matutina, la resistencia permanecía constante sin importar la hora, mientras que las personas vespertinas experimentaban una mayor resistencia y tenían su pico de rendimiento en horas tardías de la noche.

"Pensábamos que la gente matutina tendría mejores resultados por la mañana, pero nunca había variaciones”, afirmó el coautor del estudio Olle Lagerquist a CNN.

Estos autores también expusieron que la gente nocturna experimenta un aumento de “excitabilidad” del sistema nervioso central en horas tardías del día, lo que puede contribuir a tener una resistencia extra en ejercicios de pierna, según publica CNN.

Esta idea viene del estudio de una pequeña población súper selecta, pero no deja de ser fascinante. En 2011 hubo investigadores que observaron las medias de los bateos de 16 jugadores de la liga Major League Baseball durante dos temporadas completas. Los jugadores también realizaron un cuestionario que decidía si eran personas matutinas o vespertinas.

Los resultados revelaron que en los juegos que comenzaban antes de las 14:00 h del mediodía, la gente matutina lo hacía mejor y mostraba marcas medias de bateo de 0,267 en comparación con la marca de 0,259 de las personas vespertinas. Pero en los juegos que comenzaban después de las 20:00 h, la gente vespertina tenía una ventaja mucho mayor: A esa hora de la noche alcanzaban una media de bateo de 0,306 en comparación con los matutinos, quienes conseguían bateos de 0,252. En otras palabras: Cuando cada grupo de bateadores tenía la oportunidad de jugar a su hora preferida durante el día, los búhos machacaban a las alondras. Se puede decir que los búhos son los que golpean fuera del campo.

Si aún así quieres ser una persona madrugadora, estos 5 consejos podrán ayudarte.