Te contamos cómo pasar el último día de vacaciones para que no te quedes con un sabor amargo. Prueba esto en vez de hacer las maletas e intentar no llegar tarde al avión.
Tienes que meter un montón de cosas en la maleta, leer cientos de correos electrónicos de trabajo, y el hecho de coger un vuelo por la mañana temprano tampoco ayuda demasiado. Conforme se acerque el final de tu viaje, estos pensamientos empezarán a rondar tu mente, y pueden acabar arruinándote el viaje entero.
Los viajeros experimentados y gerentes de turismo afirman que esta depresión pre-laboral puede evitarse y que podemos hacer que nuestro último día de vacaciones sea realmente inolvidable. Si planificas con éxito el final de tu viaje, entonces podrás evitar ese amargo broche final. Matthew Killingsworth, doctorado en psicología y autor de un estudio sobre cómo disfrutar de viajar, aconsejó en una entrevista con el Wall Street Journal:
"Llena el último día de vacaciones con actividades y experiencias memorables que requieren tu atención, en lugar de repetir cosas que ya has hecho". "Somos propensos a pensar en el futuro siempre que nuestra mente está desocupada. El final de unas vacaciones es un momento particularmente propenso para hacerlo".
Los viajeros que eligen realizar una actividad al final de sus vacaciones disfrutan de la espera durante todo el viaje. Y puesto que esto último se recuerda mejor, entonces el viaje entero también tendrá impresiones más fuertes. Killingsworth hace esta analogía:
"Es como un cono de helado en cuya parte inferior hay chocolate. Tienes que pensar en hacer el final de tu viaje tan dulce como el chocolate del helado".
Erik Warner, cofundador de Eagle Point Hotel Partners, una compañía de bienes raíces hotelera que supervisa el diseño y la programación de propiedades en lugares como Hawái, California y Nueva York, afirma que diseña sus propias vacaciones para que el “último día sea un día de descubrimiento y de exploración".
Antes de viajar, suele hacer viajes de cuatro días a ciudades europeas, él y su esposa realizan extensas investigaciones en Internet y piden recomendaciones a sus amigos. Una vez allí, empiezan a preguntar a los lugareños, a los baristas de las cafeterías que les gustan y a los guías de los museos dónde deberían ir durante sus vacaciones.
En un viaje a Londres el año pasado, se quedaron en el barrio de Shoreditch. Sin embargo, sus investigaciones los llevaron a pasar el último día explorando un mercado popular en Hackney, probando albóndigas y buñuelos, y descubriendo un restaurante diseñado por Warner en Portland, Oregón. "No pudimos hacer todo lo que queríamos hacer ese último día, así que nos fuimos con la sensación de que queremos volver. Esa es la forma ideal de terminar unas vacaciones".
Para los viajeros que quieren un poco más de certeza, la agente de viajes Jessica Griscavage de McCabe World Travel en McLean, Virginia, también anima a los viajeros a terminar el viaje con algo interesante. Afirma que la forma más fácil es reservar una comida o experiencia especial, como un luau de lujo en la última noche de unas vacaciones en Hawái. También advierte:
"No sugeriría algo que dependa del tiempo. Si tu sueño es hacer snorkel en un destino particular, no lo dejes para el último día".
Reserva la mesa del restaurante con antelación, dice Griscavage. Compra tus vuelos y el transporte al aeropuerto lo más pronto posible, y haz lo mismo con las maletas.
"Si puedes hacer la maleta y organizarlo todo 2 o 3 días antes del final de tu viaje, te sentirás mucho menos estresado", dice.
Genevieve Cozzens, gerente de investigación de un fondo mutuo en Jackson, Wyoming, acampa regularmente con su familia de cuatro miembros. En agosto, ella y su gran familia descansa en Long Island, y en el último día de sus vacaciones las maletas ya están tan llenas que no hay espacio ni para un bañador. "Dejo una caja de FedEx lista por si nos hemos olvidado de algo o si los bañadores están mojados", dice. Luego se la envía su madre. De esta forma, la familia puede pasar con seguridad el último día libre en la playa, cenar allí y disfrutar de la puesta de sol.
Dane Tredway, diseñador de viajes para la compañía de viajes de lujo con sede en Toronto Butterfield & Robinson, afirma que suele incluir las puestas de sol en el último día de vacaciones de sus clientes. Según él, los turistas ricos prefieren pasar este día relajándose después de un montón de excursiones en los primeros días de vacaciones.
Por ejemplo, cuando se trata de organizar excursiones en bicicleta en Irlanda, recomienda evitar viajes que duren todo el día. Es mejor elegir "una ruta que comience y termine en el hotel, y en el medio hacer una parada en un río y beberte un cóctel".
Dos de las actividades favoritas de fin de semana de Elana Frankel cuestan muy poco. El ex director creativo del sitio de decoración One Kings Lane, que ahora ofrece servicios de consultoría a una variedad de marcas, dice que sus hijos de 8 y 9 años suelen acabar sus vacaciones saltando desde un puente al agua.
"Cada año veo cómo lo hacen", dice. "Es una especie de transición para dejar atrás las vacaciones". Según ella, quería encontrar algo que ayudara a sus hijos a conservar el "sentido del vuelo" en su memoria.
Cómo hacer que el último día sea inolvidable
- Haz las maletas lo antes posible.
- Reserva una comida especial o excursión.
- Pregunta a los lugareños dónde irían si fuera su último día en la ciudad.
- Disfruta de la última puesta de sol, con un cóctel en la mano si es posible.
- Habla sobre lo que más te ha gustado del viaje.
- Disfruta de un rato solo si viajas con niños, aunque solo sea un paseo.
- Guarda algo que realmente quieras hacer en el viaje para el último día.
- No elijas algo que dependa del tiempo.
- No revises el correo electrónico del trabajo en tu último día.
- No elijas una actividad que requiera viajes largos, quédate en el barrio.