No tienes que escalar montañas para alcanzar tus objetivos. Es suficiente con saber dónde se encuentra el peligro y simplemente evitarlo.
Todos deseamos triunfar, pero no queremos enfrentarnos a cosas que nos frenan a ello. Muchos de nosotros ignoramos nuestras flaquezas para pasar a convertimos en presas de nuestras carencias en el futuro. De manera que, ¿cómo podemos eliminar todo lo innecesario, reducir al máximo los errores y entrar en el hábito hacia el éxito?
Aquí tenemos 10 hábitos tóxicos que hay que destruir si queremos encontrar el éxito.
1. Idolatrar a los que ya lo tienen
Todo el mundo necesita un buen ejemplo ante sus ojos, pero no hay necesidad de idolatrarlos. Los ídolos deificados dejan de ser útiles. Las estrellas del mundo empresarial, por supuesto, necesitan ser respetadas, pero tienen su propio camino. Ninguno de ellos vivirá tu vida por ti.
Su experiencia nos sirve de guía, pero el camino hacia el éxito no es el mismo para todos. El éxito tiene indicadores y ciertos modelos, pero hay que usar las piezas que nos sirvan y deshacernos del resto. Todos deseamos lo que no tenemos, pero llega un momento en el que se deben dejar las comparaciones.
Hay que usar esa energía y dirigirla a mejorar nuestra forma de actuar comparándola con nosotros mismos.
2. Compararte con tus amigos
El fin de semana pasado fui a ver la casa de un amigo. Es más grande y mejor que la mía. Bromeé que me gustaría ser tan feliz como él, pero en el fondo lo odio. La gente suele querer lo que no tiene. Pero en algún momento tienes que dejar de compararte con los demás.
Es mejor gastar la energía, que iría a la envidia y el descontento, en cambios en tu propia vida - para ser mejor que ahora.
3. Asumir que no hay que intentar nada
No hay nada peor que decir “ojalá”. Las cosas son como son. Debemos definir lo que queremos que cambie e iniciar ese cambio. Si no puedes dejar tu trabajo porque debes pagar la hipoteca, es comprensible, pero no digas que quieres comenzar un negocio y exclames “ojalá”. No más “ojalá”.
Deja de ver Netflix, o de jugar al golf, o de ir al partido de los Yankees y emplea ese tiempo en crear tu empresa y liberarte. O simplemente deja de hablar de ello.
4. Alimentar una mala opinión de uno mismo
Muchas personas han permanecido años en un puesto de trabajo pensando que están condenados por desgracia a quedarse ahí para siempre. Tienes la capacidad de aprender nuevas habilidades y puedes irte a otras empresas. Será difícil, pero ¿qué ocurrirá si no lo intentas?
Desecha el miedo a lo desconocido, deshazte de los pensamientos que te frenan y te hacen creer que la gente de mucho éxito tiene más talento que tú. Ellos son solo un poco más obstinados.
Sé obstinado tú también y ejecuta acciones de poder inesperadas.
5. Señalar a la gente
Nadie es responsable de su buena o mala suerte excepto tú. Nadie. Asúmelo.
6. Juzgar a los demás
Los ricos no son necesariamente gente con titulación. Muchos de ellos se han dejado la piel para conseguir lo que tienen. Los pobres no son perezosos, es que no saben hacer las cosas y están estancados.
Deja de juzgar a los demás y sigue tu camino.
7. La necesidad de tener todas las respuestas
Cuando nos enfrentamos a una pregunta difícil, lo mejor es responder “no lo sé”. Después hay que encontrar la respuesta. No tenemos todas las respuestas, pero si somos lo suficientemente inteligentes como para rodearnos de gente entusiasta que nos apoye, tendremos al final la respuesta correcta.
8. Buscar la perfección
Seguro que en el camino hacia el éxito romperemos algunos huevos. Nada es siempre perfecto. Podemos esforzarnos por conseguir la excelencia pero sin lamentarnos cuando nos equivocamos.
9. Priorizar la comodidad
A lo largo del camino tendremos momentos incómodos. Nos sentiremos inseguros. Tendremos dudas e incluso entraremos en pánico. Debemos acostumbrarnos a esa sensación y seguir avanzando.
El inconformismo no nos hará daño, pero sucumbir a la autocompasión sí.
10. Esperar
Nunca hay un momento perfecto para iniciar un negocio, venderlo o asumir el siguiente reto de tu carrera.
Si sientes la necesidad, da el primer paso ahora mismo.