El analista financiero y blogger Ben Carlson nos explica por qué solo un buen consejo no es suficiente.
Una de las partes más difíciles de dar consejos financieros, o cualquier otro consejo, es el hecho de que un buen consejo por sí solo no es suficiente. La mayoría de la gente recibe buenos consejos, pero simplemente deciden ignorarlos.
Decirle a un amigo o familiar que tiene sobrepeso, que coma mejor y haga ejercicio periódicamente es un buen consejo. Pero para la mayoría de las personas, ese buen consejo no será efectivo. La gente ya sabe qué hacer.
Una encuesta realizada en Botswana ha revelado que el 91% de los hombres saben que el uso de preservativos puede ayudar a prevenir la propagación del VIH/SIDA, pero que tan solo el 70% de ellos los utilizan. Entre las mujeres, la propagación fue aún más alta: el 92% de las encuestadas son conscientes de la necesidad de utilizar el preservativo, pero tan solo el 63% lo utiliza.
Incluso cuando hay mucho en juego, el conocimiento y la fuerza de voluntad por sí solos no son suficientes para cambiar el comportamiento. Incluso a los expertos del campo de la psicología y la economía les resulta difícil cambiar sus comportamientos.
Cualquiera puede dar un buen consejo, pero muy pocos entienden que el consejo también debe ser eficaz. Por desgracia, esto también es aplicable a las empresas de consultoría. Estos son algunos ejemplos:
Un buen consejo es decirle a sus clientes que mantengan la estrategia que han elegido.
Un consejo eficaz es ayudarles a crear una cartera que sea lo suficientemente estable y previsible para que el cliente realmente sea capaz de seguir el plan establecido.
Un buen consejo es comprar barato y vender caro.
Un consejo eficaz es crear un sistema basado en reglas que le obligue a vender un poco de lo que ha funcionado y a comprar un poco de lo que no ha funcionado.
Un buen consejo es ignorar el ruido.
Un consejo eficaz es crear un plan de inversión integral que se centre exclusivamente en aquellas cosas que están bajo su control.
Un buen consejo es proporcionarle a la gente tácticas que puedan aplicar ahora mismo.
Un consejo eficaz es crear un sistema que el cliente pueda aplicar una y otra vez en diferentes situaciones.
Un buen consejo es decirle a la gente que ahorre más dinero.
Un consejo eficaz es ayudar al cliente a automatizar sus finanzas para que ni siquiera tenga que pensar en los ahorros.
Un buen consejo es decirle a los inversores que piensen y actúen a largo plazo.
Un consejo eficaz es tener en cuenta el hecho de que en la vida cotidiana la gente no puede pensar constantemente a largo plazo.
Un buen consejo es interferir lo mínimo posible en la cartera.
Un consejo eficaz es minimizar el daño inevitable al proporcionar cambios que el cliente pueda poner en práctica en una situación crítica para calmarse.
Un buen consejo se basa en el conocimiento teórico.
Un consejo eficaz es práctico y tiene en cuenta la naturaleza y el comportamiento de una persona.
Un buen consejo ofrece soluciones óptimas.
Un consejo eficaz tiene en cuenta la personalidad del cliente, su situación y las circunstancias cambiantes.
Un buen consejo es universal.
Un consejo eficaz es personal.
Un buen consejo tiene en cuenta los datos históricos.
Un consejo eficaz combina lecciones de historia con una comprensión profunda de la naturaleza humana.
Un buen consejo te dice cómo tener éxito.
Un consejo eficaz te muestra cómo triunfar.
Un buen consejo te muestra las mejores ideas.
Un consejo eficaz busca destruir las peores ideas.
Un buen consejo se basa en la investigación académica.
Un consejo eficaz combina la investigación académica con la experiencia real.
Un buen consejo determina la mejor estrategia de inversión.
Un consejo eficaz determina la mejor estrategia de inversión para ti personalmente.
Un buen consejo es preciso y científico.
Un consejo eficaz es fácil de entender.