Coches viejos, transeúntes con gafas de carey y Manhattan con tiendas privadas en cada calle. Ya no queda rastro de esa ciudad.
La ciudad de Nueva York durante la década de 1980 era un lugar completamente diferente.
La ciudad de Nueva York de los años 80 era muy diferente a la ciudad que conocemos hoy en día. Los homicidios se encontraban en niveles casi récord, la epidemia del crack estaba en auge, y nadie pensaba en la gentrificación.
Janet Delaney creció en los suburbios de Los Ángeles, pero siempre quiso experimentar la vida de la ciudad. Aunque nunca se mudó oficialmente a la Gran Manzana, hizo varios viajes y acabó haciendo unas hermosas fotos allí.
Estas son algunas fotos que muestran cómo era Nueva York hace unas cuantas décadas.
Delaney empezó a hacer viajes de una semana a Nueva York a mediados de los años ochenta.
"Cuando visitaba Nueva York durante estos años, de 1984 a 1987, disfrutaba haciendo fotos porque estaba enamorada de la ciudad", dijo.
Durante un viaje, mientras estaba en el loft de una amiga, cuando volvió a las 3 de la mañana y se dio cuenta de que se había olvidado de la llave.
Entonces decidió pasar el resto de la noche vagando por el bajo Manhattan.
En cuanto amaneció, cogió el ferry de Staten Island de ida y vuelta para matar el tiempo.
Tomó esta foto durante el viaje en ferry.
De esta pareja a bordo, ella dijo: "No se dieron cuenta de mi presencia, estaban tan perdidos el uno en el otro. Yo era la única otra persona que había en la proa del ferry, pero no hablamos".
En Nueva York, fue recibida por Barbara Mensh, otra fotógrafa cuyo estudio se encontraba cerca del puente de Brooklyn y South Street Siport.
Mensh ayudó a Delaney a explorar el centro de la ciudad y contagió a su amiga con su amor por esta metrópoli.
Mientras Delaney hacía fotos, se centró en la idea de los cambios por los que pasa la ciudad con el tiempo.
Al mismo tiempo que estaba tomando estas fotos en Nueva York, Delaney completó un proyecto fotográfico en San Francisco dedicado a los cambios demográficos en esta ciudad.
Estas fotos ayudan a revelar no solo el talento y la visión creativa de Delaney, sino también a entender cómo se presentaban diferentes tipos de personas o cuál era la percepción que la sociedad tenía de ellas.
También entrevistó a las personas que vio, lo que significa que sus fotos son una mezcla de arte e investigación social.
Algo que recuerda ahora - y de lo que no se dio cuenta antes - es la singularidad de los pequeños negocios antes de que llegaran las grandes cadenas.
"Por su culpa, ahora las calles parecen todas iguales", dijo Delaney. "Y conforme más caro se hacía vivir en la ciudad, todo se hacía más predecible".
Se sigue sintiendo atraída por Nueva York.
Pero no lo ha fotografiado de la misma manera desde este proyecto de los años 80.
"En un momento dado, en 2005, di una clase de unas cuantas semanas en Nueva York y pensé que también iba a hacer fotos", dijo Delaney. "Pero me quedó claro que vivir en Nueva York hace que encontrar la esencia de la ciudad resulte más difícil".
Su trabajo es tanto una declaración artística como social que ha resistido la prueba del tiempo.
