Las empresas de éxito necesitan algo más que un sólido plan de negocios y un buen momento para poder superar a la competencia. Las empresas viven y mueren por las personas que las dirigen, incluidos socios y empleados. Por lo tanto, los valores, la satisfacción y los estilos de trabajo de esas personas son de vital importancia para el éxito de cualquier empresa.
Alinear los valores y actitudes de una empresa es imposible sin una cultura fuerte y definida específicamente, y se necesita un gran líder para introducir esa cultura. A continuación te presentamos el ejemplo de cinco destacados líderes que han conseguido hacerlo para sus respectivas empresas.
1. Tony Hsieh
Zappos se forjó un nombre por sí mismo al ofrecer zapatos de calidad y un excelente servicio al cliente. Fundada en 1998 por Nick Swinmurn, Zappos comenzó como una pequeña empresa, y luego empezó a crecer. Su director ejecutivo, Tony Hsieh, se comprometió a tener éxito en otras áreas "más allá de los zapatos", y se esforzó por mantener la cultura de la empresa constante, incluso durante su proceso de crecimiento.
A día de hoy, los 10 valores fundamentales de Zappos siguen siendo una parte importante de la empresa, incluyendo principios como "Crea diversión y un poco de rareza" y "Sé apasionado y decidido". La cultura de Zappos es al mismo tiempo inspiradora y divertida, y sus empleados abrazan esa cultura con entusiasmo, haciendo que Zappos sea la gran empresa de éxito que es actualmente.
2. Steve Jobs
Algunas personas ven a Steve Jobs como un innovador tecnológico, responsable de convertir a Apple y de presentar el mundo al iPhone. Pero el éxito de Jobs no se debió a sus innovaciones tecnológicas. De hecho, no inventó nada por sí mismo.
En su lugar, Jobs introdujo una nueva cultura en Apple. Introdujo en la compañía los valores fundamentales de elegancia, innovación, simplicidad y consistencia, y dejó fuera a cualquier empleado que no se correspondiera con esa visión. Aunque las condiciones de trabajo eran duras, permitieron a la empresa quedarse únicamente con los empleados que formaran parte de la visión general de la marca.
En cuestión de años, Apple se convirtió en un éxito impresionante. Actualmente, esta cultura de empresa todavía resulta evidente: en cualquier tienda de Apple a la que entres, sea en el país que sea, disfrutarás de una experiencia idéntica. Ese es el poder de una cultura de marca.
3. Jack Dorsey
Aunque Twitter ya no es la fuerte empresa de medios sociales de antaño, sigue contando con cientos de millones de usuarios; y, durante una década, se ha mantenido en el mundo de los gigantes de los medios sociales. Jack Dorsey, cofundador de la compañía y actual director ejecutivo, es responsable de gran parte de este éxito.
En lugar de centrarse en generar ingresos lo más rápidamente posible, que suele ser el objetivo de la mayoría de las empresas, Dorsey quería centrarse en mejorar el producto enfatizando tres valores culturales dentro de la empresa: simplicidad, control y destreza.
Esos valores dieron como fruto unos empleados más felices, ansiosos por contribuir para que Twitter fuera la mejor empresa del mundo. Durante años, Twitter fue una de las empresas mejor valoradas como lugar de trabajo, y sigue recibiendo valoraciones positivas de sus empleados.
4. Larry Page y Sergey Brin
Estos líderes aparecen juntos en la lista ya que cofundaron la compañía conocida como Alphabet, ahora conocida como Google. Juntos, Page y Brin crearon un maravilloso motor de búsqueda, pero siendo realistas, no era mucho mejor que el resto de motores de búsqueda del momento.
Lo que diferenció a Google de la competencia fue su enfoque para construir un negocio. Google es famoso por ofrecer grandes beneficios a sus empleados, incluyendo comida gratis y masajes personales, pero su cultura va mucho más allá; se trata de inspirar perspectivas individuales, reducir el estrés y de no "ser malvado".
A día de hoy, Google sigue siendo una de las empresas en las que más a gusto se encuentran sus empleados, y es conocida por su cultura permisiva, centrada en los empleados.
5. Warren Buffett
Lo más seguro es que el hombre que posee una fortuna de 80.500 millones de dólares no construyera su riqueza simplemente introduciendo una fuerte cultura de empresa. Bueno, eso es cierto en parte. Las elecciones inteligentes de inversión no tienen mucho que ver con conseguir un ambiente de trabajo unificado y positivo, pero Buffett ha pasado mucho tiempo creando la cultura que quería para Berkshire-Hathaway.
Esa cultura se ha centrado en tratar a los accionistas y empleados como iguales y en compartir abiertamente sus conocimientos y perspectivas con los demás. Si estás interesado en conocer de primera mano su cultura de empresa, tan solo tienes que echarle un vistazo a cualquiera de sus cartas a los accionistas de los últimos 40 años.
Una cultura de la empresa es mucho más que dar una serie de beneficios a tus empleados o de definir la naturaleza de la marca. Consiste en construir y mantener una comunidad, impulsada por valores y perspectivas. Puedes inspirarte en los líderes que lo han conseguido antes que tú, pero no debes intentar hacer exactamente lo mismo que ellos. No existe una sola visión de una cultura exitosa, por lo que necesitarás crear tu propia visión única si quieres prosperar.
Las culturas permisivas no son inherentemente mejores que las culturas más estrictas. En su lugar, todo depende de la marca que quieras crear y de la visión que tengas de tu personal.