Kabir Sehgal, exvicepresidente de JP Morgan, y ahora escritor de best-sellers y ganador del Premio Grammy, afirma que la creatividad es necesaria no solo para los artistas.
Si quieres tener ventaja en los negocios, piensa como un artista. Cuando razonas como un músico, un pintor o un escritor, actúas de una forma más creativa, te forjas una reputación por pensar diferente y, en última instancia, te distingues de tus compañeros.
Estos son dos cosas que puedes aprender de los artistas y que puedes aprovechar para alcanzar el éxito en tu carrera empresarial.
1. Combina áreas de interés
Pregúntate: "¿Qué está fuera de lugar?" Y así es exactamente cómo serás capaz de encontrar lo que podría y de hecho debería formar parte de tu negocio. Por ejemplo, es posible que tu oficina se beneficie al celebrar un club mensual de libros para fomentar el compañerismo en el equipo. También puedes pedirle a tu equipo que recorra las plantas de fabricación de sus clientes, con el fin de que comprendan mejor su cadena de suministro - hacerlo podría generar nuevas ideas.
Los artistas están buscando constantemente fuentes de inspiración. Miran dentro de su campo de especialización, y quizás lo que es más importante de todo, fuera de las áreas en las que son expertos. Por ejemplo, cuando el compositor de jazz Ted Nash buscaba una idea para componer una suite de música, empezó a estudiar discursos políticos, y acabó componiendo "Presidential Suite: Eight Variations in Freedom", que ganó dos premios Grammy. Al fusionar ambos campos, creó algo único.
En el mundo de los negocios, no es necesario mirar más lejos del difunto Steve Jobs, cofundador de Apple, para encontrar a alguien que fue capaz de fusionar áreas de interés.
Abandonó la universidad, pero siguió dando cursos. "Justo en el momento en el que abandoné la universidad, pude dejar de ir a las clases que no me interesaban, y empezar a asistir a las que me parecían interesantes", dijo Jobs. Uno de esos cursos a los que empezó a ir fue un curso de caligrafía, después de sentirse hipnotizado por unos carteles del campus. Esta idea la aplicó a su carrera profesional: "Si no me hubiera apuntado a ese curso, el Mac nunca habría tenido múltiples tipos de letra... y puesto que Windows simplemente copió Mac, es probable que ningún ordenador personal los tuviera", recordó Jobs.
2. Construye tu marca a largo plazo
Algún día dejarás tu trabajo. ¿Qué te llevarás contigo? Además de tus experiencias y reputación, también construirás una cartera que te podrás llevar. Si eres abogado, por ejemplo, podrías publicar artículos en una publicación legal. Si eres un ejecutivo de ventas, podrías pedirle a artistas que creen hermosos cuadros para tus clientes.
De hecho, el arte dura para siempre. Jobs le dijo en una ocasión a un director de cine que esperaba renacer como director de películas de Pixar. Afirmó que todos los productos de Apple acabarían en la basura. Reconoció que a pesar de las contribuciones de su negocio, sus innovaciones eran temporales - hasta que creó algo revolucionario. Jobs se enorgullecía de Pixar, su estudio de animación, que creaba películas que vivían en los corazones y las mentes de quienes las veían y experimentaban.
En mi caso, sabía que a la larga, ninguno de los negocios o transacciones que estructuré en J. P. Morgan me enriquecería a nivel personal. Quería tener una vida después de la banca. Me di cuenta de que debía hacer todo lo que pudiera mientras trabajaba en J. P. Morgan para producir cosas que resistieran la prueba del tiempo.
Como resultado, trabajé durante cuatro años en mi libro,"Coined: The Rich Life of Money And How Its History Has Shaped Us", que explora la historia y el futuro del dinero. Me escapaba durante la hora del almuerzo para investigar en la biblioteca pública. Ahora ya no tengo una tarjeta de presentación de J. P. Morgan, pero tengo algo de lo que me siento más orgulloso.