4 regalos que puedes hacerte para mejorar tu situación laboral

Cuando la mayoría de las personas se hacen un regalo a sí mismas, este suele ser algo material que probablemente nadie les regalaría. Y aunque ese nuevo gadget o joya pueda ser un buen regalo, también existen otras formas inmateriales de recompensarte a ti mismo y que pueden ofrecerte beneficios a largo plazo.

También puedes hacerle una regalo de Navidad a tu trabajo. Piensa en cosas que puedan ser beneficiosas para tu carrera. Este tipo de regalos no suelen ser físicos. Más bien representan una excelente oportunidad para aprovechar la temporada navideña como excusa para "darte" permiso para hacer o perseguir cosas que de otra manera no podrías hacer. Veamos algunos ejemplos.

Aunque considerar las vacaciones como un regalo para ti mismo pueda parecer una tontería, más del 50% de los trabajadores estadounidenses no se cogen todos los días de vacaciones pagadas que les corresponden. Eso es una mala idea, ya que las vacaciones no solo consisten en no ir a trabajar. Son una oportunidad para relajarte, refrescarte y centrar tu cerebro en cosas que no son el trabajo.

Esto también puede ser beneficioso para el trabajo en sí, ya que a veces el alejarse de un problema te permite verlo desde una perspectiva diferente. Incluso si lo único que consigues durante las vacaciones es dormir un poco más, esto puede traducirse en un mayor rendimiento cuando vuelvas a la oficina.

Mucha gente piensa en aprender un idioma, dar una clase de programación o hacer algo que se sume a su lista de habilidades. Sin embargo, es algo que solemos posponer, y sus consecuencias pueden ser bastante negativas.

Invierte tiempo en aprender una nueva habilidad que te ayude a trabajar o a aumentar tus oportunidades de encontrar trabajo. A veces, empezar es lo más difícil, así que da el primer paso aunque vaya a ser un viaje largo.

Aunque es posible que tu jefe no te dé permiso para fracasar, es importante que te lo des a ti mismo. Eso no significa hacer mal tu trabajo o esforzarte menos. Más bien significa asumir riesgos o intentar cosas que podrían no funcionar.

Un ejemplo de ello podría ser solicitar un trabajo que requiere más habilidades de las que posees, o pedir nuevas responsabilidades. No siempre tendrás éxito al intentar este tipo de retos, pero lo que sí es seguro es que nunca alcanzarás el éxito si no asumes riesgos.

Existe la posibilidad de que sientas que tu trabajo actual no te va a llevar a ninguna parte. Independientemente de si no estás feliz en tu trabajo o quieres probar algo nuevo, intentarlo es la mejor opción. Hazlo responsablemente, por supuesto, considerando tus necesidades financieras, pero no te quedes donde estás sólo porque ahí es donde siempre has estado.

El trabajo debería hacerte feliz aparte de ayudarte a pagar las facturas. Si no lo hace, entonces regálate las habilidades necesarias para mejorar tu situación. Es posible que no puedas regalarte un nuevo trabajo directamente, pero sí que puedes regalarte unas nuevas habilidades que puedan ayudarte a conseguirlo. Recompénsate con un regalo que mejore tu carrera y perspectiva profesional, o que simplemente te ayude a sentirme mejor en tu trabajo actual.