7 trucos para que te lluevan las ofertas de empleo en tu correo

¿No sería genial que el trabajo de tus sueños apareciera en tu bandeja de entrada? Te contamos cómo conseguirlo.

¿Sabías que no tienes que pasar horas y horas intentando encontrar un trabajo y que hay una serie de cosas que puedes hacer para que los empleadores te envíen ofertas de trabajo?

Sí, esto es una realidad para muchas personas, pero no es algo que suceda así como así. Tienes que trabajar para ello, y debes anunciarte de tal forma que parezcas muy deseable para los empleadores potenciales. Vamos a echar un vistazo a siete maneras de conseguir que sean los reclutadores y las ofertas de trabajo los que vengan a ti, y no al revés.

Es cierto que muchas personas no son contratadas porque hayan rellenado una solicitud de empleo o enviado su currículum vitae. Son contratadas porque tienen conexiones, personas con las que se relacionan y que pueden ayudarles en su búsqueda de empleo. Ahora es el momento de empezar y establecer contactos con todas las personas que conoces, desde amigos y familiares hasta antiguos compañeros de trabajo, empleadores, profesores, etc. Cuantas más conexiones establezcas, mejor será a largo plazo. Informa a todos los miembros de tu red de que estás buscando trabajo y asegúrate de que dispongan de toda la información posible sobre tu educación, habilidades y experiencia. Si creen que eres apto para un trabajo determinado, no dudarán en recomendarte.

"Tú eres tu propia marca y necesitas construirla y promocionarla al máximo. Es importante que empieces a crear tu marca online, ya que es en Internet donde los empleadores buscan empleados potenciales", sugiere Dima Midon, experta de TrafficBox.

Utiliza todas las herramientas online que hay a tu disposición, en particular LinkedIn, que es una red profesional que te permite promocionarte como profesional y experto en tu campo. Esta es una gran herramienta para los que buscan trabajo. Asegúrate de mantener actualizado tu perfil, especialmente en lo que respecta a la información de contacto, para que cuando un empleador te busque, pueda ponerse en contacto contigo si desea obtener información adicional sobre ti.

Pongámonos en el caso de que ya has solicitado un trabajo que realmente quieres. El empleador intentará recabar tanta información sobre ti como le sea posible, y por norma general suelen impresionarse bastante cuando descubren que el candidato tiene su propia página web profesional. Tu sitio web es básicamente una extensión de tu currículum vitae, donde tienes la oportunidad de ampliar la información sobre tu educación, tus habilidades, tu experiencia y tus conocimientos. Puedes incluir muestras de tu trabajo pasado, información de contacto y mucho más. Asegúrate de que tu currículum está actualizado e incluido en una sección separada de tu sitio web, e incluye también tu perfil de LinkedIn. ¡Considera probar una plataforma como Squarespace para comenzar!

Incluso si estás esperando a que los empleadores empiecen a buscarte, no dejes de solicitar otros trabajos mientras esperas. Después de todo, es posible que tengas que esperar mucho tiempo, y no quieres estar sin trabajo y no poder pagar tus facturas por el mero hecho de que estás esperando a que llegue el trabajo perfecto. Recuerda, la mayoría de las personas que solicitan empleo son rechazadas por lo menos 15 veces antes de recibir una oferta de empleo. Averigua lo que has hecho mal en las otras entrevistas y sigue solicitando hasta que lo hagas correctamente y obtengas la oferta de trabajo que realmente deseas. El único problema real de esto es que acabes recibiendo varias ofertas de trabajo y tengas que decidir cuál es la que más te interesa.

Es posible que aún no hayas conseguido el trabajo, pero siempre debes vestirte como si lo tuvieras. Si estás interesado en un determinado tipo de puesto, debes vestirse como lo hacen los profesionales que ocupan ese puesto. No vayas por ahí con aspecto descuidado. Siempre existe la posibilidad de que te encuentres con algún miembro de tu red o incluso un posible empleador, por lo que siempre debes ir preparado. Otra ventaja de vestirse para el éxito es que cuanto mejor te veas, mejor y más seguro te sentirás. Vestirse para la ocasión es particularmente importante cuando te reúnas con empleadores para entrevistas, solicitudes de empleo, etc. Debes vestirse adecuadamente según el puesto que quieras conseguir.

Lo último que un empleador potencial quiere es un empleado que hable mal sobre sus antiguos jefes. Por un lado, a nadie le gusta tener alrededor a alguien que siempre se está quejando. Necesitas tener una perspectiva positiva y, como se suele decir, si no tienes nada bueno que decir sobre alguien, entonces no digas nada. Uno de los errores más comunes en las entrevistas de trabajo que suelen cometer muchas personas es decir cosas malas sobre sus antiguos empleadores. Sí, tienes que ser sincero sobre por qué ya no trabajas en esa empresa, pero debes encontrar formas de explicarlo de forma que no parezca que estás criticando.

Volvamos a LinkedIn. No basta con tener un perfil de LinkedIn. Necesitas dejar claro a los reclutadores que buscas trabajo. Hay varias maneras de hacerlo, por ejemplo incluyendo tu número de teléfono y dirección de correo electrónico en la sección de resumen (muchos reclutadores no se molestan en leer más allá del resumen, así que tienes que darles lo que están buscando). Asegúrate de que tu perfil tenga una foto profesional. Si tienes una foto informal, o directamente no tienes ninguna, esto hará pensar a los reclutadores que no te tomas el trabajo en serio. Además, asegúrate de que tu perfil esté "encendido" para que sepan que estás disponible.